Alicia López León - Soy tu corazón

Alicia López León

Soy tu Corazón

Soy tu Corazón

No está permitida la reproducción total o parcial de este libro, ni su tratamiento informático, ni la transmisión de ninguna forma o por cualquier medio, ya sea electrónico, mecánico, por fotocopia, por registro u otros métodos, sin el permiso previo y por escrito de los titulares del Copyright.

Derechos reservados © 2017, respecto a la primera edición en español, por:

© Alicia López León

© Editorial Samarcanda

ISBN: 9788417103132

E-book: 9781524303426

Producción editorial: Lantia Publishing S.L.

Plaza de la Magdalena, 9, Planta 3, 41001, Sevilla

www.lantia.com

IMPRESO EN ESPAÑA-PRINTED IN SPAIN

Con todo mi CORAZÓN, para mis “semillitas”
Antonio, Valentina y Lucas.

Os quiero

La miraba fijamente a los ojos mientras hablaba. La cadencia suave y rítmica de sus palabras era como un dulce soniquete, que acompañaba a LA VERDAD que yo acababa de descubrir a través de su mirada transparente. SU VERDAD. La VERDAD DE SU CORAZÓN, que ella se afanaba en transmitirme, envuelta en una fábula, mientras compartíamos un agradable desayuno.

Uno no puede jamás equivocarse en situaciones como ésta: verdaderamente los ojos son el espejo del alma. Nuestros caminos de vida se acababan de cruzar y ahora ella esperaba algo inquieta mi veredicto acerca de lo que acababa de narrarme. A todas luces, se veía que era una persona tímida, como más tarde me confesó. Y que estimaba en mucho mi criterio como escritor y, sobre todo, como ser humano. Yo no pude más que felicitarla y transmitirle mi enhorabuena por haber escrito una historia que me pareció realmente preciosa, portadora de valiosos mensajes, que contribuirían a seguir abriendo conciencias.

En la vida nada es casual. Tras oír su relato, sentí que ambos estábamos allí por el mismo motivo: para recordarnos el uno al otro la importancia de DEJAR HABLAR AL CORAZÓN en todas las situaciones. Confiar en uno mismo y en nuestra verdad interna es un acto de valentía. Me complació comprobar que Alicia era una de estas personas, una que había decidido ESCUCHARSE y apostar por ella misma y por su verdad.

Una vez más, el Universo había movido sus hilos para que LA LUZ continuara expandiéndose. Por alguna razón que ignoro, yo había sido elegido como una especie de catalizador en la historia de Alicia. Ser consciente de todo esto me llevó a aconsejarle que se dedicase a dar breves charlas tematizadas, allá donde fuese, con motivo del acto de presentación de su libro. Así lo sentí y así se lo dije, pues es lo que yo siempre hago, atender a lo simple y lo directo. La sencillez de verbalizar lo que se siente es el mejor camino. Creo que el objetivo es lograr que el público se sienta agradecido de formar parte de la historia desde mucho antes de tener el libro en sus manos.

Alicia aceptó de buen grado todas mis sugerencias y se mostró dispuesta a seguirlas, a pesar de las dudas y temores propios del principiante. Por eso puedo afirmar que este libro es mucho más que su primer libro: es su salto de fe . Y yo no tengo ninguna duda de que logrará dejar atrás todas las barreras. Aprovechando mi posición de catalizador y para infundir algo de paz a su espíritu, le reiteré mi intención de ayudarla y guiarla, en todo lo que pudiese necesitar. ¿Y por qué no? TODOS SOMOS UNO. Todos procedemos de una única fuente o consciencia superior, a la cual todos tendemos a regresar. Todos ganamos cuando uno de nosotros gana. Y todos perdemos, cuando uno de nosotros pierde. Los logros de Alicia son mis logros… y también los tuyos.

Mi más profunda gratitud hacia todos los que han hecho posible que el mensaje de este libro pueda ser difundido. Gracias a las situaciones, las personas y las circunstancias que me rodearon durante el proceso de escritura, pues todas ellas contribuyeron a hacer de mi obra lo que hoy es.

