• Quejarse

Aristóteles - Acerca de la generación y la corrupción - Tratados breves de historia natural

Aquí puedes leer online Aristóteles - Acerca de la generación y la corrupción - Tratados breves de historia natural texto completo del libro (historia completa) en español de forma gratuita. Descargue pdf y epub, obtenga significado, portada y reseñas sobre este libro electrónico. Año: 0335, Editor: ePubLibre, Género: Historia. Descripción de la obra, (prefacio), así como las revisiones están disponibles. La mejor biblioteca de literatura LitFox.es creado para los amantes de la buena lectura y ofrece una amplia selección de géneros:

Novela romántica Ciencia ficción Aventura Detective Ciencia Historia Hogar y familia Prosa Arte Política Ordenador No ficción Religión Negocios Niños

Elija una categoría favorita y encuentre realmente lee libros que valgan la pena. Disfrute de la inmersión en el mundo de la imaginación, sienta las emociones de los personajes o aprenda algo nuevo para usted, haga un descubrimiento fascinante.

Aristóteles Acerca de la generación y la corrupción - Tratados breves de historia natural
  • Libro:
    Acerca de la generación y la corrupción - Tratados breves de historia natural
  • Autor:
  • Editor:
    ePubLibre
  • Genre:
  • Año:
    0335
  • Índice:
    4 / 5
  • Favoritos:
    Añadir a favoritos
  • Tu marca:
    • 80
    • 1
    • 2
    • 3
    • 4
    • 5

Acerca de la generación y la corrupción - Tratados breves de historia natural: resumen, descripción y anotación

Ofrecemos leer una anotación, descripción, resumen o prefacio (depende de lo que el autor del libro "Acerca de la generación y la corrupción - Tratados breves de historia natural" escribió él mismo). Si no ha encontrado la información necesaria sobre el libro — escribe en los comentarios, intentaremos encontrarlo.

Aristóteles: otros libros del autor


¿Quién escribió Acerca de la generación y la corrupción - Tratados breves de historia natural? Averigüe el apellido, el nombre del autor del libro y una lista de todas las obras del autor por series.

Acerca de la generación y la corrupción - Tratados breves de historia natural — leer online gratis el libro completo

A continuación se muestra el texto del libro, dividido por páginas. Sistema guardar el lugar de la última página leída, le permite leer cómodamente el libro" Acerca de la generación y la corrupción - Tratados breves de historia natural " online de forma gratuita, sin tener que buscar de nuevo cada vez donde lo dejaste. Poner un marcador, y puede ir a la página donde terminó de leer en cualquier momento.

Luz

Tamaño de fuente:

Restablecer

Intervalo:

Marcador:

Hacer
ACERCA DE LA GENERACIÓN Y LA CORRUPCIÓN
LIBRO PRIMERO
CAPÍTULO PRIMERO

Y en lo que respecta a la generación y corrupción de 314a los entes que se generan y destruyen por naturaleza, debemos distinguir, en todos ellos del mismo modo, sus causas y definiciones; además, hay que determinar qué son el aumento y la alteración, y si acaso debe considerarse que la alteración y la generación poseen una misma naturaleza o bien, por el contrario, son diversas, tal como se diferencian también en los nombres que llevan.

Entre los antiguos, algunos afirman que la así llamada generación «absoluta» que dicen que el universo es uno, y que hacen generar a todas las cosas de lo Uno, han de afirmar necesariamente que la generación es alteración y que aquello que propiamente se ha generado ha sufrido, en realidad, una alteración.

En cambio, quienes establecen más de un principio material, como Empédocles, Anaxágoras y Leucipo, deben admitir que generación y corrupción son cosas diversas.

Anaxágoras, sin embargo, malentendió su propio lenguaje: manifiesta, por de pronto, que generación y destrucción consisten en lo mismo que la alteración. Sin embargo, afirma que los elementos son muchos, como hacen los otros.

