Javier Pérez Campos - Están aquí. Son los otros
Aquí puedes leer online Javier Pérez Campos - Están aquí. Son los otros texto completo del libro (historia completa) en español de forma gratuita. Descargue pdf y epub, obtenga significado, portada y reseñas sobre este libro electrónico. Año: 2016, Editor: ePubLibre, Género: Niños. Descripción de la obra, (prefacio), así como las revisiones están disponibles. La mejor biblioteca de literatura LitFox.es creado para los amantes de la buena lectura y ofrece una amplia selección de géneros:
Novela romántica
Ciencia ficción
Aventura
Detective
Ciencia
Historia
Hogar y familia
Prosa
Arte
Política
Ordenador
No ficción
Religión
Negocios
Niños
Elija una categoría favorita y encuentre realmente lee libros que valgan la pena. Disfrute de la inmersión en el mundo de la imaginación, sienta las emociones de los personajes o aprenda algo nuevo para usted, haga un descubrimiento fascinante.
- Libro:Están aquí. Son los otros
- Autor:
- Editor:ePubLibre
- Genre:
- Año:2016
- Índice:5 / 5
- Favoritos:Añadir a favoritos
- Tu marca:
- 100
- 1
- 2
- 3
- 4
- 5
Están aquí. Son los otros: resumen, descripción y anotación
Ofrecemos leer una anotación, descripción, resumen o prefacio (depende de lo que el autor del libro "Están aquí. Son los otros" escribió él mismo). Si no ha encontrado la información necesaria sobre el libro — escribe en los comentarios, intentaremos encontrarlo.
Están aquí. Son los otros — leer online gratis el libro completo
A continuación se muestra el texto del libro, dividido por páginas. Sistema guardar el lugar de la última página leída, le permite leer cómodamente el libro" Están aquí. Son los otros " online de forma gratuita, sin tener que buscar de nuevo cada vez donde lo dejaste. Poner un marcador, y puede ir a la página donde terminó de leer en cualquier momento.
Tamaño de fuente:
Intervalo:
Marcador:
G racias a Celia López, a quien dedico este trabajo, porque me ha acompañado cada día en estos diez años de búsqueda. Ella insistió durante todo un verano para que terminara este libro, y por eso ya es tan suyo como mío.
Gracias a mis padres, Ángel y Toñi, y a mis hermanos, Miguel Ángel y Ana, por su constante apoyo. Sin ellos toda esta aventura habría resultado imposible. Sois la mejor familia que uno puede tener.
Gracias a Carmen Porter por su maravilloso prólogo y por su confianza en mí. «Los sueños se cumplen», me dijo… Y vaya si se cumplen. Gracias a Iker Jiménez, el último Iatromantis, por seguir contagiándonos con su manera auténtica de maravillarse. Gracias por su generosidad y por haber captado el sentido profundo de este libro desde que leyó el primer manuscrito. Gracias a José Miguel Gaona por poner punto final a esta obra y por su esfuerzo constante para acercarnos al misterio a través de la ciencia.
Gracias a Clara Tahoces, buena amiga que ha aportado su conocimiento y su técnica a algunas de estas investigaciones. Gracias a José Luis Hermida, por permitirme acceder a sus apuntes personales sobre una de las historias más inquietantes que aquí se relatan.
Gracias a Enrique Echazarra, un investigador de los que ya no quedan, que ha compartido conmigo algunos de los casos más fascinantes que aparecen en esta obra.
Gracias a Israel Espino, a José Manuel Morales y a Esteban Palomo, tres grandes amigos con quienes he tenido la suerte de compartir algunas de estas investigaciones.
Gracias a José Alberto Gómez y Marcos Macarro, cámaras de Cuarto Milenio, que me han acompañado (a veces con gran paciencia) en muchos de mis viajes. Gracias a Roberto Ontañón, director de Cuevas de Cantabria, por permitirme acceder hasta lo más profundo de las cuevas de los revenants y por enseñarme a uno de nuestros primeros fantasmas. También a los arqueólogos José Ángel del Hierro y Enrique Gutiérrez, y a la antropóloga Silvia Carnicero, que me explicaron el fascinante mundo de los muertos incómodos.
Gracias a Nikolay Ovcharov y a Bozhidar Dimitrov, por abrirme las puertas del cementerio búlgaro de los no-muertos.
Gracias a todos los trabajadores de la Biblioteca Nacional, por estar siempre dispuestos a ayudar durante mis largas jornadas de búsqueda en la hemeroteca.
Gracias a todos y cada uno de los testigos que aparecen citados en este libro, por su confianza y valentía. Sus voces son imprescindibles.
Gracias a Luis Manuel Sánchez, director del hotel Meliá Zaragoza, que facilitó todas las gestiones para investigar en el interior del antiguo Corona de Aragón.
Gracias a José Moraga, entusiasta amigo que me facilitó buenos datos sobre la trágica historia del fantasma del Ayuntamiento de Jaén. Gracias al inspector de Policía José Pedro Negri, por haber confiado en mí para romper un largo silencio. Gracias a Xavi Martínez e Ingrid Sunyer, dos buenos amigos con quienes he compartido muchas de las dudas que aquí reflejo.
Gracias a todos mis compañeros de Cuarto Milenio: Gerardo Peláez, Pablo Villarrubia, Santi Camacho, Carlos Largo, Paco Pérez Caballero, Nacho Ares, Diego Marañón, Ana Bustillo, María Estívaliz, Noelia Macías, Belén Algarra, Marta Riestra, Sergio Fernández de Pinedo, Camilo Rey, Juan Berrueta, Paloma Cantalapiedra, Chemi Sanz, Ana Bella, Begoña Larena, Nora, David, Álex… Todos forman parte de un engranaje perfecto que nos reconecta, cada semana, con el Misterio. Es un honor aprender de ellos cada día.
