«Sana tú y cambiarás al mundo».
Karina Sapunar
Este libro está dedicado a m i hija Ema
En memoria de mi padre,
el Dr. Remigio Juan Sapu nar Marín,
Punta Arenas, Chile (1947) - Arica, Ch ile (1993)
y del Dr. David Ram on Hawkins
Milwaukee, Wisconsin (1927) - Sedona, Ariz ona (2012)
Lista de términos
Dios: es la Unidad, el todo, en conexión permanente con todo a través de Su Amor infinito o Padre o Divinidad o la Fuente o Ser o Vida o Amor o Verdad o Universo o Poder o No-dualidad.
ES: es la parte de ti que no ha olvidado su herencia de Amor, Paz y Unidad y está en comunicación directa con Dios o Espíritu Santo o yo cuántico o Doble o doble cuántico.
Expiación: entregar negatividad al ES para que el Amor de Dios la transmute y vuelva a nuestra mente en una emoción más positiva. Debido a que una idea nunca abandona su fuente, retorna a nosotros en forma de perdón y Amor.
Hijo de Dios: somos todos quienes fuimos creados por Dios y que compartimos una misma mente o hermanos.
Ego: pensamientos y emociones negativas almacenadas en nuestro inconsciente que nos mantienen reviviendo el pasado, comparándonos o proyectándonos hacia el futuro. Ilusiones que nos impiden estar y disfrutar el presente. Careta o ausencia de Paz o Miedo o Fuerza o Resistencia o Falsedad o Negatividad
Instante Santo: es el momento presente o el Ahora. El ego no puede existir en este instante, por eso busca a toda costa que no disfrutes del momento presente. Ya que aquí nos sentimos en casa, en Paz y en conexión con Dios. Aquí es donde ocurren los milagros, que son nuestra forma de comunicación con la divinidad en servicio de nuestros hermanos. Centro de Poder.
Prólogo
Llevando la pasión de vivir como la brújula que guía sus pasos y haciendo frente a sus propios patrones y creencias, Karina Sapunar decide sumergirse en el mundo de la sanación y emprender un viaje en tiempo presente continuo, con la premisa de conocer su propio ser desde lo profundo y vivir la vida como un camino de experiencias y autodescubrimiento y no de repeticiones.
Es así como emprendiendo el camino para buscar el control libre de su existencia, la autora nos entrega en este libro, una completa guía donde el conocimiento y su proceso personal se enlazan para adentrarnos en una experiencia de autorreflexión y evolución, que nos invita a cuestionar la realidad, dejar de ocultarnos de nosotros mismos y recuperar nuestro propio poder.
Sanando es un llamado para todos aquellos que desconociéndose a sí mismos buscan fuera lo que siempre ha estado en ellos y se han olvidado de escuchar, y para quienes sumergidos en la complejidad de su ser están abiertos a mirar hacia adentro, dejar de contaminarse con la negatividad y el miedo y sanar su mente para vivir en paz y alcanzar la felicidad.
Yunuén Vare la Velasco
Primera parte
¿Por qu é cambiar?
I. Introducción
Este libro tiene por objetivo que encontremos y sanemos las limitantes que todos llevamos y que nos impiden vivir nuestra vida en plenitud. El libro ha sido escrito para que cada lector se examine y encuentre lo que le impide reconectar con su verdadero Ser. Además, incluye un capítulo con mi proceso personal escrito día a día en una etapa crucial de cambio de vida.
Por sanación entendemos sanar la mente y entregar la negatividad, cuando esto sucede el cuerpo sana al unísono. Si la mente no sana, el cuerpo tampoco. Entonces la verdadera sanación está precisamente en nuestra mente. Este es el desafío que emprendemos cuando decidimos nacer como ser humano. Cuando niños, el apego al cuerpo y lo exterior es menos intenso, una vez que llegamos a la pubertad la identificación con el cuerpo y lo exterior llega a su clímax. Desde ahí empieza el proceso de sanar y saber quiénes somos realmente. Puede ser que hayamos sufrido mucho antes de que nos demos cuenta de que esta no es la vida que Dios y tú planearon antes de emprender este viaje. El sufrimiento genera cambios, pero es de largo aliento. Necesitaríamos muchas vidas para ver los resultados. Por esto, es fundamental sanar y aprovechar al máximo esta oportunidad.
