ÍNDICE
A todas las personas de la comunidad LGBTQ+ que viven a diario rodeadas de miedo, discriminación y sin poder alzar la voz.
C onocí a Oriol en Colombia mientras trabajaba en varios proyectos para la comunidad LGBTQ+. En esos momentos el país se vio envuelto en una crisis importante. Miles de colombianos católicos y ultraconservadores salieron a la calle a protestar en ciudades y pueblos de todo el país para «proteger» a la familia tradicional de los «ataques» de aquellos que, simplemente, defendían una educación sexual y de género que incluyera a las personas LGBTQ+.
Nunca antes habíamos sido testigos de tal demostración de odio, discriminación e intolerancia, me dolía mi país y teníamos que hacer algo.
Nos decidimos a pasar a la acción y creamos una campaña para explicar lo que estaba sucediendo más allá de las fronteras de nuestro país. El video de la campaña llegó hasta al Congreso donde fue debatido y más de 15.000 personas de todo el mundo subieron fotos en las redes sociales con el #EDUCATETOLOVE para visibilizar el conflicto.
Ese día me reafirmé en que nuestras historias pueden tener un impacto directo en la vida de los demás. Dos años después, y con el apoyo de mis seguidores, conseguimos un decreto para garantizar los derechos de la comunidad LGBTQ+: acabar con las barreras de ingreso y permanencia en lugares abiertos al público en Colombia llamado: «Aquí Entran Todos». Quedan muchas batallas por luchar, en mi país y en el mundo, pero estoy feliz de ver que el apoyo hacia la comunidad crece día tras día, por lo que estoy muy contento de escribir el prólogo de este libro.
Desde que me contó su idea, animé a Oriol a seguir adelante porque estoy convencido de que, de la mano de todos y a través de proyectos como este, podemos conseguir cambiar mentalidades.
Escribo estas líneas justo tras terminar de leerlo. Capítulo a capítulo me ha llevado a revivir épocas de mi vida que recuerdo con cariño y otras más duras que me han inspirado a ser la persona que soy ahora.
El proceso ha sido largo y confuso. En mi adolescencia, tardé en encontrarme a mí mismo, pero cuando lo hice, lo tuve claro. Empecé contándoselo a algunos amigos y tenía por seguro que debía compartirlo con mi familia también. Procrastiné ese momento a la espera de sentirme suficientemente encaminado en la vida para evitar que se preocuparan.
No quería que pensaran que mi orientación sexual iba a frustrar nada ni supondría una piedra en el camino para alcanzar mis sueños.
A los veintiún años, después de muchas dudas, decidí salir del clóset ante mi mamá y mi abuela. Fue definitivamente el mejor día de mi vida. Me dijeron que no importaba a quién quisiera con tal de que fuera feliz. No tuve la suerte de poder compartirlo con mi papá, pero mi hermana, que es también de la comunidad, sí recibió un consejo suyo que nunca olvidaré: «No me importa si te gustan los hombres o las mujeres, simplemente nunca dependas de nadie». Estoy convencido de que también me hubiera dicho lo mismo y me siento afortunado de tener una familia que me apoya incondicionalmente.
Después de contárselo a mi familia, que son las personas más importantes para mí, decidí contárselo a mi audiencia, porque también son un pilar muy importante en mi vida. Estaba aterrorizado. Video tras video sentía que no podía ser yo mismo si no me mostraba completamente abierto y transparente con las personas que me importan.
Mostrarme ante todos tal y como soy significaba un salto al vacío. Viviendo en un mundo donde la discriminación aún está presente, tenía miedo de la reacción de mis seguidores, de ataques de personas intolerantes en la calle, de perder el apoyo de las marcas y, en definitiva, de destrozar todo por lo que había trabajado tantos años.
Nada más lejos de lo que ocurrió. El día después de salir del clóset fue un momento que nunca olvidaré. El apoyo fue abrumador. Muchas personas se sintieron inspiradas por lo que hice y dije. En ese momento me di cuenta de la fuerza que tienen nuestras acciones. Fui consciente del poder de ser uno mismo. De vivir en libertad y en paz con lo que realmente eres.
