En alabanza de
CUANDO ERA PUERTORRIQUEÑA
de Esmeralda Santiago
“Esmeralda Santiago describe su niñez … con una prosa poética [que] nos regresa a nuestros propios días de inocencia. El tono cautivador y humano del libro acentúa nuestras propias inquietantes y estimulantes experiencias infantiles.”
—la revista Hispanic
“Estilísticamente fluida y finamente detallada … la autobiografía de Santiago casi cinemáticamente reproduce su pasado y la cultura de su isla. Lo más atrayente de la historia de Santiago es la revelación que ofrece a los lectores que no conozcan el dilema vivido por todo puertorriqueño: la identidad en conflicto. ¿Es negra o blanca? ¿Es del campo o de la ciudad? Y más importante aún, ¿es puertorriqueña o norteamericana? El lector se sentirá agradecido de que Esmeralda Santiago se decidiera a explorar su cultura y a compartir lo que halló.”
—Los Angeles Times Book Review
“Cuando era puertorriqueña es la agridulce historia de una muchacha atrapada entre dos culturas … [está] llena de anécdotas sobre su desarrollo hacia la adultez y de dulces memorias acerca de su familia. Hermanos, hermanas, tías y tíos están deliciosamente entretejidos en la textura del libro.”
—The Boston Globe
“Continuando en la tradición de A Tree Grows in Brooklyn y Call It Sleep, Cuando era puertorriqueña, de Esmeralda Santiago, cuenta la historia de la inmigración norteamericana, esta vez con un sabor especial latino. Santiago ha enviado al mundo un paquete sobre sus viajes, [y] su documental es ahora nuestro regalo.”
—Washington Post Book World
“Una conmovedora narrativa, líricamente escrita. Esmeralda Santiago generosamente comparte con el lector las memorias de su niñez en Puerto Rico y de sus desconcertantes años en la ciudad de Nueva York. Admiro el valor que requirió el hacer ese viaje —y después escribir acerca de ello con tanta claridad. Su perspectiva sobre el pasado es siempre afectuosa, llena de espíritu y realística. El paisaje puertorriqueño está vivo en este libro lleno de ricos y evocadores detalles.”
—Bobbie Ann Mason, autora de Feather Crowns
“Lea su libro … Verá cómo la trayectoria particular de una mujer desde una choza de metal ondeado en un barrio del campo puertorriqueño se convierte en una historia llena de ecos para todos aquellos que alguna vez en sus vidas hayan embarcado en un viaje transformador, física o espiritualmente.”
—San Juan Star
Esmeralda Santiago
CUANDO ERA PUERTORRIQUEÑA
El trabajo de Esmeralda Santiago ha sido publicado por The New York Times, el Boston Globe, el Christian Science Monitor y la revista Vista. Se graduó de Harvard University y obtuvo un MFA de Sarah Lawrence College. Con su marido, el director Frank Cantor, dirije CANTOMEDIA, una compañía de producción de cin. Tienen dos hijos, Lucas e Ila. Este es su primer libro.
UN LIBRO VINTAGE ORIGINAL ESPAÑOL, OCTUBRE 1994
PRIMERA EDICIÓN
Introducción y traducción copyright © 1994 Random House, Inc.
Todos los derechos reservados conforme a las Convenciones de Registro Literario Internacionales y de Pan-América (International and Pan-American Copyright Conventions). Publicado en los Estados Unidos de América por Vintage Books, una división de Random House, Inc., New York, y simultáneamente en Canadá por Random House of Canada Limited, Toronto. Fue publicado por primera vez, en inglés, por Addison-Wesley Publishing Company, Inc., en 1993, bajo el título When I Was Puerto Rican. Copyright © 1993 Esmeralda Santiago.
Library of Congress Cataloging-in-Publication Data Santiago, Esmeralda.
[When I was Puerto Rican. Spanish]
Cuando era puertorriqueña / Esmeralda Santiago
p. cm.—(Vintage español)
ISBN 0-679-75677-9
eBook ISBN: 978-0-8041-5340-9
1. Santiago, Esmeralda—Childhood and youth. 2. Puerto Ricans—New York (N.Y.)—Biography. 3. Puerto Rico—Biography. 4. New York (N.Y.)—Biography. I. Title. II. Series.
[F128.9.P85S2718 1994]
974.7′1004687295′0092—dc20
[B] 94-11467
v3.1
para Mami
INDICE
El bohio de la loma,
bajo sus alas de paja,
siente el frescor mañanero
y abre sus ojos al alba.
Vuela el pájaro del nido.
Brinca el gallo de la rama.
A los becerros, aislados
de las tetas de las vacas,
les corre por el hocico
leche de la madrugada.
Las mariposas pululan
—rubí, zafir, oro, plata…—:
flores huérfanas que rondan
buscando a las madres ramas…
“Claroscuro”
por Luis Lloréns Torres
INTRODUCCIÓN
La vida relatada en este libro fue vivida en español, pero fue inicialmente escrita en inglés. Muchas veces, al escribir, me sorprendí al oírme hablar en español mientras mis dedos tecleaban la misma frase en inglés. Entonces se me trababa la lengua y perdía el sentido de lo que estaba diciendo y escribiendo, como si el observar que estaba traduciendo de un idioma al otro me hiciera perder los dos.
Me gustaría decir que esta situación sólo ocurre cuando estoy escribiendo, pero la verdad es que muchas veces, al conversar con amigos o familiares, me encuentro en el limbo entre español e inglés, queriendo decir algo que no me sale, envuelta en una tiniebla idiomática frustrante. Para salir de ella, tengo que decidir en cuál idioma voy a formular mis palabras y confiar en que ellas, ya sean en español o en inglés, tendrán sentido y en que la persona con quien estoy hablando me comprenderá.
El idioma que más hablo es el inglés. Yo vivo en los Estados Unidos, rodeada de personas que sólo hablan en inglés, así que soy yo la que tengo que hacerme entender. En mi función como madre me comunico con maestros, médicos, chóferes de guaguas escolares, las madres de los amiguitos de mis niños. Como esposa, me esfuerzo en hacerme entender por mi marido, quien no habla español, sus familiares, sus amigos, sus colegas de trabajo. Como profesional, mis ensayos, cuentos y ficciones son todos escritos en inglés para un público, ya sea latino o norteamericano, a quien es más cómodo leer en ese idioma.
Pero de noche, cuando estoy a punto de quedarme dormida, los pensamientos que llenan mi mente son en español. Las canciones que me susurran al sueño son en español. Mis sueños son una mezcla de español e inglés que todos entienden, que expresa lo que quiero decir, quién soy, lo que siento. En ese mundo oscuro, el idioma no importa. Lo que importa es que tengo algo que decir y puedo hacerlo sin tener que redactarlo para mis oyentes.
Pero claro, eso es en los sueños. La vida diaria es otra cosa.
Cuando la editora Merloyd Lawrence me ofreció la oportunidad de escribir mis memorias, nunca me imaginé que el proceso me haría confrontar no sólo a mi pasado monolingüístico, sino también a mi presente bilingüe. Al escribir las escenas de mi niñez, tuve que encontrar palabras norteamericanas para expresar una experiencia puertorriqueña. ¿Cómo, por ejemplo, se dice “cohitre” en inglés: ¿o “alcapurrias”? ¿o “pitirre”? ¿Cómo puedo explicar lo que es un jíbaro? ¿Cuál palabra norteamericana tiene el mismo sentido que nuestro puertorriqueñismo, “cocotazo”?