Jimena La Torre
El pequeño gran libro del Tarot
Compatibilidades de los signos.
Hechizos, astrología y más
Grijalbo
ILUSTRACIONES: JOAQUÍN MANUEL BAAMONDE Y VANINA FARÍAS
En este libro, Jimena invita a separar claramente las brujas buenas de las brujas malas. La única diferencia, asegura, es la belleza. La bruja buena es bella interiormente, no tiene nada que ocultar y comparte su sabiduría respetando las leyes que le enseñó su maestra. Respeta la ley de correspondencia y la jerarquía de brujas —maestra, discípula, alumna, aprendiz—. Trabaja por amor y sin pensar en el dinero. Si bien sabe que debe haber un intercambio, no es ese el fin. Invierte lo que gana en su propia sabiduría y sólo se da a conocer de la mano de su maestra, cuando ella considera que es su momento.
La Torre, Jimena
El pequeño gran libro del Tarot / Jimena La Torre ; ilustrado por Joaquín Manuel Baamonde y Vanina Farías. - 1a ed. - Buenos Aires, Grijalbo, 2015.
(Obras diversas)
EBook.
ISBN 978-950-28-0818-5
1. Astrología. I. Joaquín Manuel Baamonde, il. II. Vanina Farías, il. III. Título
CDD 130
Edición en formato digital: julio de 2015
© 2015, Penguin Random House Grupo Editorial
Humberto I 555, Buenos Aires.
Todos los derechos reservados. Esta publicación no puede ser reproducida, ni en todo ni en parte, ni registrada en, o transmitida por, un sistema de recuperación de información, en ninguna forma ni por ningún medio, sea mecánico, fotoquímico, electrónico, magnético, electroóptico, por fotocopia o cualquier otro, sin permiso previo por escrito de la editorial.
ISBN 978-950-28-0818-5
Conversión a formato digital: Libresque
www.megustaleer.com.ar
A GRADECIMIENTOS
A Gustavo Peduto, mi compañero, que me apoya en los horarios, el trabajo y me ayuda en lo que puede, además de amarme.
A Claudia Azicri, mi mentora y amiga hace más de veinticinco años.
A María Elena, mi mejor amiga, a quien amo desde hace más de veinte años.
A mi hijo Joaquín, que ilustró el libro, aprendió a ser hijo conmigo y me enseñó a ser madre.
A mi hijo Javier, que tiene mi cara, todo mi don y volvió a casa a estar cerca de mí.
A mi hijo Nicolás, que llegó a mi vida para hacerme aprender a amar incondicionalmente.
A mi hijo Lorenzo, que ve a su madre de aquí para allá, en el consultorio o escribiendo o por la tele, y que muchas veces no puede sentarse a jugar con ella.
A mi ex marido Julio, por haberme dejado libre cuando quise seguir mi sueño y por acompañarme con la educación de nuestros hijos.
A mi madre Chuchi, por ser tan analítica y obligarme a pensar y ser objetiva. Su frase era: “No importa que seas linda, tenés que ser inteligente”.
A Alicia y Claudia Peduto, que vienen corriendo cada vez que las necesito para cuidarme a los chicos.
B REVE PRÓLOGO
C onocí a Jimena hace veintitrés años, cuando organizaba desfiles de ropa que ella misma vendía y su hijo Joaquín era un recién nacido. En cuanto la vi, tan joven y con el nene en brazos, pensé: “¡Está loca! ¡Tiene casi mi edad!”. Esa mujer madre, la Emperatriz, ya empezaba a dejar una marca en mi vida. Fue quien me enseñó el camino del tarot, con quien comparto alegrías, trabajo y familia. La vida. Mi deseo es que este libro signifique tanto como estar charlando personalmente con Jimena, que transmita sus experiencias, su sabiduría, su alegría y su ímpetu para que aprendas a descubrir tu verdadero camino mediante el conocimiento mágico del tarot y la antigua hechicería celta.
M ARÍA E LENA F RANCONIERI
I NTRODUCCIÓN
T ransitábamos un 2013 bien esotérico, luego de un 2012 en el que los cambios de paradigmas anunciados fueron una realidad. Recuerdo que cuando comenzó el año, en cada programa en que participaba me consultaban qué nos deparaba y la respuesta era la misma: el sur se aparecía mucho más fuerte que el norte, la Argentina se iba a convertir en necesaria.