A pesar de estar completamente fuera del clóset desde hace años, cada uno de los capítulos ha despertado muchas cosas en mí que no sabía, que no recordaba o que a veces deberíamos tener más presentes.
Si estás leyendo esto, te voy a repetir unas palabras que en su día me sirvieron: «Debes sentirte orgulloso de lo que eres, mantener tu cabeza en alto y no dejar que nadie te haga sentir avergonzado, porque esto no es algo que debas esconder».
Este es el libro que también a mí me hubiera gustado leer antes de salir del clóset.
Estoy feliz de que lo tengas en las manos y espero que pronto puedes sumar tu historia para inspirar también a los demás.
Juan Pablo Jaramillo
Youtuber colombiano con millones de seguidores, y reconocido activista de la comunidad LGTBQ+; es autor del libro La edad de la verdad. Entre sus logros está el haber liderado una campaña que consiguió la aprobación de un decreto por parte del gobierno de su país para luchar contra la discriminación.
R ecuerdo perfectamente cómo me sentía cuando aún no lo sabía. Estaba totalmente perdido, confuso y sin saber muy bien qué hacer con mi vida. Tantas preguntas en mi cabeza y ninguna respuesta a mano. No entendía qué me estaba pasando, estaba muerto de miedo y no sabía ni por dónde empezar. Con el tiempo me di cuenta de que la solución siempre pasa por el mismo punto. Mantener la calma y hacer lo más importante: dar el primer paso. Todo empieza con una decisión. La de parar, ser honesto con uno mismo y hacer un esfuerzo para intentar comprenderte. Mirar en tu interior y escuchar cómo te sientes realmente. Y entre tanto ruido descubrí algo importante: entendí que era diferente.
Ser diferente no es algo malo, pero me llevó bastante tiempo asimilarlo. Al principio me sentí mal, muy solo y sin nadie con quien compartir mis preocupaciones. Pero acabé por entender que no todos estamos hechos para recorrer el mismo camino. Hay personas que, sin saberlo, están destinadas a seguir una ruta distinta. Ni mejor ni peor. Diferente. Y a mí me tocó. Tal vez a ti también. Seguramente, sea más larga que la de los demás. Durante el trayecto, la verdad es que muchas veces no tenía ni la más remota idea de hacia dónde estaba yendo. Todo mejoró cuando, a medida que iba avanzando, empecé a ser consciente de que no había absolutamente nada de malo en ello. Que cada camino es único y que vivirlo a nuestra manera es lo que nos llevará a vivir historias increíbles.
Entendí que cada uno debe trazar su propio itinerario, y desde luego, me hubieran venido bien algunas indicaciones de alguien que ya lo hubiera transitado. A veces la vida nos va llevando por sitios que no teníamos pensados y eso puede asustar. Entender qué pasa por nuestras cabezas es difícil, pero cuando por fin descubres que formas parte de algo mucho más grande, todo cobra sentido. Cada uno debe emprender su propio viaje y tuve claro que si mi historia podía hacer más fácil el camino de alguien, tenía la obligación de compartirla.
Por eso me decidí a escribir este libro. En estas páginas encontrarás aquello que he aprendido sobre la comunidad LGBTQ+. Podrás ver aquello que he descubierto de mí mismo durante mi camino. Con sus altos, sus bajos y algunas curvas peligrosas. Dudas, negación, aceptación. Nos atreveremos a clasificar etiquetas. A discutir el papel de la religión. A prepararnos para salir del clóset y, sobre todo, a hacerlo sin miedo. A combatir la homofobia. Y lo más importante: a ser libres.
Escribir estas líneas ha supuesto para mí un interesante proceso de autoconocimiento. He abierto heridas que creía cerradas y he descubierto recuerdos que ahora revivo con una sonrisa. Me he adentrado en temas que me han despertado una gran curiosidad y de los que, además, tengo mucho por aprender. Lejos de ser una guía o un manual, este libro representa únicamente mis experiencias y mi realidad.