• Quejarse

Pilar Mateos - Historias de Ninguno

Aquí puedes leer online Pilar Mateos - Historias de Ninguno texto completo del libro (historia completa) en español de forma gratuita. Descargue pdf y epub, obtenga significado, portada y reseñas sobre este libro electrónico. Año: 1981, Género: Detective y thriller. Descripción de la obra, (prefacio), así como las revisiones están disponibles. La mejor biblioteca de literatura LitFox.es creado para los amantes de la buena lectura y ofrece una amplia selección de géneros:

Novela romántica Ciencia ficción Aventura Detective Ciencia Historia Hogar y familia Prosa Arte Política Ordenador No ficción Religión Negocios Niños

Elija una categoría favorita y encuentre realmente lee libros que valgan la pena. Disfrute de la inmersión en el mundo de la imaginación, sienta las emociones de los personajes o aprenda algo nuevo para usted, haga un descubrimiento fascinante.

Pilar Mateos Historias de Ninguno

Historias de Ninguno: resumen, descripción y anotación

Ofrecemos leer una anotación, descripción, resumen o prefacio (depende de lo que el autor del libro "Historias de Ninguno" escribió él mismo). Si no ha encontrado la información necesaria sobre el libro — escribe en los comentarios, intentaremos encontrarlo.

Ninguno es un niño pequeño del que ya nadie recuerda su verdadero nombre. Es tan pequeño, tan pequeño, tan pequeño que tiene que meterse piedras en los bolsillos para que no se lo lleve el viento. Nunca nadie se da cuenta de si está o no está, ni su profesor. Un niño ignorado por todos y acostumbrado a ello. Pero un buen día conoce a Camila, una niña pequeña de pies descalzos y cara sucia, que le regala una caja de lápices de colores. Y aunque parecían bastante malas Ninguno se anima y empieza a pintar con ellas y para su sorpresa todo lo que dibuja se convierte en realidad. Eso le lleva a vivir muchísimas aventuras y Ninguno ya no estará nunca más solo porque ahora tendrá a Camila y a Amigo (su perro fiel, pintado por él mismo).


Versión : 1.0
Autores : Mateos, Pilar
EPG Id : 014356
Páginas : 69

Pilar Mateos: otros libros del autor


¿Quién escribió Historias de Ninguno? Averigüe el apellido, el nombre del autor del libro y una lista de todas las obras del autor por series.

Historias de Ninguno — leer online gratis el libro completo

A continuación se muestra el texto del libro, dividido por páginas. Sistema guardar el lugar de la última página leída, le permite leer cómodamente el libro" Historias de Ninguno " online de forma gratuita, sin tener que buscar de nuevo cada vez donde lo dejaste. Poner un marcador, y puede ir a la página donde terminó de leer en cualquier momento.

Luz

Tamaño de fuente:

Restablecer

Intervalo:

Marcador:

Hacer
Ninguno es un niño pequeño del que ya nadie recuerda su verdadero nombre Es - photo 1

Ninguno es un niño pequeño del que ya nadie recuerda su verdadero nombre. Es tan pequeño, tan pequeño, tan pequeño que tiene que meterse piedras en los bolsillos para que no se lo lleve el viento. Nunca nadie se da cuenta de si está o no está, ni su profesor. Un niño ignorado por todos y acostumbrado a ello. Pero un buen día conoce a Camila, una niña pequeña de pies descalzos y cara sucia, que le regala una caja de lápices de colores. Y aunque parecían bastante malas Ninguno se anima y empieza a pintar con ellas y para su sorpresa todo lo que dibuja se convierte en realidad. Eso le lleva a vivir muchísimas aventuras y Ninguno ya no estará nunca más solo porque ahora tendrá a Camila y a Amigo (su perro fiel, pintado por él mismo).

