Lee Strobel - El caso cerrado para niños. Doce historias que te ayudarán a defender tu fe

A veces hay una brecha bastante amplia entre las lecciones de escuela dominical y la vida real, ¿no es cierto? Por un lado, no resulta difícil entender un versículo bíblico como 1 Pedro 3:15: «Estén siempre preparados para responder a todo el que les pida razón de la esperanza que hay en ustedes». Sin embargo …

¿Estás listo?

Pues … quizá. No obstante, sea bueno reconocer que en ocasiones permitimos que se nos escape una oportunidad de hablar de nuestra fe. Después de todo, a casi todos nos cuesta la idea de sencillamente acercarnos a alguna persona y decirle cuánto la ama Jesús, ¡aun cuando nos conste que es cierto!

Así que por eso lees este libro: a fin de que te ayude a ver que en la vida diaria hay muchas puertas abiertas para presentar el caso de Cristo, el de un Creador y el de nuestra fe.

Leerás doce breves relatos de niños comunes y corrientes en situaciones de la vida cotidiana. Bueno, principalmente en situaciones de la vida cotidiana. Tal vez nunca trabajaste para un circo familiar ni viajaste en un simulador espacial 3-G. Sin embargo, sea cual fuere el caso, podrás identificarte con los niños y los aprietos comunes en los que se meten.

Ah, y si alguna de las historias te resultan conocidas de alguna otra manera, es porque están construidas sobre ideas que tal vez hayas aprendido en El caso de Cristo para niños, El caso de la fe para niños y El caso de un Creador para niños.

En otras palabras, estos libros explican muchas de las maneras geniales de ayudarnos a entender mejor las verdades bíblicas. Cosas como: «¿Podemos saber que Jesús de verdad existió al observar lo que hicieron sus discípulos?» o «¿Cómo podemos saber que hay un Dios al observar a las estrellas?» Este libro empieza con ese tipo de preguntas, pero luego nos muestra lo que podría suceder si los niños hicieran dibujos de la verdad al usar su vida como si fuera papel y lápiz.

Claro que no todos son niños perfectos, y a veces meten la pata. Pero, vaya, ¿a quién le sorprende eso?

Verás cómo le da resultado a Kaela cuando corre por el pasillo de la escuela al llegar tarde a un concierto en el que se supone que debe tocar. Nos detendremos en el picnic del 4 de Julio de Shawn, donde él intenta lograr que un nuevo amigo se sienta a gusto. O bien te sentarás con Whitney en su clase de laboratorio de ciencias el día que le toca trabajar con Josh, el delincuente juvenil.

Si esos no te parecen lugares ideales para comunicar nuestra fe, sigue leyendo. Y lo más importante, imagina que estás presente en cada uno de los relatos. De ese modo, empezarás a ver cómo las cosas de todos los días en tu vida pueden abrir la puerta hacia la fe de maneras nuevas y emocionantes. Permite que los relatos te hagan surgir ideas propias.

Ahora bien, si aún no leíste los primeros tres libros, asegúrate de hacer eso también. Si bien estos relatos incluyen fragmentos de información provenientes de los otros libros «Caso», es importante obtener todo el relato. Se trata de un paquete completo.

Lo más importante es tomarse un par de minutos al final de cada relato para responder a las preguntas tituladas Adelante, ¡sorpréndeme! ¡No te preocupes! No se te calificará, y tampoco los escribimos con el fin de causarte problemas. Pero garantizamos que te ayudarán a que empieces a reflexionar acerca de cómo incluir estas ideas en tu propia vida. Después de todo, de eso se trata el presente libro.

De modo que diviértete con los relatos, y a medida que los leas descubrirás maneras completamente nuevas de defender la causa de Cristo. Oraremos por ti. ¿Lo ves? ¡Después de todo no es tan difícil!

Lee Strobel

Robert Elmer