¿Quién quiere jugar a la selva en compañía de su rey melenudo? ¿O hacer de cuenta que saborea los helados más ricos en cualquier momento del día? ¿Y quién tiene ganas de dormir todas las noches al lado de un amigo suave y mullido? Para divertirnos y aprender nuevas técnicas tejiendo las figuras más lindas, al tiempo que creamos piezas adorables destinadas a que los chicos puedan llenar de color e imaginación cada momento de su infancia, presentamos esta edición especial de amigurumis, una colección tan completa como variada.
Los personajes más amigables se encuentran en estas páginas representados a través de las manos de expertas profesoras y explicados con sumo detalle. Para ofrecer una mayor libertad expresiva y generar más ideas, algunos trabajos permiten diseñar accesorios que pueden intercambiarse o utilizarse para otros personajes.
¿Listas? Entonces... ¡A comenzar!
EXPRESIONES
Ojos
Los ojos grandes resultan más tiernos y son ideales para representar cachorros o bebes.
Cuanto más separados estén de la nariz, el rostro parecerá más serio y cachetón.
Si ubicamos los ojos a la altura de la nariz, el amigurumi tendrá una frente mayor y dará una imagen más de “bebé”.
Los ojos chicos pueden resultar igualmente tiernos, pero se usan para muñecos adultos.
Los ojos separados pueden resultar extraños, pero permiten lograr una imagen más actual.
Cuanto más juntos los ojos, más tradicional y adorable resultará nuestro amigurumi.
Narices
Por lo general, se pueden usar tres tipos distintos de narices: triangular, ovalada y redonda. Todas se pueden bordar, pero en el caso de la redonda, también se puede hacer una anilla mágica y coserla a la cara.
Para bordar la nariz, primero, marcamos un triángulo con
el color de hilo deseado y, luego, rellenamos tratando de mantener la forma (solo rellenar con hilo). Se recomienda siempre bordar antes de coser o rellenar la pieza.
Cejas
Agregar cejas a un muñeco le da mayor expresividad.
Las podemos hacer con el mismo hilo de algodón con el que tejemos o pdemos usar un hilo más finito para que no queden muy grandes los trazos de las cejas.
En el caso de la cara tierna y triste, la diferencia radica en el largo de la ceja. La tierna es más corta y la triste es más larga en diagonal hacia arriba. La cara de enojado simula un entrecejo fruncido.
Bocas
Se bordan con hilo, antes de rellenar y de coser. Podemos hacer una boca simple con una línea debajo de la nariz. También, puede ser larga o más corta: esa decisión le da otra expresión al muñeco. Y si queremos hacer una sonrisa, podemos hacerla directamente debajo de la nariz (ejemplo 1) o primero, trazar una línea, y luego, formar la sonrisa hacia los laterales (ejemplo 3). Podemos jugar con los colores de las narices y las bocas haciéndolas de distintos colores o haciendo todo con el mismo color.
¡Tip! APLIQUES DE PAÑOLENCI Podemos usarlos para hacer ojos, narices y hocicos. En el caso de los ojos, para hacerlos más expresi-vos, podemos coser la pupila sobre un circulito más grande de color (el iris), y esto sobre otro de mayor tamaño de color blanco. Podemos terminar el trabajo con unas pestañitas bordadas, con cejas o aplicando rubor en las mejillas. Para las narices, cortamos la forma elegida de pañolenci, la cosemos en la carita y finalizamos con el bordado de la boquita. Para los hocicos, podemos cortar óvalos de pañolenci y, antes de coserlos, bordar en ellos las narices y las bocas. |
OSITO
Materiales
- 50 g de hilo de grosor medio de color gris claro
- 25 g de hilo de grosor medio de blanco y
- 25 g de coral
- Hilo de bordar de color negro
- Aguja de crochet n° 3
- Vellón siliconado
Medidas
Comencemos...
Este osito se ve supercanchero con su remera a rayas, y nos da una excelente excusa para practicar los cambios de color.
No hay un orden específico en el que debamos tejerlo, aunque resulta práctico comenzar con las partes más grandes, seguir con las más pequeñas, y disponernos a coser una vez que tengamos todo tejido.
Importante: no debemos olvidarnos de marcar el primer punto de cada vuelta para no perdernos.