Sinopsis
Esta es la historia del imparable ascenso de Joe Lampton, un genuino trepa de clase obrera, encantador y caradura, que se abre paso como puede en la estricta Inglaterra de los primeros años de la posguerra. Atrapado en un deprimente pueblo industrial de Yorkshire, el oportunista Lampton, contable municipal cuyas principales aficiones son la cerveza y las jóvenes casaderas, aspira a crearse una «reputación social», para lo cual no dudará en ganarse el aprecio de las fuerzas vivas del lugar.
Novela emblemática del movimiento de los 'Jóvenes Airados' británicos, y un auténtico fenómeno de ventas en su época, Un lugar en la cumbre constituye un penetrante análisis de la sociedad de clases británica, y uno de los más divertidos ejemplos de cómo una nueva generación de escritores logró romper con las convenciones sociales y los códigos de comportamiento tradicionales.
Título Original: Room at the top
Traductor: Gil Delgado, Enrique
©1957, Braine, John
©2008, Impedimenta
ISBN: 9788493655068
Generado con: QualityEbook v0.62
U N LUGAR EN LA CUMBRE
J OHN B RAINE
Traducción del inglés e introducción a cargo de
Enrique Gil Delgado
IMPEDIMENTA
I NTRODUCCIÓN
J OHN B RAINE O EL CINISMO POR DEPORTE
por E nrique G il D elgado
«La única diferencia entre un tipo inteligente y un idiota integral, prácticamente indistinguibles, estriba en la posesión de riquezas...» La celebérrima cita del paradójicamente casi desconocido P. Cinelli podría servirle de premisa vital ideológica a Joe Lampton, el protagonista de Un lugar en la cumbre.
La novela se publicó en marzo de 1957 y supuso un éxito de ventas inmediato (35.000 copias vendidas en ese año), sobre todo teniendo en cuenta que hasta aquel momento su autor era novel. Después se publicaría por episodios (si bien bastante resumidos) en el Daily Express y un año después de su lanzamiento se estimaba que su autor había ganado unas 15.000 libras. Su mercado potencial se extendió ampliamente cuando en 1959 la editorial Penguin la incluyera en sus publicaciones de bolsillo (reimpresa ocho veces en su primer año y diecinueve más hasta 1970, convirtiéndose en todo un éxito editorial) y además fuera llevada al cine por Jack Clayton, quien la aprovechó para hacer su propio ejercicio de free cinema con espectaculares resultados: la película obtuvo el Oscar de Hollywood al mejor guión adaptado (de Neil Patterson) y el de mejor actriz que le fue otorgado a Simone Signoret (en el papel de Alice Aisgill) quien en la pantalla recibía la réplica del actor Lawrence Harvey (encarnando a Joe Lampton). Durante los años 60 la novela siguió atrayendo la atención del público favorecida por la publicación de su secuela: Life at the Top, (1962), adaptada de nuevo en 1965 por Ted Kotcheff y en una serie televisiva, Man at the Top, a finales de los sesenta y primeros setenta.
Braine contaba en el momento de su publicación treinta y cinco años; su primera sinopsis de la novela fue rechazada en 1951. Entonces el título era otro: Born Favourite (algo así como Nacido con Suerte) y el nombre de su protagonista era Bob Mayne en vez de Joe Lampton. Aquel año, Braine había abandonado su trabajo como bibliotecario en Yorkshire e intentaba ganarse la vida como escritor en Londres, donde colaboraba esporádicamente con algunos diarios (New Statesman, Tribune) y programas radiofónicos. Cayó enfermo de tuberculosis y hubo de ser ingresado durante dieciocho meses en los que trabajó intensamente en la novela, que se vería finalmente publicada en 1957.
La acción se desarrolla en los años inmediatamente posteriores a la Segunda Guerra Mundial (a la que hay constantes referencias), siendo narrada por su propio protagonista, Joe Lampton, desde una perspectiva más adulta, revisionista de su propia trayectoria, mostrando a un hombre en abierta pugna consigo mismo. En algunos momentos hace incluso balance de lo obtenido y de aquello a lo que ha renunciado para conseguir su posición social (el pacto faústico y sus fatales resultados.) Aquí reside el mayor interés de la obra, más incluso que el melodrama pasional que desarrolla (favorecido por un ambiente frío y neblinoso, como la propia posguerra, en contraste con los capítulos de ambiente diurno en los que la atmósfera es más sincera), porque el ascenso social del protagonista justifica todas sus maniobras y su falta de escrúpulos —en aras de alcanzar aquello que se le estaba negando a toda una generación (que, literariamente, abanderan los denominados Angry Young Men)— en un momento en que los escrúpulos eran un valor en decadencia y el cinismo (casi siempre por deporte) empezaba a calar como parte de la idiosincrasia cultural británica de posguerra. Joe Lampton encarna de manera definitiva este cinismo de trazo grueso que la clase trabajadora, desconfiada hacia los que manejan los hilos, convierte en afilada arma dialéctica con la que contrarrestar sus frustraciones materiales (algunas bastante básicas, por cierto). De todas formas, Un lugar en la cumbre no pretende ser una novela radical, ni anárquica ni tampoco socialista (como hubo quien entendió en su momento) sino que huye de toda conclusión política. Centrada en las reacciones de los personajes, la novela gana en interés y atemporalidad. Transmite de forma incisiva ese ambiente de posguerra, con el racionamiento aún en vigor, en el que todos luchan por medrar a cualquier precio, peleando por mantener los privilegios de su clase unos y por acercarse lo más posible a la «cumbre» (metáfora explícita incluida en el título del libro) los otros.
El desarrollo psicológico y moral del protagonista nos lo muestra como un joven emprendedor cumpliendo el rito de paso masculino de la juventud a la edad adulta: el abandono de las subvenciones de guerra para asumir responsabilidades laborales. En este tránsito tendrá que sopesar y tomar partido por sus propios intereses para acabar pagando el inexcusable precio de su escalada social.
En la línea narrativa se nos presenta una diferencia de edad entre el Joe Lampton narrador y el protagonista. Sin embargo se trata más de una distancia tomada con tintes cínicos que una aceptación inexorable de sí mismo; en ello reside la base de su cinismo, pues de algún modo, se percibe una justificación reiterada a las actitudes desapegadas del joven Lampton. Joe es un joven de origen humilde, ambicioso y arrogante, de algún modo seductor y con un cierto atractivo físico; un arribista que desecha todo escrúpulo a la hora de perseguir sus propios objetivos. En medio de todo esto no queda verdaderamente claro del todo el conflicto de clases sino que lo que más resalta es la acción individual en el ascenso social del personaje. Lampton, más bien, representa el cinismo cruel contrario a las buenas intenciones laboristas.
El contraste entre una fuerte conciencia moral, esgrimida por las clases elevadas, y la inmoralidad calculada de la que todos hacen gala, destierran toda noción de cuento moral o historia con moraleja, por más que se nos hable del ineludible precio que hay que pagar para pertenecer a un estrato social superior. Lampton no tiene más que un objetivo a la vista y se obsesiona por el valor monetario de los objetos lujosos... y de las personas, a las que tasa con la frialdad de un perito forense. Eso sí, aquejado de una aguda necrofobia, no duda en calificar como «zombis» a todos aquellos a los que considera desechos sociales (sin importar su estatus); personas muertas en vida, adocenadas, plenamente asumidas por el Sistema (el temible Establishment), desprovistas de cualquier cualidad emocional positiva, irremediablemente cadáveres.