Pilar Mateos Historias de Ninguno El Barco de Vapor - Serie Azul - 6 ePUB - photo 2

Pilar Mateos

Historias de Ninguno

El Barco de Vapor - Serie Azul - 6

ePUB v1.0

Siwan09.09.12

Pilar Mateos julio de 1981 Editor original Siwan v10 ePub base v20 A - photo 3

Pilar Mateos, julio de 1981.

Editor original: Siwan (v1.0)

ePub base v2.0

A Moncho

1 Yo soy Ninguno

SI ahora coges el diccionario y buscas la palabra NINGUNO en las páginas de la N, leerás que ninguno significa nulo, ni uno solo, nadie; sin embargo, por esta vez, le vamos a llevar la contraria al diccionario.

Ninguno existe, existe de verdad, yo lo he visto, no estoy hablando en broma. Ninguno es un niño pelirrojo que tiene cara de sueño, pero la cara nada más; por dentro está muy despierto. Si lo conocieras, te harías amigo suyo enseguida. Y no es difícil que te lo encuentres cualquier día por la calle, porque va a un colegio que está cerca del tuyo.

Ninguno, al principio, cuando estaba todavía en primero de básica, no se llamaba así. Ese nombre se lo pusieron después; pero nadie se acuerda ya de cuál era el suyo verdadero. Tampoco tiene importancia. A lo mejor se llamaba como tú, o como cualquiera de tus amigos.

El caso es que, mientras sus compañeros y sus hermanos iban creciendo de día en día, y había que sacarles a todo correr el dobladillo de los pantalones, Ninguno se lo tomaba con mucha calma: parecía que no tenía prisa en crecer, y se quedaba tan pequeño que tenía que empinarse para alcanzarse las orejas.

Su madre decía:

—¡Ay, Dios mío! ¿Qué le daré yo a este niño, que abulta menos que una canica?

Y le daba espinacas y queso, porque ya sabéis que las madres lo quieren arreglar todo con la comida. Y el niño cogió rabia a las espinacas y al queso.

Pesaba tan poco que tenía que meterse piedras en los bolsillos para que no se lo llevara el viento. Y nadie le hacía caso. Si la tía Petra repartía caramelos, siempre se olvidaba de él.

—Éste para ti, y éste para ti, Y éste para ti —decía—. ¡Hala!, ya estáis todos. ¿Falta alguno?

Y todos contestaban:

—Ninguno.

El niño decía, muy bajito:

—Falto yo.

Si hacía una carrera con sus amigos, él siempre llegaba el último. Moncho preguntaba:

—¿Quién ha llegado el último?

—Yo no —contestaba Tino.

—Yo tampoco ——decía Tina.

—Entonces, ninguno ha llegado el último —rezongaba Moncho—. Ya estáis haciendo trampas.

Y el niño decía, muy bajito:

—He sido yo.

EL DÍA EN QUE EMPEZARON, él y sus amigos, cuarto de básica, se dirigieron a la clase con un montón de libros nuevos. Al niño apenas se le veía, y parecía que la cartera se paseaba sola por el pasillo, y ella sola se colocaba en la mesa de atrás.

Al menos, eso fue lo que pensó el profesor que se llamaba don Ataúlfo. Don Ataúlfo les saludó con voz grave, se ajustó meticulosamente las gafas y examinó las caras de sus alumnos. Creyó advertir que en la mesa que estaba junto a la ventana a había demasiados niños. Era verdad, porque Tino y Tina se habían sentado en la misma silla; así que don Ataúlfo dijo:

—No os pongáis todos junto a la ventana. Que se levante uno de vosotros y se vaya a la última mesa, que está libre.

En la última mesa estaba Ninguno, estirando mucho el cuello, y tratando de asomarse por encima de los libros para que don Ataúlfo le viera. Dijo tímidamente:

—Esta mesa ya está ocupada, señor profesor.

El profesor estaba muy extrañado porque oía una voz y no sabía de dónde salía: volvió a mirar más atentamente, por si se hubiera equivocado, pero no vio a ningún niño sentado en aquel sitio.

