Fundéu BBVA
Manual
de español urgente
Coordinador
Javier Bezos López
www.megustaleerebooks.com
Prefacio
Han tenido que pasar siete años para que una nueva edición, la decimonovena del Manual de español urgente, vea la luz. Este tiempo de silencio tiene una explicación: el MEU, tal cual había sido ideado, no podía competir con el ritmo de las cosas, con el ritmo vertiginoso de los avances tecnológicos, que lo condenaban a la consideración de obra vieja, casi desde el mismo momento de su publicación.
Requería, por tanto, no solo de una versión digital que pudiera ser actualizada, sino de un reajuste, tanto de aquellos apartados tradicionales que carecía de sentido mantener en su edición impresa, como de aquellas recomendaciones que se apoyaban en normas que hoy las nuevas obras académicas han modificado.
El nuevo Manual de español urgente estaba necesitado de decisiones que, recogiendo el testigo de lo hecho hasta ahora, permitieran abanderar una nueva etapa que marcara una prudente pero necesaria distancia con la estructura del manual que se ideó en 1985.
En estos siete años se ha concatenado un avance tecnológico con otro, lo que ha originado, en torno a internet, un estado de revolución permanente que nos ha obligado a familiarizarnos con un lenguaje característico de este nuevo estado de cosas.
Ahora el individuo, que puede ser un medio, es capaz de subir un vídeo a YouTube y cientos de miles de personas admirarlo, criticarlo o simplemente comentarlo, o el alma solitaria puede sentirse arropada por centenares de amistades virtuales en Facebook o poseer un ejército de seguidores por el acierto en uno de esos millones de tuits que se envían cada día, desde aquel primero que lanzó su creador, Jack Dorsey, en el 2006.
Un mundo al que la lengua, el español en nuestro caso, se va adaptando para no quedarse atrás y dar respuesta a los millones de usuarios que, en contra de las voces de alarma que a menudo se escuchan, sí prestan especial atención a la corrección lingüística, pues les va en ello el prestigio que aspiran a tener ante el grupo del que forman parte o al que se dirigen.
Ahí es donde recobran sentido obras como el Manual de español urgente, que aúnan la tradición de un trabajo que empezó a comienzos de los ochenta con la modernidad de un quehacer que se desarrolla al hilo de la actualidad.
El libro que hoy tiene entre sus manos es una obra que está viva, que ha permanecido, recurriendo a una expresión del ámbito de la psicología, en su «zona de confort» durante siete años, de la que finalmente ha salido para recuperar su condición de referente entre los periodistas que en el mundo trabajan en español y entre todos aquellos que, fuera de las redacciones y de las grandes editoriales, también quieren contar a los demás sus experiencias e historias.
La Fundéu BBVA, gracias a su equipo de periodistas y filólogos, a sus miles de amigos repartidos por todo el mundo y, por supuesto, a la ayuda de sus patrocinadores, la Agencia Efe y el banco BBVA, se renueva diariamente para responder de la mejor manera y con urgencia, si no con inmediatez, a la necesidad de los hablantes de nominar a las nuevas creaciones y actividades, y también de resolver las dudas que surgen en el ejercicio diario de escribir en los medios, en los blogs profesionales o particulares y en las redes sociales.
Esta nueva y renovada edición del Manual de español urgente es una demostración más de ese espíritu de servicio y ese carácter moderno de la Fundación del Español Urgente (Fundéu BBVA).
J OAQUÍN M ÜLLER -T HYSSEN B ERGARECHE
Director general
Consejo Asesor
Víctor García de la Concha | Leonardo Gómez Torrego |
Humberto López Morales | Salvador Gutiérrez Ordóñez |
Manuel Conthe | Victoria Prego |
Soledad Gallego-Díaz | Gregorio Salvador Caja |
Pilar García Mouton | Mario Tascón |
Introducción de la 2.ª época
Esta edición ha sido sustancialmente revisada y el contenido se ha reorganizado en dos claros bloques, aunque buena parte de las observaciones en el apartado original «Sobre redacción» (que abarca los actuales capítulos , , , , y ) siguen la orientación práctica de las ediciones anteriores de destacar las dudas más frecuentes. Algunos apartados se han dejado casi sin cambios, pero otros se han reorganizado (como los de acentuación) o se han reescrito por completo (como el de mayúsculas).
En la toponimia y la antroponimia se ha optado por seguir las recomendaciones más recientes de la ONU y las Academias. Los cuadros de transcripciones pueden descargarse, con indicaciones sobre su aplicación, en el sitio web de la Fundéu.
El segundo bloque (el capítulo ) se ha reorganizado por completo e incluye por orden alfabético la información sobre siglas, abreviaturas, gentilicios, topónimos, mayúsculas, etc., que antes se encontraba dispersa por varios capítulos. Se ha reducido considerablemente el número de siglas, ya que hoy es fácil encontrar su desarrollo, y se centra en una selección de las que presentan problemas en su traducción o escritura.
Se han añadido capítulos sobre ortotipografía () e internet (), dado que cada vez es más frecuente que los periodistas tengan que trabajar con los medios de edición.
Ortografía de las palabras
1.1 Se debería observar rigurosamente la ortografía fijada por la Real Academia Española, allí donde esta sea preceptiva. Préstese atención a lo que se quiere expresar y hágase una revisión por otra persona para valorar el mensaje, pues los correctores automáticos pueden dar por buenas frases con pleno sentido, ortográfica y gramaticalmente válidas, que expresan cosas bien distintas de lo que deseaba; compárese El poeta fue a París tras la pérdida de su mujer con El poeta fue a París tras la perdida de su mujer. Se recuerdan aquí solo algunas reglas que pueden ofrecer dudas.
1.2 No hay que descuidar ningún elemento del mensaje. Por ejemplo, los rótulos en televisión son tan trabajo periodístico como los titulares en prensa escrita, aunque sirvan como complemento a las imágenes. Al contrario que el contenido hablado, un error en un rótulo, sea formal o de fondo, puede ser captado fácilmente como imagen y difundido por las redes de internet, con el coste de prestigio que esto conlleva.
Reglas generales de la acentuación gráfica
1.3 Llevan tilde (´):
• Las palabras agudas que acaban en vocal o bien en -n o -s precedida de vocal: sofá, sillón, arnés, miráis, dieciséis, semidiós.
• Las palabras graves que no acaban en vocal, -n o -s: césped, mármol, López, huésped. Pero si a la -s o la -n la precede otra consonante, debe también colocarse la tilde: bíceps, fórceps, tríceps, wéstern, cómics. Carecen por tanto de tilde voces agudas como anoraks, kayaks, Nueva Orleans, icebergs.
• Todas las palabras esdrújulas y sobresdrújulas: líquido, entrégueselo, vuélvase, cláusula, farmacéutico.
1.4 Para la aplicación de las normas precedentes es necesario contar correctamente las sílabas, teniendo en cuenta la posible presencia de diptongos e hiatos. Así, palabras como amabais, cantarais