Nacho Caballero - Ya no me gusta. Cómo desconectar de las redes sociales y mejorar tu relación con la tecnología

YA NO ME GUSTA

La experiencia emocional de vivir 6 meses

SIN redes sociales

Nacho Caballero

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AUTOR: Ignacio Caballero Botica (Nacho Caballero)

EDICIÓN: Fátima Izquierdo, Blanca Menacho y Mónica Gómez Pedreira.

“imagen: Freepik.com”. La portada ha sido diseñada usando imágenes de Freepik.com

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Dedicado a mi familia, mi red social favorita.

P RÓLOGO

La gota que colmó el vaso llegó el 19 de diciembre de 2018. Aquel día quedé con unos compañeros de trabajo para tener una comida de Navidad alternativa a la “oficial”. Me sobraba tiempo y estuve dando un paseo por el centro de Madrid, decorado para esas fechas tan entrañables.

Fue entonces cuando entré en uno de los lugares favoritos de mi chica: La Central . Una librería situada junto a la plaza de Callao y que es como la FNAC de nuestros días. La pobre FNAC, en cambio, ha derivado en un Media Markt más para tontos que para listos.

La Central ha resucitado el gusto por los libros y la distribución de los mismos tiene un trabajo por detrás repleto de esmero. En la increíble entrada que tiene fue donde encontré un libro que me llamó poderosamente la atención:

Diez razones para borrar tus redes sociales de inmediato, del autor Jaron Lanier.

La lectura del índice fue como repasar un catálogo de sensaciones que identificaba en mí de forma inapelable: falta de empatía, idiotez, infelicidad, malgasto de tiempo y dinero, desencanto, y mentiras. Todas esas palabras fueron tiroteando mi ego como si estuviera colocado contra el paredón de la evidencia.

En ese momento, recibí un WhatsApp en el que uno de los convocantes de la comida me decía que iban a tardar un rato en llegar. Esto me imposibilitó quedarme a comer puesto que debía recoger a mis hijos a la salida del colegio. Reconozco que me supo a cuerno quemado.

Le contesté que, después de una hora dando vueltas, no podía esperar más. Al otro lado la respuesta fue un:

- “Como veas”.

Sentí que esa forma de comunicarnos era una mierda. Mi indignación era una mezcla derivada del “plantón” sufrido y de lo que había leído en el libro. Al final no me lo compré, creo que por miedo a leer algo incómodo.

Dediqué mi Navidad a la promoción y publicación de mi segundo libro. El título: “NO SOY EL TÍPICO” ( NSET a partir de ahora.)

Durante todo ese proceso, no dudé en usar mis redes sociales para bombardear a todo el mundo con el anuncio de su publicación. También para gritar a los cuatro vientos que tal día era gratis descargarlo o que había una promoción de no sé qué.

Fui repasando los contactos de mi teléfono para que nadie se quedara sin saber que había publicado mi libro y que podía descargarlo por 2,99€.

WhatsApp se convirtió en una metralleta de mensajes masivos sin cuartel. Incluso un viejo conocido, J.G., me dijo:

- Enhorabuena por el libro.

- De enhorabuena nada, léelo y déjame una reseña ;-)

Ejemplo cristalino de que estaba en un punto álgido de mi problema con las redes sociales.

Aquel libro de La Central había colmado el vaso de un proceso que llevaba años madurando. O como diría Bunbury:

...todo arde si le aplicas la Chispa adecuada.

P ARTE U NO

30 DÍAS

Los directivos de Silicon Valley llevan a sus hijos a escuelas analógicas.

Jaron Lanier

DÍA 1. FACEBOOK Y TWITTER

El libro

H oy por fin he conseguido el libro de Jaron Lanier en la Biblioteca de la Calle Quintana en Madrid. Reconozco que llevo más de dos años disfrutando de las ventajas de coger libros que me interesan en las Bibliotecas Públicas; es ecológico, práctico y te los lees de verdad en un mes.

Anteriormente lo había intentado tomar prestado de la biblioteca, pero me habían aplicado una penalización por haber entregado tarde uno anterior: Momo [1] . Un libro que habla de ladrones del tiempo. Como anillo al dedo.

Intenté saltarme la prohibición de tomar el libro prestado usando el carnet infantil de mi hijo Óliver y, posteriormente, el de mi chica. En ambos casos me denegaron el uso del carnet de otras personas para que yo tomara libros prestados. Eso me hizo sentir irascible y frustrado.

¿Cómo podía ser que, en tiempos de Comprar en un Clic, tuviera que esperar una semana para poder coger los libros que quisiera? Un síntoma más de lo que estaba a punto de leer esa misma tarde.

Aquel primer viernes de febrero comencé a leer las páginas en detalle de un libro largamente anhelado. La espera no me ha importado porque he estado muy liado estas semanas dando la vara a la gente con la publicación de NSET .

Mientras avanzo en la lectura del libro de Lanier, me voy dando cuenta de las dimensiones que tiene el fenómeno de las redes sociales en la modificación del comportamiento colectivo.

Para no caer en el fenómeno conspiranoide, el autor hace un esfuerzo encomiable en ilustrar con muchísimos ejemplos y estudios psicológicos conductuales basados en recompensas y castigos. Todo con el fin de demostrar que, en un momento dado, las redes sociales podían haber sido de pago y de calidad (como Netflix o HBO ), pero se optó porque fueran gratis y mediocres con publicidad. Para mediocres también.