Doy las gracias a “la Diosa” que habita en mí, y que ha sabido guiarme con su energía femenina-creadora, inspirándome LA ESENCIA de esta historia. Gracias a mi amiga y coach personal Laura, por su apoyo continuado y su guía en mi proceso vital mientras escribía este libro. Gracias, Laura, por darme la oportunidad de descubrirme a través de él. Gracias infinitas también a Mariam, excelente “sanadora de almas”, por rescatarme del “olvido de mí misma”, vida tras vida. Gracias a “mi niña interior”, por gritarme sus heridas tan fuerte que no me quedase más remedio que oírla, abrazarla y ser un canal para sus sabias palabras, que son un recordatorio de amor incondicional para la parte consciente de cada uno de nosotros.

Gracias a mis padres, Andrea y José Antonio, y a mis hermanos, José Antonio e Irene, por su apoyo unánime en la realización de este sueño. Y a mis sobrinitos Antonio, Valentina y Lucas, por inyectarme su pureza y alegría de niños para que esta historia pudiera BRILLAR.

Mis más sinceras gracias a Emilio Carrillo, por toda la ayuda prestada en la difusión de este libro. Por sus valiosos consejos y por aparecer en mi vida en el momento preciso para entregarme el mensaje que necesitaba oír: CONFÍA EN TI. Gracias Emilio, por tu sencillez y tu generosidad, y por hacerme partícipe de tu visión del mundo y de la vida.

A Daniel Pinilla, mi editor, por no desoír la voz de su corazón cuando recibió mi manuscrito. GRACIAS, GRACIAS, GRACIAS, por confiar en mí y en mi obra cuando yo ni siquiera me atrevía a hacerlo.

Y a mis dos Amparo: Amparo Tirado, psicóloga y amiga, por su labor en la lectura de mi manuscrito, y Amparo Servián, escritora, terapeuta y amiga, que llegó a mí para impulsarme hacia mis metas, y a la que agradezco, infinitamente, su ayuda desinteresada y su maestría del corazón.

Y para concluir, quiero dejar constancia de mi más ETERNA GRATITUD hacia unos seres eternos de amor infinito. Gracias a la Madre María, a los Maestros Ascendidos, a mi Ángel de la Guarda, al Arcángel Miguel y a su ejército de ángeles, por su guía y protección. Y a Jesús, el Maestro, por “disponer” las cosas para que este libro pueda hoy, por fin, ver la LUZ.

¡TACA, TACA, TACA…! A Angelito Corazón le temblaban las rodillas. Angelito sabía que en pocos segundos le temblarían también las pestañas, y que, si en este momento le preguntasen algo, de su garganta saldría apenas un hilillo de voz con picos de gallo. Así que Angelito Corazón, pálido y con los dientes apretados, mantenía baja la mirada mientras su nueva profesora le presentaba ante toda la clase.

Angelito Corazón odiaba aquellas situaciones. Y es que ésta era la quinta vez que pasaba por lo mismo, en el transcurso de dos años. Su padre era un militar de alto rango, que continuamente aceptaba nuevos destinos “para conocer mundo, antes de encerrarse en un geriátrico”, decía el buen hombre. Y este “regalo” de poder viajar, su padre quería compartirlo con el que consideraba su mayor tesoro: su familia. El caso es que estos frecuentes cambios de residencia no eran vistos por Angelito Corazón como un regalo, precisamente. En realidad, para Angelito Corazón, los traslados suponían un suplicio, porque era un niño de naturaleza tímida, al que le costaba mucho hacer amigos. Además, Angelito Corazón temía empezar a acostumbrarse al nuevo hogar, ya que siempre, en ese momento, llegaba otra vez la hora de marcharse. Quizás por ello, Angelito Corazón se fue volviendo un niño solitario…Con tanto cambiar de casa, de muebles, de ciudad, de amigos, de profesores y de colegio, Angelito Corazón había ido gestando un vacío en su interior que CRECÍA Y CRECÍA… y que no lograba llenar con nada. Se sentía cada vez más inseguro en el mundo, y lo peor es que no había en todo el globo un solo lugar adonde pudiese ir para sentirse mejor. ¡Era un niño de “NINGUNA PARTE”…!