Gracias a mi agente literaria, Silvia Bastos, que ha puesto su fe en mí en esta larga aventura.
Gracias a Lucía Álvarez, mi editora, que ha puesto todo su empeño para que esta obra sea redonda, y a todo el equipo de Planeta.
Y gracias a ti, querido lector, por acercarte a esta obra con curiosidad. Si he conseguido sembrar en ti alguna duda, el viaje ha merecido la pena.
LA CUEVA DE
LOS RETORNADOS
No sería fácil creer que los cuerpos de los muertos abandonasen sus tumbas, vagasen por ahí llevando el terror y la destrucción a los vivos y volvieran de nuevo a ellas, si no fuera porque hay ejemplos ocurridos en nuestra propia época que bastan para acreditar ese hecho, acerca de cuya veracidad existen abundantes testimonios.
WILLIAM OF NEWBURGH,
Historia Rerum Anglicarum (s.XII)
LAS VOCES DE LA FACULTAD
La Facultad de Derecho, ubicada en lo que fue un hospital de tuberculosos y un antiguo hogar infantil, se ha acostumbrado a vivir entre lo que muchos llaman fantasmas. El personal de limpieza y el de cafetería asegura haber visto fenómenos extraños. Para profesores y alumnos, la historia no es nueva, hasta uno de los vicedecanos confirma lo que todos saben: que allí hay algo extraño.
Abc,
21 de mayo de 2000
C on la llegada de marzo las lluvias y el frío cesaron repentinamente. Por aquellas fechas continué acudiendo de vez en cuando a la hemeroteca en busca de historias para mi investigación, hasta que una tarde recibí una respuesta afirmativa que me hizo saltar del asiento… El correo procedía de la Secretaría del Decano de la Facultad de Derecho de Córdoba. Este lugar saltó a los medios de comunicación en la década de 1990 por la noticia de que estaba encantado, tal y como parecía confirmarlo la existencia de decenas de personas que se habían topado con lo imposible por sus corredores.
La buena noticia era que al fin podría pasar dos noches allí, para intentar comprobar si los fenómenos continuaban ocurriendo…
Todo comenzó en 1990, cuando durante unas obras en el claustro central del edificio donde tiene su sede la actual Facultad de Derecho de Córdoba apareció un centenar de huesos. Desde ese momento muchos trabajadores aseguraron sentirse inquietos por la sensación de que algo recorría el edificio. Tanto es así que ya en esa misma década se permitió el acceso al recinto del grupo Hepta, encabezado por Sol Blanco Soler y Paloma Navarrete, para que intentaran apaciguar la supuesta actividad paranormal y los empleados pudieran trabajar en paz.
Los medios empezaron a interesarse entonces por los fenómenos e incluso algunos periódicos de tirada nacional dedicaron varias páginas a la historia. El diario Abc, por ejemplo, recogió interesantes detalles:
Ya hace tiempo que las limpiadoras esperan a estar todas para empezar a trabajar. «Un día mientras esperábamos ahí sentadas, Ana, mi compañera en el turno de tarde, y otra chica salieron corriendo de la facultad. Estaban como la pared, blancas blancas. Luego me explicaron que habían visto pasar una sombra por el cristal», cuenta Perfe mientras Lola sigue trabajando […]. En la cafetería hay muchas más historias. Paco, el encargado del bar, tiene la suya: «Un viernes, mientras charlábamos sobre cómo había ido la semana, nos volvimos todos de golpe y vimos cómo un vaso posado sobre una balleta se arrastró hasta caer […]. Alguien o algo juega con el personal de la Facultad de Derecho».
Pero… ¿a quién pertenecían aquellos huesos que parecían haber despertado los fenómenos?
Según la documentación, el edificio se erige sobre el antiguo convento del Carmen, construido en el siglo XVI. El lugar estaba ocupado por las carmelitas descalzas, hasta que el fatídico 7 de julio de 1808 el lugar recibió un trágico bautismo de sangre. Ese día las tropas napoleónicas del general Dupont entraron en Córdoba cruzando el puente de Alcolea. Cuando llegaron a la puerta nueva y la encontraron cerrada decidieron tomar el convento. El asedio acabó en una orgía de sangre: los cuerpos masacrados de los monjes fueron apilados por los pasillos, y después las tropas profanaron la capilla y acabaron por convertirla en unas caballerizas.
Al final de la guerra los soldados abandonaron el edificio. Pero aquella horrible matanza fue solo la primera de todas las desgracias que acompañaron a la historia del edificio. Solo unos años después, la ciudad de Córdoba vivió una de sus peores epidemias de tuberculosis.
Tamaño de fuente:
Intervalo:
Marcador:
Libros similares «Están aquí. Son los otros»
Mira libros similares a Están aquí. Son los otros. Hemos seleccionado literatura similar en nombre y significado con la esperanza de proporcionar lectores con más opciones para encontrar obras nuevas, interesantes y aún no leídas.
Discusión, reseñas del libro Están aquí. Son los otros y solo las opiniones de los lectores. Deja tus comentarios, escribe lo que piensas sobre la obra, su significado o los personajes principales. Especifica exactamente lo que te gustó y lo que no te gustó, y por qué crees que sí.