Así Empédocles sostiene que los elementos corpóreos son cuatro —pero el número total, con el agregado de los dos principios motores, llega a seis—, mientras que Anaxágoras, Leucipo y Demócrito los consideran infinitos.

En efecto, Anaxágoras coloca como elementos a los homeómeros con el todo. Demócrito y Leucipo, por su parte, expresan que todos los demás cuerpos están compuestos de corpúsculos indivisibles, que estos últimos son infinitos en número y en formas, y que los cuerpos difieren unos de otros en virtud de la posición y ordenación de sus componentes.

Los partidarios de Anaxágoras parecen opinar lo contrario de los partidarios de Empédocles. Este último afirma, en efecto, que el fuego, el agua, el aire y la tierra son los cuatro elementos y que son más simples que la carne, los huesos y los homeómeros de este tipo; en tanto que los partidarios de Anaxágoras consideran elementos y cuerpos simples a los mencionados homeómeros y, en cambio, compuestos a la tierra, al fuego, al agua y al aire, pues éstos son, a su entender, un «total semillero» de 314b homeómeros.

Así pues, aquellos que construyen todas las cosas a partir de una unidad, se ven forzados a declarar que la generación y la corrupción son una alteración, pues el sustrato permanece siempre siendo uno y el mismo (y a un proceso tal lo llamamos nosotros «alterarse»).

En cambio, para los que suponen una pluralidad de géneros , la alteración es diferente de la generación, puesto que la generación y la corrupción acontecen por reunión y separación de dichos elementos. Por eso también dice Empédocles en este sentido que

No existe nacimiento de ninguna cosa…

sino solamente mezcla e intercambio de lo mezclado.

Es evidente que la explicación propia de estos pensadores coincide con la hipótesis que asumen, y que se expresan en el mismo sentido. Pero también para ellos será forzoso convenir en que la alteración es algo diverso de la generación, lo que, sin embargo, resulta imposible en virtud de sus doctrinas.

Es fácil comprender que lo que decimos es correcto. Pues del mismo modo que observamos en una cosa —cuya sustancia, empero, permanece en reposo— ese cambio según la magnitud llamado aumento y disminución, así también observamos la alteración. Sin embargo, conforme con las doctrinas de quienes suponen más de un principio, resulta imposible que haya alteración. Ello es porque las afecciones, según las cuales decimos que la alteración tiene lugar, son las diferencias de los elementos, como por ejemplo caliente-frío, blanco-negro, seco-húmedo, blando-duro y todas las demás, tal como también afirma Empédocles:

el sol, brillante a la vista y totalmente cálido,

y la lluvia, sombría y glacial por encima de todo;

y de un modo semejante distingue también las restantes afecciones. Por lo tanto, si es imposible que el agua se genere del fuego y la tierra del agua, tampoco será posible que se genere lo negro de lo blanco y lo duro de lo blando (y el mismo razonamiento se aplica a los demás casos). Con todo, en esto precisamente consistía la alteración.

Por ello es evidente que siempre debe suponerse una materia única como base de los contrarios, ya se trate del cambio según el lugar, según el aumento y la disminución, o según la alteración. Por lo demás, materia y alteración resultan igualmente necesarias, una y la otra; pues, si se 315a produce la alteración, el sustrato será un elemento único y habrá una materia única común a todas aquellas cosas que se transforman unas en otras; a su vez, si el sustrato es uno, existe alteración.

Empédocles, por cierto, parece entrar en contradicción no sólo con los fenómenos observables, sino también consigo mismo. Así, por un lado, niega que un elemento se genere de otro, sosteniendo, en cambio, que todo lo demás se genera de ellos, pero, al mismo tiempo, tras haber reducido a la unidad toda la realidad natural con excepción del Odio, hace que cada cosa vuelva a generarse a partir de lo Uno.

Por consiguiente, es manifiesto que, procediendo de una cierta unidad y separándose en virtud de ciertas diferencias y afecciones, se generan por un lado el agua, por el otro el fuego, tal como lo manifiesta Empédocles al llamar al sol «brillante y cálido» y a la tierra «pesada y dura».

