Introducción
M is casi treinta años de profesión en el mundo del espectáculo, como actor de teatro y televisión, bailarín y ocasionalmente cantante, me han permitido vivir la maravillosa experiencia de desarrollar habilidades con el cuerpo, la voz y las relaciones interpersonales. No todos fueron, sin embargo, días de gloria. También tuve que enfrentarme a problemas de voz (soy alérgico a los ácaros del polvo, a las gramíneas y a los gatos), a miedos personales, a creencias limitadoras y a opiniones de personas que en determinados momentos no me consideraron cualificado para alguna actividad. He observado en mi propio proceso, y en los de mis compañeros, el crecimiento y evolución en el uso de la voz, el cuerpo y las habilidades de comunicación. Y hoy en día lucho, a mi manera, para que los entrenamientos y procesos que me permitieron superarme les sean útiles a otras personas, y para que algún día no muy lejano los incorporemos a la educación básica de nuestr@s niñ@s y jóvenes.
En este libro está sintetizada mi experiencia de quince años como pedagogo impartiendo formación sobre recursos para hablar en público, así como las habilidades de comunicación con uno mismo y con los demás que he ido desarrollando a través de diferentes aprendizajes, derivados tanto de experiencias propias como de las de otras muchas personas que me han servido de modelo.
Si tuviera que responder a la pregunta “¿qué tiene este libro de diferente?”, diría que son principalmente dos cosas: su enfoque práctico y la importancia que doy a la forma.
Enfoque práctico
Éste es un libro con una gran cantidad de autoentrenamientos (en diferentes áreas de la comunicación y el crecimiento personal), fáciles de entender y que conllevan beneficios rápidos y tangibles sin necesidad de excesivo esfuerzo.
Exponiendo de manera simplificada una teoría sobre el aprendizaje, me atrevería a circunscribirla a dos áreas:
- La parte racional: es muy importante explicar/razonar/invitar a pensar sobre algunos puntos de vista que los seres humanos damos por sabidos (en coaching lo llamamos cambiar “creencias limitantes” o prejuicios que cierran posibilidades). En este libro hay varias páginas que invitan a abordar algunas creencias desde otros puntos de vista que abren más opciones.
- La parte de entrenamiento: imagino que, como consecuencia de mi práctica como bailarín y actor, puedo sintetizar la guía para la parte de entrenamiento en una sola frase: “A bailar se aprende bailando”. La experiencia y la observación me han llevado a concluir que la gran mayoría de las habilidades se desarrollan con el entrenamiento (el ensayo, la práctica, la repetición del ejercicio que nos lleva a la pericia).
Además, el último capítulo del libro está ampliamente dedicado al entrenamiento de la voz. Una voz entrenada con una alta claridad favorece que tengamos una mayor credibilidad y que se nos perciba más seguros y asertivos, incluso aunque en nuestro interior no lo sintamos así; por tanto, ayuda a que nos relacionemos con nuestros miedos e inseguridades de una manera más eficaz: es como llevar un vestuario que sabemos que nos va a permitir transmitir una buena imagen, independientemente de cómo estemos ese día. Lo importante es que usted descubra y compruebe esto por sí mismo cuando ejercite el uso de su voz; de momento, es suficiente con que la idea le llame la atención.
