CRÓNICA DE UNA EXPLOSIÓN
YAN LIANKE
TRADUCCIÓN DEL CHINO Y NOTAS
DE BELÉN CUADRA MORA
TÍTULO ORIGINAL:
Publicado por
AUTOMÁTICA
Automática Editorial S.L.U.
Avenida del Mediterráneo, 24 − 28007 Madrid
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Copyright © Yan Lianke 2014.
© de la traducción, Belén Cuadra Mora, 2018
© de la presente edición, Automática Editorial S.L.U, 2018
© de la ilustración de cubierta, David de las Heras, 2018
Derechos exclusivos de traducción en lengua española:
Automática Editorial S.L.U.
Este libro ha recibido una ayuda a la edición del
Ministerio de Educación, Cultura y Deporte.
ISBN: 978-84-15509-39-4
eISBN: 978-84-15509-58-5
DEPÓSITO LEGAL: M-3323-2018
Diseño editorial: Álvaro Pérez d’Ors
Composición: Automática Editorial
Corrección ortotipográfica: Automática Editorial
Impresión y encuadernación: Romanyà Valls
Primera edición en Automática: febrero de 2018
Quedan rigurosamente prohibidas, sin la autorización de los propietarios del copyright, bajo las sanciones establecidas por las leyes, la reproducción total o parcial de esta obra por cualquier medio o procedimiento, incluyendo la reprografía y los medios informáticos.
CAPÍTULO UNO
ADENDA
I. PALABRAS DEL AUTOR
Respetados lectores, permítanme que exponga algunos hechos, en esta Nota, tal y como ocurrieron. Si la disputa u opiniones aquí vertidas les incomodan, les ruego que dirijan a mí sus insultos y eximan a mis colegas del Comité Editorial de toda crítica.
Primero: Accedí a dejar de lado la novela en la que trabajaba para aceptar el encargo de compilar y escribir esta Crónica de una explosión debido, además de a mi condición de nativo de Explotia, a la motivación real o potencial que supuso, debo reconocer, la elevada suma que me ofreció el Gobierno de esa ciudad, y que me dejó sin habla, pues solo en mis más felices sueños la hubiera imaginado. Ruego a los lectores que me comprendan, pues realmente necesitaba aquel dinero como alguien con demasiada testosterona precisa a una mujer. El alcalde envió a la capital a un secretario, que vino a verme y me anunció: «Profesor Yan, el alcalde ha dicho que puede pedir la suma que desee. Bastará con que no nos vacíe los bancos de la ciudad. Cualquier condición será aceptada». Estas palabras me dieron en el blanco, me derribaron, y caí prisionero del vil metal. Les ruego que se abstengan de preguntarme cuánto gané al escribir esta Crónica de una explosión; tan solo les diré que, terminado el trabajo, no tendré que preocuparme nunca más por cuestiones económicas. Cambiar de casa, un coche de lujo o incluso comprar fama y estatus con dinero no son ya para mí un problema.
Así, acepté el encargo de compilar y escribir Crónica de una explosión. Si les soy plenamente sincero, he de reconocer que poner por escrito esta Crónica supuso un verdadero esfuerzo, que realicé pensando no solo en los lectores y en toda la ciudad de Explotia, sino también en esa elevada y objetiva suma expresada en el contrato.
Segundo: Antes de tomar la pluma y comenzar a escribir esta Crónica, planteé tres peticiones que fueron aceptadas por el alcalde Kong Mingliang y por todos los miembros del Comité Editorial por unanimidad. Estas tres peticiones fueron las que siguen: (1) solo me serviría de los documentos y hechos que yo considerara fiables, guardándome el derecho a rechazar cualquier ejemplo, acontecimiento o exigencia que me fueran impuestos; (2) soy novelista, y lo que más importa a un novelista es la singularización. Emplearía mi propio estilo al escribir la historia, sin emular las pautas de redacción marcadas por las crónicas y registros tradicionales; (3) pedí que me asignaran una secretaria inteligente y encantadora, a ser posible recién licenciada en Letras.