Empero, es evidente que, cuando se eliminan estas diferencias (porque pueden eliminarse en cuanto que se han generado), necesariamente la tierra nace del agua y el agua de la tierra, lo mismo que cada uno de los demás elementos, ocurriendo esto no sólo entonces, sino también ahora, al sufrir un cambio en sus afecciones.

Por lo que dice, los elementos pueden reunirse y separarse nuevamente, sobre todo al estar enfrentados todavía el Odio y la Amistad en mutuo combate. Precisamente por esto se generaron antes los elementos a partir de lo Uno: en verdad, pues, el todo era uno sin que existieran el fuego, la tierra y el agua.

Tampoco queda claro si debemos colocar como principio de ellos a lo Uno o a lo múltiple, con lo cual aludo al fuego, la tierra y sus equivalentes. Pues lo Uno es un elemento, en tanto que subyace como materia a partir de la cual se generan la tierra y el fuego a través de una transformación obrada por el movimiento. En cambio, en tanto que lo Uno procede de la composición de los elementos reunidos entre sí —procediendo éstos a su vez de su disolución—, entonces los elementos son más «elementales» que lo Uno y anteriores por naturaleza.

CAPÍTULO SEGUNDO

Es preciso referirse ahora, en términos generales, a la generación y corrupción absolutas —estableciendo si existen o no y de qué modo acontecen— y a los otros movimientos, como el aumento y la alteración.

Platón solamente examinó la generación y la corrupción en la medida en que existen en las cosas, y no abarcó toda generación, sino sólo la de los elementos, ni tampoco acerca del modo en que la alteración y el aumento existen en las cosas.

En general, nadie prestó atención a ninguna de estas cuestiones, a no ser de manera superficial, con excepción de Demócrito. Éste parece preocupado por todos estos problemas y, además, se distingue por el modo en que los trata. 315b

Como decimos, pues, en lo que concierne al aumento, nadie ha explicado nada más allá de lo que cualquier hombre vulgar podría decir al respecto, a saber, que las cosas aumentan cuando se reúnen con lo semejante (sin aclarar en nada cómo esto ocurre). La misma ausencia de explicaciones se da respecto de la combinación y, podríamos decir, respecto de los demás procesos; por ejemplo, en el caso de la acción y la pasión, y la cuestión de cómo algunos entes son agentes de producciones naturales y otros las padecen.

Página siguiente
Luz

Tamaño de fuente:

Restablecer

Intervalo:

Marcador:

Hacer

Libros similares «Acerca de la generación y la corrupción - Tratados breves de historia natural»

Mira libros similares a Acerca de la generación y la corrupción - Tratados breves de historia natural. Hemos seleccionado literatura similar en nombre y significado con la esperanza de proporcionar lectores con más opciones para encontrar obras nuevas, interesantes y aún no leídas.


Aristóteles Aristóteles - Obras Filosóficas
Obras Filosóficas
Aristóteles Aristóteles
Aristóteles - Retórica
Retórica
Aristóteles
Aristóteles - Problemas
Problemas
Aristóteles
Aristóteles - Política
Política
Aristóteles
Aristóteles - Fragmentos
Fragmentos
Aristóteles
Aristóteles - Aristóteles II
Aristóteles II
Aristóteles
Aristóteles - Aristóteles I
Aristóteles I
Aristóteles
Aristóteles - Acerca del alma
Acerca del alma
Aristóteles
Reseñas sobre «Acerca de la generación y la corrupción - Tratados breves de historia natural»

Discusión, reseñas del libro Acerca de la generación y la corrupción - Tratados breves de historia natural y solo las opiniones de los lectores. Deja tus comentarios, escribe lo que piensas sobre la obra, su significado o los personajes principales. Especifica exactamente lo que te gustó y lo que no te gustó, y por qué crees que sí.