Como he dicho, este libro presta una gran atención a los ejercicios de autoentrenamiento concretos que hay que realizar (pues, repito, “a bailar se aprende bailando”). Hay manuales que aconsejan: “Pronuncie usted de forma clara”, “No utilice muletillas cuando habla”, “Sea ameno”, etcétera. Este adiestramiento no funciona por vía racional; hasta que no le indiquen entrenamientos específicos y los realice, es difícil que logre pronunciar mejor, eliminar las muletillas, hacerse amigo de las pausas o resultar más ameno. Admitiendo que la actitud también pone un tanto por ciento importante, no deja de ser cierto que la maestría en la ejecución se consigue con el entrenamiento. Con este libro tiene acceso a una guía de audio, disponible en el enlace que hemos puesto a su disposición, para que pueda seguir ordenadamente una serie de prácticas con el fin de mejorar todos esos aspectos: http://www.oceano.mx/hablar-bien-en-publico.aspx
La importancia de la forma
También, como un elemento transversal a todo el libro, está la importancia que doy a la forma a la hora de hablar en público. La tendencia más usual es centrarse en el contenido, que por supuesto es importante, pero no me cansaré de repetir que lo que seduce es la forma: es lo que causa impacto. Hay una cita clásica sobre la retórica que dice así: “Cuando Cicerón acababa de hablar, el pueblo decía: ‘¡Qué bien ha hablado!”. Pero cuando lo hacía Demóstenes, el pueblo decía: ‘¡Luchemos contra el enemigo!”“. Era la forma de dirigirse al pueblo lo que distinguía a Cicerón de Demóstenes. Si tiene alguna duda al respecto, piense en una presentación escrita por los mejores expertos (un diez en contenido, siendo diez el máximo) pero presentada por la persona con la voz más monótona que conozca. ¿No cree que se dormirían hasta las ovejas? Por tanto, ¿es el contenido lo que seduce? ¿No le parece que son en realidad las personas las que ejercen la seducción o capacidad de convencer? Cuidar el contenido es una parte imprescindible y básica, pero es solo una pequeña parte del trabajo; tanto es así que de toda la información que un individuo recibe en cualquier comunicación, los científicos nos transmiten que 7 por ciento proviene del contenido, 38 por ciento del tono y manejo de la voz y 55 por ciento del lenguaje no verbal.Esto no quiere decir, por supuesto, que podamos descuidar el contenido. Es más, le invito a preocuparse por el mismo y desarrollar un buen material, pues la situación ideal es la conjunción de un buen contenido y una buena forma.
Este libro se dirige a cualquier persona que desee mejorar su manera de hablar en público (independientemente de que tenga alguna, ninguna o mucha experiencia), a quien quiera perfeccionar su gestión de inseguridades cuando tiene que expresarse ante los demás, o que se sienta sobrepasado emocionalmente (aspecto importante que también hay que gestionar en la comunicación), y a quienes tengan que hacer uso de su voz, ya sea puntualmente o con regularidad, para hablar ante otras personas, como conferenciantes, empresarios, políticos, pedagogos, etcétera. En general, el destinatario de estas páginas es cualquier persona que desee desarrollar la habilidad de hablar en público de una manera eficaz (e incluso, más allá de la eficacia, de una manera atractiva). Aunque no es un tratado sobre la voz (no es el objeto específico de este libro), también puede interesar a logopedas, actores y estudiantes de arte dramático.
En España hay buenas voces y mucha creatividad. ¿Por qué entonces nuestra oratoria no está considerada a la altura de la de otros países como Estados Unidos, Reino Unido o Francia? Creo que hay dos hechos muy reveladores en este sentido. Por un lado, nuestro sistema educativo. Aunque poco a poco está cambiando, todavía hoy en día se habla poco en público en los colegios y universidades. Además, sigue vigente la aberración comunicativa que llamamos “oposiciones”, en las que, debido posiblemente a la masificación, se ha desarrollado la muy desafortunada creencia de que lo importante es hablar y no parar (el cómo es secundario). Por otra parte, tenemos poca tradición dialéctica en los medios de comunicación. Aunque afortunadamente también este parámetro va mejorando poco a poco, y ya hace algún tiempo que empezamos a ver debates públicos televisados, otros países nos llevan muchos años de ventaja en esta práctica. Además, en la actualidad las cadenas de televisión priorizan los aspectos emocionales (indignación, gritos, descalificaciones…), que producen más espectáculo pero que anulan la parte más comunicativa (escucha, empatía, respeto a la diversidad, forma de hacer peticiones, maneras de dar