Cualquier imagen de Adolfo Bioy Casares sería incompleta si, además del forjador de tramas perfectas y del irónico narrador de desencuentros amorosos, no incluyera al testigo atento e implacable que, en silencio y durante más de cincuenta años registró cuidadosamente su vida y sus opiniones en un imponente Diario de casi 20.000 páginas.
La obra, en la que se echan en falta los pasajes sobre sus conversaciones con Borges y cuya publicación está en manos del albacea literario Daniel Martino, descubre la visión de Bioy sobre temas como la Dictadura («era consciente de lo que pasaba pero no le importaba demasiado»), las torturas («referidas a la etapa peronista y no a la Dictadura») o la muerte, (asunto este último que aborda «con su característica elegancia»).
Adolfo Bioy Casares
Descanso de caminantes
ePub r1.1
hermes10 09.10.14
Título original: Descanso de caminantes
Adolfo Bioy Casares, 2001
Editor digital: hermes10
ePub base r1.1
ADOLFO BIOY CASARES (Buenos Aires, 1914-1999) Escritor argentino, uno de los más destacados autores de la literatura fantástica universal. Miembro de una familia de hacendados bonaerenses, mostró una temprana vocación por las letras, y ya en 1933 publicó el volumen de cuentos Diecisiete disparos contra lo porvenir.
A los 18 años, en 1932, conoce en casa de Victoria Ocampo a Jorge Luis Borges, con el que fundó la revista Destiempo. Juntos escribieron varios volúmenes de relatos policíacos, mezclados con observaciones irónicas sobre la sociedad argentina y suscritos con diversos seudónimos: H. Bustos Domecq, B. Suárez Lynch, B. Lynch Davis y Gervasio Montenegro. Entre ellos: Seis problemas para don Isidro Parodi (1942), Crónicas de Bustos Domecq (1967) y Nuevos cuentos de Bustos Domecq (1977).
En 1940, se casa con Silvina Ocampo y publica La invención de Morel, su obra más famosa y un clásico de la literatura contemporánea.
Entre sus títulos más destacados se cuentan también las novelas Plan de evasión (1945), El sueño de los héroes (1954), Diario de la guerra del cerdo (1969), Dormir al sol (1973) Aventuras de un fotógrafo en La Plata (1985) y Un campeón desparejo (1993), así como los libros de cuentos El perjurio de la nieve (1944), La trama celeste (1948), Historia prodigiosa (1956), Guirnalda con amores (1959), Historias desaforadas (1986) y Una muñeca rusa (1991).
Su obra narrativa le valió diversos galardones, como el Premio Nacional de Literatura en 1970, el Premio de Honor de la Sociedad Argentina de Escritores en 1975, y el Premio Cervantes en 1990.
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Notas
[1] Collection «Pavillons», de la editorial Robert Laffont, de París. Allí se habían publica do L’invention de Morel (1952), Le songe des héros (1964), Journal de la guerre au cochon (1970), Nouvelles d’amour (1971), Plan d’évasion (1972), Nouvelles fantastiques (1973) y Dormir au soleil (1974). Posteriormente se publicarían también Le héros des femmes (1982), Nouveaux contes de Bustos Domecq (1984), Nouvelles démesurées (1989), Une poupée russe (1991), Un champion fragile (1995). [N. de DM]
[2] Andrés Oppenheimer y Jorge Lafforgue. El 26 de noviembre de 1973, la revista Siete Días de Buenos Aires publicó su reportaje a ABC [N. de DM].
[3] Alusión a los versos de Antonino Lamberti: «Cuando mueran don Bartolo,/don Bernardo y don Vicente,/este país quedará solo/ por más que haya mucha gente». ABC se refiere, así, a Bartolomé Mitre, Bernardo de Irigoyen, Vicente López, Carlos Pellegrini, Julio A. Roca y Domingo Faustino Sarmiento. [N. de DM]
[4] Grafodramas: Tira cómica de Luis J. Medrano (1915-1974) publicada diariamente en La Nación entre 1941 y 1974. Constaba de una ilustración sin diálogos, explicada al pie por un comentario irónico. Según el Diccionario Sopena (1954), un grafodrama es un «dibujo de intención irónica o suavemente satírica que comenta la realidad insinuando una situación grotesca». [N. de DM]
[5] Se refiere al reportaje efectuado por Vlady Kociancich, publicado en la revista Status, (Buenos Aires), nº 7 (abril 1978), especialmente p. 7: «P: ¿Se psicoanalizó alguna vez? ABC: ¿Y usted? P: No, nunca. ABC: Ah, qué suerte. Entonces podemos hablar. Mire, con relación al psicoanálisis vengo a ser algo así como un contemporáneo de los primeros cristianos. Al comienzo de mi vida esa iglesia no estaba tan firmemente arraigada en la sociedad. Por lo menos, no todos la conocían. Una amiga mía, a quien quiero mucho, piensa que soy un cobarde porque prefería arreglármelas solo. También me gustaría morirme repentinamente, sin tener que recurrir para eso al auxilio de los médicos». [N. de DM
[6] […] descienden en línea recta de un Irala que tuvo un problema con los indios" [Dormir al sol, V]. [N. de DM]
[7] Châteaureynaud, Georges-Olivier, «La mort d’un héros». Les Nouvelles Littéraires (París), 1/2/79. Châteaureynaud escribe: «S’il vous plaît, M. Laffont, rééditez Le songe des héros, reedites un des plus Meaux romans de la littérature contemporaine». [N. de DM]
[8] Natural del departamento de San José (Uruguay).
[9] Autor, avant l’heure, de una teoría de las estructuras.
[10] Je te crois (nota en francés del propio Karl Baedeker).
[11] The Benson Morder Case (1926) y The Greene Murder Case (1928), respectivamente. [N. de DM]
[12] Fueron incluidos en las ediciones escolares de La invención de Morel y de El Perjurio de la nieve, de Editorial Colihue, ambas de fines de 1981. [N. de DM]
[13] Barrenechea, Ana María. Crítica y profesora argentina. Formada en el Instituto Nacional del Profesorado y en el Bryr Mawr College de Pennsylvania. Enseñó en las universidades de Buenos Aires y en la Columbia University. Publicó, entre otras obras, La expresión de la irrealidad en la obra de J. L. Borges (1957) y estudios diversos sobre Sarmiento, Cortázar y Macedonio Fernández. [N. de DM]
[14] «¿Para qué reunirse con los amigos?».
[15] Un boxeador con el que Lowell había peleado hacía poco.
[16] Ya decían che papusha, oí.
[17] Este Adolfo no soy yo.
[18] Como Hugo.
[19] Materna.
[20] Teología, desde luego, pero ¿el método?
[21] Me aseguraron que es de Don Juan, de Tirso de Molina.
[22] 1666.
[23] Tomados evidentemente de La fin del mundo [Buenos Aires: CEAL, 1971] de Lidia Parise y Abel González. [N. de DM]
[24] Al revés, según el Diccionario de la Academia.
[25] Es virginalmente entera. O: tiene su entereza virginal.
[26] Alusión al poema de Leigh Hunt, «Jenny kissed me when we met/ Jumping from the chair she sat in;/ Time, you thief, who love to get/ Sweets into your list, put that in!/ Say I’m weary, say I’m sad,/ Say that health and wealth have missed me,/ Say I’m growing old, but add/ Jenny kissed me». [N. De DM)
[27] a primera fue en el 85 o en el 86. La recordé hoy, al leer la estrofa (Buenos Aires, 27 de enero de 1987).