Sin embargo, se me escapó un análisis: el Papa. Como no soy católica, siempre me pareció una falta de respeto investigar o “hacerme la mística” con ese tema. De todas formas, tenía en el radar que Benedicto XVI, el predecesor de Francisco, negaba la validez de la fe en la astrología y el tarot. Así le fue: justo en el año 13, que corresponde en las cartas al arcano mayor sin nombre que simboliza La Muerte, su papado llegó al fin.
Es imposible evitarlo. Esos arcanos siempre nos harán vivir situaciones como esas. Hay que aprender a amigarse con ellos y saber tomar elecciones para pasar esos momentos de la mejor manera… o de la peor. Porque lo verdaderamente importante es no quedar atrapados, sino atravesarlos. Por ejemplo, con La Muerte. Luego del fallecimiento de un padre, no hay que esperar quince años antes de sacar el cuadro del living. O con El Diablo, saber la carga que traerán las tentaciones y no obsesionarse con cosas que serán infernales para nuestras vidas, como vicios, deudas o enfermedades nocivas. Dejé para el final La Torre. Esta es difícil en serio: viene de repente, de forma inesperada. Como las inundaciones de abril pasado (que anticipé en mi libro Predicciones 2013).
Siempre se sigue adelante. Es importante aprender a cambiar el método que nos hace sentir cómodos para estar preparados para los inconvenientes que depara la vida y tener entereza para salir, para ser La Estrella, para abrirse a mejores oportunidades. “No hay mal que por bien no venga”, dice la frase. Trillada, por cierto. Pero paso a paso, nos damos cuenta de que la vida tiene un único sentido: seguir viviendo y generar más vida. Cómo, dónde y con quién son cuestiones que se determinan con las decisiones de cada uno. Recuerden que el universo jamás los deja sin lo que necesitan, sólo es cuestión de saber pedirlo.
Retomando el tema del Papa, la elección de Francisco señala que los parámetros para ser mejores son reconocer la oscuridad, el sur, lo femenino y lo receptivo. Y es que tenemos al famoso “Papa oscuro” o “Papa negro”, tan mentado. Tal vez esperaban que sea negro de piel, pero otros son los datos que lo confirman: viene del sur, es jesuita (una orden no muy aceptada históricamente por el Vaticano, al punto que Francisco es el primer Papa que pertenece a ella)… Todo se ve como un claro simbolismo del Apocalipsis y de las profecías de Nostradamus y San Malaquías. Además, esto nos va a permitir dejar atrás la era de Piscis, en la que siempre había que poner la otra mejilla. Y vivir… ¡por fin! en la era de Acuario. El concepto es: “Todo lo que das, vuelve”.
Particularmente, estaba cansada de ver gente muy mala que creía que porque iba a una iglesia ya se convertía en buena. Estoy convencida de que lo malo se paga en esta tierra y que hacer el bien es fundamental para ser felices. Queda determinar qué es lo bueno y qué es lo malo, claro.
Esa respuesta está en cada uno de nosotros, y tenemos que aprender a discernirlo. Una buena manera es saber que lo malo es lo que se toma habitualmente por pecado.
Ya transitando 2014 y 2015, mis libros de predicciones anticiparon el triunfo de Argentina sobre Holanda el 9 de julio de 2014, donde digo que el color naranja es el color de los deseos y que hay que decorar todo con leones (y la camiseta de Holanda tenía leones impresos); hablé del año de las madres y del signo de Cáncer como elegido del año y apareció el nieto 114, que casualmente es de Cáncer, entre otras cosas que pusieron a personas de este signo en lugares de fuerza y poder, como a Guillermina Valdés y Mora Godoy, para hacerlo popular…
Sugerí que 2015 era un año “games of thrones”; algunos entendieron, otros no tanto. Un año masculino, de reyes y de lucha de poder; un año regido por el número 15 —El Diablo en el tarot— y la suma que da 8 simboliza La Fuerza. O sea que será un año de superar la oscuridad del Diablo y tener fuerza para dominar las fieras. Fue notorio también que la película ganadora del Oscar fuera
Página siguiente