Silvia Olmedo - Los misterios del amor y el sexo

L a gran mayoría de nosotros tomamos decisiones con base en nuestras creencias. Nuestra vida y nuestra felicidad están marcadas por esas decisiones. Muchas de las creencias que tenemos las hemos adoptado sin plantearnos si son ciertas, las aprendemos de manera automática, prácticamente sin cuestionarlas, y las hacemos tan propias que se vuelven parte de nuestra personalidad y rigen nuestro destino.

Nuestras creencias sobre la sexualidad y el amor las aprendemos desde niños. Los cuentos de Walt Disney nos dicen que el amor debe ser para siempre. Luego, Hollywood y las telenovelas nos inculcan lo que debemos esperar sobre nuestras relaciones sentimentales. En el plano sexual, desgraciadamente heredamos tabúes que amputan un desarrollo sano de la sexualidad; éstos nos hacen sentir culpables y nos hacen tener miedo. Un acto puro de placer lo convierten en algo sucio, culpable. En esta época en la que los jóvenes hablan varios idiomas y manejan todo tipo de tecnologías, siguen aprendiendo de manera errónea sobre la sexualidad. La tecnología está ayudando a difundir, a través de la pornografía, ideas completamente erróneas de lo que es una sexualidad sana. Más escandalizante es la reacción de la sociedad ante temas relacionados con el sexo: es una noticia mucho más interesante que alguien declare su orientación sexual, a que maten a una veintena de personas el mismo día.

Nuestra razón, nuestras emociones y nuestro instinto, a veces corren en direcciones distintas. No entender cómo funcionan puede causarnos un gran sufrimiento.

Lo que vas a leer a continuación es la acumulación del conocimiento e investigación de antropólogos, psicólogos, sexólogos, sociólogos y biólogos. Son años de estudios simplificados en casi 300 páginas. Mi labor ha sido explicarte, de una manera sencilla, los conceptos más importantes sobre la sexualidad y el amor. He intentando distinguir lo vital de lo anecdótico; te lo he querido contar de la manera más fácil y accesible, sacrificando a veces datos que pudieran distraerte de aquello que consideré imprescindible que supieras. Lo escribí de la manera en que me hubiera gustado que me lo explicaran a mí.

Hay información que quizá no te guste conocer, pues se enfrenta completamente a esas creencias tan arraigadas que tenemos desde niños. Es posible que te duela, y la puedes rechazar, pero está ahí. Cuando acabes de leer este libro, tu percepción del amor y el sexo habrá cambiado para siempre. Probablemente te des cuenta de que podrías haber hecho las cosas de otra forma. Lo más importante es que aún puedes cambiar tu presente amoroso y sexual.

Este libro no es un libro de autoayuda. Si crees tener un problema, te recomiendo que acudas con un especialista. Este libro sólo pretende aumentar tu conocimiento sobre el mundo del amor y el mundo del sexo. Vas a entender mejor los procesos que vivirás en tu sexualidad y en tus relaciones sentimentales y posiblemente, aprendas a disfrutar más estos dos aspectos. Hay partes del libro que se enfocan directamente en la problemática del amor y la sexualidad; sabrás en qué consisten muchos de los procesos emocionales dolorosos, y si bien no vas a evitar que sean dolorosos, el que este libro te ayude a entenderlos puede acortar el sufrimiento y hacer que la herida emocional cicatrice más rápido.

Quizá haya cosas en el libro que no te interesen en este momento específico de tu vida, pero guárdalo y seguramente adquirirán mayor significado en el futuro. ¿Estás preparado para aprender más sobre el amor y la sexualidad? ¿Para romper con algunas de tus creencias? ¡Cuidado!, porque la consciencia es un camino sin retorno. ¿Te atreves? Bienvenido…

Solamente pasaba diez minutos con el amor de su vida y miles de horas pensando en él.
Paulo Coelho

¿es lo mismo

que enamoramiento?

Q uien no se ha enamorado nunca, es que no ha vivido. ¿Es esto cierto? ¿Puede alguien morir por amor?

En diciembre de 1936, Eduardo VIII abdicó al trono de Inglaterra para casarse con su amante, Wallis Simpson, una mujer que, como era divorciada, no podía ser candidata al trono. El amor fue más poderoso que la Corona de Inglaterra: Eduardo VIII no lo dudó, y dejó el trono por amor. Pero, ¿qué es el enamoramiento? ¿Qué es lo que nos hace sentir completamente obsesionados por una persona? ¿Acaso eso es amor?

Definitivamente, el amor mueve al mundo y, en ocasiones, la falta de él o el rechazo, lo destruye. Los crímenes pasionales, cuyo motivo es el rechazo de la pareja o el abandono por estar con otra persona, confirman el famoso dicho “La maté porque era mía”. Hasta hace poco, en muchos países (y todavía en algunos) no era delito matar a una mujer si le era infiel a su pareja. Más de un tercio de los feminicidios están relacionados con un rechazo amoroso. En estos casos, el amor se transforma en odio.