El Sol y Leo
a través de las casas
El símbolo del Sol es un círculo con un punto en el medio. El circulo, que no tiene comienzo ni fin, representa lo ilimitado, lo infinito, y el punto representa al individuo en cuanto entidad aparte, que tiene su propia identidad personal y, sin embargo, es parte de un todo mayor. El Ascendente es la senda que seguimos para encontrar quiénes somos, pero el Sol es lo que descubrimos, o lo que intentamos llegar a ser. Mediante el desarrollo de las cualidades del signo donde se encuentra el Sol, y mediante el enfrentamiento con la esfera de la vida designada por la casa donde éste se halla emplazado, conseguimos un sentimiento más cabal de nuestro poder, propósito y dirección en la vida.
Dicho muy simplemente, la casa donde se encuentra el Sol indica
dónde necesitamos distinguirnos de alguna manera: irradiar nuestra influencia. resplandecer, destacarnos y ser especiales. Es el ámbito de la vida por cuya mediación nos separamos de la Madre arquetípica. reco-nociendo nuestra propia identidad individual en vez de mantenernos fusionados con el resto de la creación. En tanto que la Luna se ve influida por instintos profundamente arraigados, y por las pautas habituales del pasado, el Sol tiene el poder de provocar el cambio, de llevar a la práctica opciones nuevas y de crear alternativas inéditas en el sector de la carta en donde se encuentra. De la misma manera que el Sol que está en los cielos es el centro de nuestro sistema solar e influye sobre los planetas que giran a su alrededor, la posición del Sol en la carta natal nos muestra dónde debemos cultivar el poder de autogeneración que nos permite ac-tuar en una dimensión causal en vez de limitarnos a una actitud reactiva.
Como el héroe en el mundo de los mitos, es en la casa donde está emplazado el Sol donde tenemos que combatir con dragones, enfrentar-nos con la vida y superar los obstáculos y fuerzas que se oponen a nuestro avance y a nuestro crecimiento. El proceso de expansión y desarrollo en el dominio del Sol asume comúnmente la forma de una lucha que, si tiene éxito, nos permite salir adelante con una sensación más sólida y más coherente de quiénes somos.
La importancia del Sol en una casa es similar a la influencia que tiene Leo sobre una casa. ya sea que Leo esté en la cúspide, interceptado.
o bien completando una casa que tenga a Cáncer en la cúspide. En el siguiente análisis del Sol a través de las casas se puede tener también un atisbo de lo que significa Leo en cada una de ellas. (Por ejemplo, si el lector tiene a Leo en la cúspide de la Segunda, o contenido en la Segunda, puede leer la sección dedicada al Sol en la casa Dos para saber más sobre la forma en que puede manifestarse Leo en esta casa.)
Obsérvese también que la casa que tenga a Leo en la cúspide (o que contenga a Leo. ya sea en su totalidad o parcialmente) estará de alguna manera relacionada con la casa en donde está emplazado el Sol. Por ejemplo, el poeta francés Jean Cocteau nació con el Sol en la casa Tres.
rigiendo a Leo en la cúspide de ia Cinco. En el esfuerzo por comunicar sus ideas a otros (Sol en la Tercera) experimentó con gran diversidad de medios artísticos (Leo en la Quinta), entre los cuales se contaron el cine, la poesía, las novelas, el teatro y la escenografía, sin dejar nunca de expe-rimentar con su estilo creativo (Quinta) para expresarse tan plenamente como le fuera posible (Sol en la Tercera).