Por lo que yo veo ninguno la está ocupando Yo la estoy ocupando voceó el - photo 4

—Por lo que yo veo, ninguno la está ocupando.

—¡Yo la estoy ocupando! —voceó el niño, con tanta fuerza que don Ataúlfo se sobresaltó.

—¿Quién ha gritado? —preguntó.

Sus alumnos se miraban unos a otros y se encogían de hombros.

—Ninguno —decían.

Entonces el niño se subió encima de la silla, para que todos le vieran bien, y dijo:

—¡Ninguno soy yo!

Ese mismo día, en el recreo, se decidió que Ninguno iba a llamarse así definitivamente.

LA CLASE ESTABA PREPARANDO su equipo para jugar al fútbol contra los de quinto. Moncho era el capitán; iba diciendo a sus amigos:

—Tú, Tino, de delantero centro. Tú, Tina, de extremo izquierda. Tú, María, de defensa.

—¿Y yo? preguntaba Ninguno.

Pero Moncho no reparaba en él. Trataba de poner orden entre sus compañeros, que alborotaban y brincaban, ansiosos por comenzar el partido.

—Bueno, venga, ya estamos todos. ¿Falta alguien?

Y todos vocearon:

—¡Ninguno!

Y el niño se subió encima de un banco, y dijo:

—Si ninguno falta, será que yo soy Ninguno; porque yo soy el que falta.

Le pusieron de portero y le metieron todos los goles. Ocho-cero. Moncho se enfadó.

—No hace nada. Cuando él está de portero, es como si ninguno estuviera.

Y por estas y otras cosas que ya os contaré, se quedó para siempre con el nombre de Ninguno.

Ninguno estaba un poco triste, ésa era la verdad. No le gustaba que le metieran todos los goles, ni que la tía Petra se olvidara de él cuando repartía chicles, ni que cada vez que él abría la puerta para entrar en clase, don Ataúlfo pensara que la había abierto una corriente de aire; pero no creáis que se desanimaba fácilmente o se enfadaba por esas tonterías. ¡Qué va!

Y eso que él no sabía las cosas maravillosas que le iban a suceder. Ni se las podía imaginar.

2 Camila y el rey de los saltamontes

Los días de sol, don Ataúlfo les dejaba salir al monte, porque el patio del colegio era demasiado pequeño y no se podía jugar bien al fútbol. Allí cerca había un prado, hermoso y llano, que servía perfectamente de campo de deportes. Durante la lección de lenguaje, los niños oteaban el cielo por la ventana; y si estaba despejado, decían:

—Hoy está la hierba seca. Podemos jugar al fútbol.

Era como si el campo les perteneciera, y disponían de él a su antojo. Nadie se lo disputaba; pero un día, al llegar, se encontraron con una niña que estaba sentada en el suelo, cortando unas ramitas de fresno.

—He cazado al rey de los saltamontes —les dijo—. Lo malo es que se me ha escapado porque no he sabido pintar una jaula.

—¿Y cómo sabes que era el rey de los saltamontes? —preguntaron los niños.

—Porque tiene las alas verdes y azules.

Página siguiente
Luz

Tamaño de fuente:

Restablecer

Intervalo:

Marcador:

Hacer

Libros similares «Historias de Ninguno»

Mira libros similares a Historias de Ninguno. Hemos seleccionado literatura similar en nombre y significado con la esperanza de proporcionar lectores con más opciones para encontrar obras nuevas, interesantes y aún no leídas.


Reseñas sobre «Historias de Ninguno»

Discusión, reseñas del libro Historias de Ninguno y solo las opiniones de los lectores. Deja tus comentarios, escribe lo que piensas sobre la obra, su significado o los personajes principales. Especifica exactamente lo que te gustó y lo que no te gustó, y por qué crees que sí.