Analicemos por qué sufrimos . Principalmente, porque no somos nosotros mismos. Nuestra familia y la sociedad en la que vivimos nos educan con cánones y creencias en los cuales debemos armar nuestras vidas. Desde pequeños nos enseñan estos patrones y creencias para que, cuando adultos, los sigamos sin cuestionarlos. Nos enseñan a vivir con una careta, ya que hay ciertas características de nosotros que no encajan en estos cánones y creencias, entonces las ocultamos de los demás y de nosotros mismos. Las expectativas impuestas y la careta hacen que veamos nuestra vida como que algo le falta, al compararnos con los demás. El gran problema es que con el tiempo creemos que somos esa careta y nos desconectamos de nuestro verdadero Ser.
Vamos en busca de algo externo para sentirnos mejores que los demás. Estas satisfacciones son temporales y vanas, porque buscamos afuera nuestra identidad, y nos alejamos de quienes somos en realidad. Nunca estaremos satisfechos, porque así nunca nos sentiremos bien con nosotros mismos.
Se nos enseña a guardar nuestras emociones y mostrar al mundo que todo está bien con nosotros, incluso cuando todo se cae a pedazos. Como veremos más adelante, eso es lo peor que podemos hacer porque guardamos negatividad (careta) la que nos lleva a resistirnos a ser quienes somos en realidad.
Entonces la verdadera felicidad y satisfacción no está en el exterior, sino en el interior de cada uno de nosotros. En ser nosotros mismos, en aprender a querernos, aceptarnos y en sanar nuestra mente. A través de esa fuerza interior en conexión con Dios empezamos a sanar y cambiar nuestra vida.
Compartimos con Dios nuestra existencia, la mayoría de nosotros alguna vez escucho esta idea, pero seguimos en busca de la confianza para dejar a Dios a cargo de nuestras vidas. Esto se logra al decidir sanar la mente y darnos cuenta de que sin Dios no hay sanación y que Él está con nosotros en todo momento. Cuando finalmente logramos sanar, dejamos de lado la resistencia a el momento presente, y la ansiedad por ser mejor que los demás.
Todos somos hijos de Dios, estamos todos en igualdad de condiciones. No hay nadie mejor que nadie. La única diferencia es que cuando nos enfocamos en el exterior perdemos temporalmente nuestra conexión con Dios. Siempre tenemos la opción, Dios nos dio libertad de elegir. Al perder nuestra libertad, perdemos el regalo más grande al que podemos aspirar, ser nosotros mismos.
¿Por qué habríamos de buscar afuera lo que siempre ha estado en nosotros? No tiene sentido. Pero las creencias, programas y emocionalidad negativa guardada en nuestro inconsciente son tan fuertes que, aunque sepamos que esto es verdad, nos arrastran nuevamente a esta realidad en la que vivimos con una careta. Esto nos lleva a perder esta preciada oportunidad de cambiar, sanar y ser nosotros mismos, libres y felices.
«Dios quiere que seamos felices, honra cada segundo al momento presente y te estarás uniendo al deseo de Dios de ver te feliz».
Una vez que empezamos a sanar nuestra mente, y ya no le damos tanto valor al exterior, entendemos que Dios vive en nosotros, a entregar nuestros miedos y creencias limitantes y a confiar en Él. Cuando eso sucede podemos vivir en el presente, y disfrutar de quienes somos en realidad, sin preocupaciones ni resistencias por aparentar lo que no somos. Una vez que hemos experimentado vivir en comunión con Dios no hay nada que el mundo material nos pueda ofrecer.
En este libro dejamos de lado las religiones y nos enfocamos en Dios, que lo entendemos como la Unidad, el todo, en conexión permanente con todo a través de su Amor infinito.
Si no crees en Dios, este libro no es para ti. Todo lo que aquí se escribe está basado en que Dios es parte fundamental de la sanación de l a persona.
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