El Sol en la Primera
Los nativos que tienen el Sol en la Primera casa han nacido justamente antes del amanecer, cuando las fuerzas creativas del día y de la luz están ganando supremacía sobre la oscuridad de la noche. A medida que el Sol va elevándose sobre el horizonte, el planeta se despierta: las cosas ocultas se vuelven visibles, se inicia una actividad mayor y las personas van saliendo de la cama para incorporarse al mundo. El Sol en esta posi-ción tiene sobre la vida un efecto evidentemente estimulante, y de los nacidos a esta hora cabe esperar una influencia similar. Son personas especiales para influir sobre las demás y llamarles la atención, para irra-diar su poder de tal manera que otros se sientan atraídos por su energía y su calor. Enfrentan la vida con vigor, entusiasmo y determinación de hacer algo de sí mismas. Antes que apoyarse en los antecedentes fami-liares para sentirse importantes y alcanzar un sentimiendo de identidad, necesitan forjarse su propio «lugar bajo el sol» y saber que las aprecian y las respetan por lo que ellas mismas son capaces de hacer, crear o conseguir que suceda. Son gentes que no pasarán inadvertidas. Exigen de la vida una situación que les permita ejercitar su autoridad natural y satisfacer su deseo de reconocimiento.
Al tener el Sol en la Primera casa. serán de constitución fuerte, aun-que esto dependerá en gran medida del signo donde se encuentre y de cómo esté aspectado. Cuando el Sol y el Ascendente están en el mismo signo, los astrólogos dicen que la persona es doble Aries, doble Tauro y así sucesivamente. En este caso, lo habitual es que el nativo encarne y ejemplifique claramente las cualidades del signo. Por ejemplo, el gran emancipador y defensor de la libertad personal que fue Abraham Lin-coln había nacido cuando el Sol salía en el igualitario signo de Acuario.
Ed Asner, el astro de la televisión norteamericana que fue el principal personaje de la serie «Lou Grant», nació mientras el Sol salía en el signo de Escorpio. Al hablar valientemente en contra de lo que a sus ojos eran injusticias políticas que no podía tolerar (el Sol en Escorpio en la casa Uno) trastornó los valores establecidos en el mundo del espectáculo y desbarató gravemente su propia vida y su carrera (el Sol en Escorpio rige a Leo en la casa Diez, la de la carrera y la reputación).
Si el Sol está bien aspectado en la Primera casa, es probable que la influencia de su primer ambiente apoye el deseo de la persona de expre-sar su individualidad. Por lo común, son nacimientos que atraen mucho la atención, como para corroborar la necesidad de sentirse importantes de estos nativos. Una expresión negativa del Sol en la casa Uno puede ser una personalidad dominante, un egocentrismo extremo y un exceso de orgullo. Los nativos de estas características que no consigan encontrar una forma sana de canalizar o cultivar la expresión de su poder y de su autoridad pueden convertirse en amargados y cínicos. Antes que resentirse si su valor no encuentra un reconocimiento sin restricciones, será mejor que entiendan y admitan que para obtener admiración y aprecio.
lo primero que hay que hacer es ganárselo.
El Sol en la Segunda
Si el Sol o Leo se encuentran en la Segunda casa, este dominio de ...
vida debe ser enfrentado con vitalidad y efectividad: hay una necesidac apremiante de cultivar las habilidades, los valores y los recursos personales para lograr un sentimiento de individualidad. Estos nativos necesitar encontrar y definir lo que constituye para ellos la seguridad, en vez de confiar en que otras personas les proporcionen seguridad, dinero o recursos. Se puede alcanzar el sentimiento del poder y de la propia dignidac mediante la adquisición de dinero y de posesiones, y por medio de la capacidad de administrar y organizar el mundo material. Hay quienes pueden inclinarse hacia la búsqueda de posición, el exhibicionismo y la extravagancia para demostrar su valor y reforzar una identidad interior vacilante. Pueden ser generosos con el dinero y las posesiones, pero por lo común esperan a cambio alguna forma de reconocimiento. Allí donde se encuentre el Sol es donde el ego personal procura el reconocimiento Maurice Chevalier, cantante y actor impecable a quien el mundo entere amaba, tenía el Sol en Virgo en la casa Dos: había nacido en un tugurio, y a su muerte era millonario.
Página siguiente