Sonia de la Varga - Reciclaje creativo

La próxima vez que vayas a una fiesta en donde haya serpentinas, no olvides guardarlas, porque te van a ser muy útiles para hacer estas originales cajitas.

• Serpentinas de papel

• Pegamento blanco

• Pincel

• Palillo de dientes.

• Bola pequeña, cascabel, etc.

• Silicona líquida o la pistola de silicona.

Para realizarlas lo primero es separar las serpentinas y elegir los colores que queramos usar.

Toma una rueda de serpentina, sujeta el extremo central con los dedos y lánzala lejos de ti para que se abra; luego desliza la tira entre las manos para eliminar todos los rizos. Repite esto con varios colores de serpentinas y disponlas separadas para que no se enreden.

Para empezar a enrollar, sujeta entre los dedos índice y pulgar el extremo de la serpentina y muévelos de un lado a otro para rizar la punta.

Luego enrolla el extremo alrededor del palillo de dientes (que quede lo más apretado posible); sigue enrollando poco a poco la serpentina alrededor del palillo y cuando tengas una pequeña rueda de al menos 1 cm, saca el palillo y sigue enrollando con los dedos.

Cuando necesites agregar otra serpentina, pon un punto pequeño de pegamento en el comienzo de la siguiente y pégala a la rueda por debajo del extremo de la anterior, de forma que el extremo final quede por encima del nuevo.

Para agilizar el proceso y enrollar más rápido, puedes agregar más tiras de serpentina y enrollar con 2 o más a la vez; esto dependerá de la destreza que tenga cada uno al enrollar.

Es muy importante que la rueda de serpentina quede compacta. Para ello vamos dando pequeños tirones a la cinta a medida que enrollamos, hasta que sintamos que la rueda queda tensa. Si la rueda queda floja, no podremos dar forma a la caja.

Cuando tengamos el tamaño que queramos para la base, pegamos el extremo final con un punto de pegamento.

A continuación hacemos otra rueda igual que antes, que será la tapa. Podemos hacerla más grande o más pequeña que la base, de las dos formas quedará bien. Si la tapa es más pequeña estará un poco por dentro de la base y si es más grande, un poco por fuera.

Una vez hechas las dos ruedas, tomamos la base, la ponemos sobre la mesa y con cuidado empezamos a levantar los lados con los dedos (lo hacemos sobre la mesa para que el centro quede plano).

Hazlo lentamente para que no se desarme la rueda y cuando hayas levantado todos los lados, asegúrate de que queda todo a la misma altura.

Ahora vamos a dar forma a la tapa: primero hundimos un poco el centro y luego damos forma hacia abajo (que parezca un hongo). A continuación hundimos por un lado y levantamos un poco por el otro, de manera que la parte de arriba caiga hacia un lado. Hazlo lentamente para evitar que se desarme.

Luego presiona ambas partes para darles una forma ovalada.

Encaja las dos partes para ver si te gusta el resultado, es el momento de corregir cualquier detalle que no te guste. Y una vez que te guste como ha quedado, aplica una capa de pegamento por el interior de las dos partes, deja secar bien y aplica pegamento por fuera.

Aplica 2 capas de pegamento para que la forma quede bien rígida y esté bien protegida.

Y como detalle final, pega con silicona líquida o con la pistola de silicona en la parte superior algo pequeño que combine con los colores de las serpentinas. Yo he pegado en una caja un cascabel y en la otra un pistacho pintado.