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Tabla de contenido
3. George F. Smoot, UN PU NTO DIMINUTO EN EL TIEMPO
CÓSMICO; UN GRAN PU NTO EN EL TIEMPO HUMANO
4. Christian de Duve, LO QUE NOS DEPARA EL FUTURO:
«LAS CIFRAS NO MIENTEN»
5. John R. Christy, LO QUE UN CLIMATÓLOGO
NO PUEDE SABER DE LOS PRÓXIMOS CINCUENTA AÑOS
(EXCEPTO LO QUE CREE)
9. Wanda Jones, DENTRO DE CINCUENTA AÑOS:
EL BEBÉ DE HOY LLEGA A LA EDAD MADURA
37. Stanley B. Prusiner, HAY ESPERANZA PARA QUIENES
PADECEN ENFERMEDADES DEL CEREBRO
44. Carl Pope, Daniel Becker y Allison Forbes, UN LLAMADO DE ALERTA EN TORNO
AL CALENTAMIENTO GLOBAL
47. Earl G. Brown, INSTANTÁNEAS DEL FUTURO EN RELACIÓN
CON LAS ENFERMEDADES INFECCIOSAS:
CÓMO VIVIR EN UN NUEVO MUNDO CON ANTIGUOS AZOTES
50. Douglas Osheroff, ALGUNAS ADVERTENCIAS, ALGUNAS
PREOCUPACIONES Y UN LLAMADO AL LIDERAZGO
60. Ross Gelbspan, LA TIERRA DENTRO DE CINCUENTA AÑOS:
¿RESCATE... O RUINA?
Este libro presenta el futuro según aquellos que nos trajeron el presente.
Cuando uno pregunta a algunas de las personas más inteligentes e imaginativas del planeta cómo será el mundo dentro de cincuenta años, las respuestas que se obtienen son tan inesperadas como visionarias.
No es fácil predecir el futuro. Como señaló un físico que contribuyó con esta colección, cuando uno trata normalmente con lo que será el universo dentro de varias decenas de billones de años, adivinar cómo será el mundo dentro de medio siglo requiere una forma totalmente distinta de pensar.
La Internet tan sólo tiene unas cuantas décadas de existencia; la transmisión televisiva solamente la hemos tenido con nosotros desde alrededor de 1941; los virus humanos se descubrieron solamente hace setenta y cinco años. La viruela fue eliminada en 1977, y la cámara de los teléfonos celulares se inventó en 1997. Si usted viajara por el tiempo hasta llegar a cincuenta años antes de que estas cosas fueran inventadas, se le haría difícil concebir el mundo del futuro.
Cincuenta años a partir de la fecha de hoy se encuentran sólo a la vuelta de la esquina, son un poquito más de veintiséis millones de minutos a partir de ahora, pero esos minutos pasan rápidamente. Este es el mundo en el que vivirán nuestros hijos y nietos. Es un mundo de asombrosos milagros en medicina y tecnología que verdaderamente no le cabe a uno en la cabeza. Enfermedades que matan a millones de personas serán derrotadas. Exploraremos lugares misteriosos del sistema solar y las profundidades marinas. Los meteorólogos pronosticarán el tiempo no sólo con precisión asombrosa sino casi a nivel de vecindario. Trenes rapidísimos de levitación magnética reemplazarán a muchos medios de transporte que usamos hoy. La educación tendrá alcance universal y el analfabetismo será algo del pasado. Las teleconferencias serán holográficas y lo harán sentir como si de veras estuviera en el salón con gente que está al otro lado del mundo. Viviremos más años y seremos más fuertes en nuestra vejez. La belleza y la funcionalidad serán compañeros más cercanos cuando construyamos edificios nuevos en nuestras ciudades. La luz del sol se convertirá en una fuente principal de electricidad sobre la tierra. Y Estados Unidos finalmente adoptará el sistema métrico.
Sin embargo, no será un mundo perfecto. Puede que no seamos capaces de vencer algunas enfermedades que nos agobian ahora, quizás surjan unas nuevas. No se eliminarán las guerras. La proliferación nuclear podría convertir al mundo en un lugar aun más peligroso. Persistirán las desigualdades en cuanto a las riquezas a nivel mundial. Las especies animales pueden continuar extinguiéndose. Además tenemos el ambiente, el aumento de la temperatura del planeta en particular. Aunque hay peligros que acechan en el futuro, estos son problemas que, como señalan los visionarios en este libro, podemos reducir o quizás revertir. El futuro estará moldeado por lo que hagamos en el presente. Simplemente tenemos que decidir qué clase de futuro queremos, y crearlo.
MIKE WALLACE
Ciudad de Nueva York
Cincuenta años antes de 2058
Vint Cerf
Vint Cerf es vicepresidente de Google. Es conocido como un «Padre de la Internet», sus honores recibidos incluyen la Medalla Presidencial de la Libertad y la Medalla Nacional de Tecnología de Estados Unidos.
Es la temporada de primavera en el hemisferio norte de la tierra en el año 2058. La población del planeta ahora sobrepasa once billones de personas, sin contar los puestos científicos de avanzada en Titán e incluso una colonia naciente en Marte. El aumento de la temperatura del planeta ha afectado las áreas costeras, y la población se ha tenido que mudar hacia el interior en muchos lugares. Famosos monumentos históricos están debajo del agua —o les falta muy poco— y los mapas de las costas continentales han cambiado, en algunos casos de manera bastante drástica. El agua fresca escasea en muchas partes del mundo, la filtración de la sal se ha convertido en una industria importante. Donde antes había oleoductos y los tanques inmensos de petróleo hacían surcos en el océano, ahora los reemplazan grandes buques cisterna y acueductos. Nuestra fuente de energía viene del sol, el viento y el átomo. La red de suministro eléctrico es global, y la energía se transfiere de lugares que tienen exceso a sitios con déficit usando un sistema de administración global que equilibra las necesidades del planeta. Las luces incandescentes son objetos de exhibición de los museos y han sido reemplazadas por aparatos de estado sólido que son programables y proveen una variedad infinita de colores y patrones, algunos de los cuales se adaptan dinámicamente a la música u otras fuentes de entrada variable. Cada edificio, vehículo, artefacto electrodoméstico y persona está en la Internet, y los sistemas de sensores proveen vistas holográficas, como de radiografía, de todo. El intercambio de información y la extracción de datos proporcionan un reconocimiento más profundo del estado dinámico del mundo que está moldeado y controlado por medio de redes computacionales distribuidas globalmente.
La telepresencia es holográfica, los mecanismos sofisticados de rastreo y presentación permiten que grupos de personas se «reúnan» en amplios espacios virtuales designados. Las ordinarias transformaciones del pasado han sido reemplazadas por vistas holográficas de gente real interactuando en tiempo real. La fusión de lo real y lo virtual es absoluta. Los niños aprenden explorando espacios virtuales que están conectados con el mundo real de manera que cuando realizan experimentos virtuales, a menudo reciben datos de instrumentos reales.