Tercero: Sin perjuicio del método de impresión y publicación que acordara la municipalidad de Explotia, yo ostentaría los derechos sobre la obra, en calidad de importante autor de la misma, junto con dicha municipalidad. En el supuesto de que la ciudad de Explotia renunciara a reeditarla, yo me reservaría todos los derechos de edición, imprenta y autoría.
Cuarto: Todo reconocimiento y beneficio devengado de la traducción de esta Crónica de una explosión a lenguas extranjeras (incluidas ediciones en caracteres tradicionales para Hong Kong y Taiwán), adaptaciones audiovisuales, contenidos divulgados o serializados en línea, materiales o productos relacionados recaerían únicamente sobre su autor principal: Yan Lianke. Ni la ciudad de Explotia ni el resto de miembros del Comité Editorial disfrutarían de estos privilegios de reconocimiento y honorarios.
Y así sucesivamente…
Queridos lectores, relato aquí lo que no debiera mostrarse, como el caballero que saca a la luz sus suciedades. Léanlo e insúltenme. Si alguno de entre todos ustedes puede subirse al estrado de la castidad, con el fresco viento entre las manos y el sol alumbrándole el rostro, podrá entonces tacharme de puta y ramera, decir de mí que soy un novelista inmoral, insultarme hasta la muerte y ahogarme en un mar de salivazos. Pero antes de ahogarme, déjenme expresar una petición más, como al condenado a muerte se le permite pronunciar una última voluntad:
Lean esta Crónica de una explosión. Aun si no pasan más que de unas cuantas páginas, o de unas cuantas decenas de páginas, su lectura será la ofrenda floral de mi sepultura.
II. COMITÉ EDITORIAL DE CRÓNICA DE UNA EXPLOSIÓN
Director honorario: Kong Mingliang, Alcalde de Explotia.
Director ejecutivo y autor: Yan Lianke, Escritor y Catedrático de la Universidad del Pueblo de China.
Subdirector: Kong Mingguang, Catedrático de la Universidad de Pedagogía de Explotia y ex Director del Comité Editorial de Crónicas del condado de Explotia.
Miembros del Comité Editorial (ordenados por número de pinceladas del apellido):
Kong Mingyao - Relevante empresario de Explotia;
Chen Yi - Catedrático de la Universidad de Pedagogía;
He Zhaojin - Docente del curso especial de Lengua y Literatura del Centro de Educación Secundaria de la Municipalidad;
Su Dianshi - Docente de la Academia de Formación de la Municipalidad;
Yang Feng - Personal administrativo;
Yang Xicheng - Personal administrativo;
Ji Jinjin - Funcionario de la Concejalía de Cultura, experto en folclore;
Zhao Min - Artista audiovisual de la Federación de Arte y Literatura de la Municipalidad;
Ou Yangzhi - Auxiliar administrativa.
Ilustraciones: Luo Zhaolin
Revisión: Jin Qingmao
Contabilidad: Liang Guodong, Dang Xueping
III. RESUMEN CRONOLÓGICO DE ESTA EDICIÓN:
Agosto de 2007 - El Gobierno de la Municipalidad decide revisar y reeditar la crónica de la ciudad de Explotia, acordándose cambiar el título Crónica local de Explotia por Crónica de una explosión;
Septiembre de 2007 - Se crea el Comité Editorial de Crónica de una explosión, con Kong Mingguang, catedrático de la Universidad de Pedagogía de Explotia, como Subdirector;
Octubre de 2007 - El Comité Editorial se reúne por primera vez y oficializa el inicio de los trabajos de compilación sobre la base de las anteriores crónicas del condado;
Marzo de 2008 - Finaliza la fase de documentación;
Marzo de 2009 - Se concluye un primer borrador, que se imprime y distribuye entre los diferentes departamentos del condado para recabar opiniones;