Rafael Abella
Anécdotas
para después de una Guerra
España, 1939-1957
© Rafael Abella, 2002
© Editorial Planeta, S. A., 2002
Córsega, 273-279, 08008 Barcelona (España)
Diseño de la colección: Enric Jardí
Realización de la cubierta: Departamento de Diseño de Editorial Planeta (foto EFE) Primera edición: enero de 2002
Depósito Legal: B. 49,643-2001
ISBN 84-08-04202-5
Composición: Fotocomp/4, S. A.
Impresión: Hurope, S. L.
Encuademación: Encuademaciones Roma, S. L.
Printed in Spain - Impreso en España
ÍNDICE
1939
Exorcismo en el campo de Les Corts
No todo eran privaciones: empieza el festín de algunos
1940
Nace la época del gasógeno con letra y música
Mientras la guerra truena en Europa, nosotros vaticinamos
1941
A buen hambre... vale el algarrobo
Cumplimiento de sentencias: a garrote vil y cortejo
1942
La guerra se extiende por el mundo pero nos libramos
«Nuestro racionamiento es el más justo»
Una muestra de la escuálida entrega semanal de víveres
Productores a Alemania
Se restablece y pena el delito de adulterio, sobre todo el de la mujer
1943
Cortes Españolas hechas a medida
Masonería, sinónimo de traición: «¡Españoles, recordad!»
El escrito de los procuradores: «¡Qué impertinentes!»
Las tentaciones pecaminosas de la estación estival
El baile, diversión nefanda remedo de la fornicación
Perfil del gran estraperlista «ricachísimo»
El rey del estraperlo: el que en su casa se comía a la carta
1944
Pendientes del hecho bélico: ante la derrota de nuestros amigos
Se descubre una falsificación de tarjetas de fumador
Electrocutado por robar cable de las líneas de electricidad
La pesadilla de las restricciones eléctricas (que van para largo)
El estado deplorable de los transportes urbanos
Labor Social del Nuevo Estado: los mendigos en el mejor de los mundos
El humor de La Codorniz o la sonrisa en el páramo
Donativo del jefe del Estado. Escenas de emoción en el Monte de Piedad
Roban hasta los faroles del alumbrado para coleccionarlos
1945
Para fortalecer el espíritu nacional: nosotros los adelantados
El problema de la pillería infantil: los golfillos y su mundo
Recursos hispánicos ante el problema eléctrico: ¡A pedalear!
Amplia concesión de libertades condicionales sin fianza
Ampliación de los artículos intervenidos. A la venta el «Garrofín»
Original carrera en Toledo, a tono con los tiempos
Reliquia para el jefe del Estado además del brazo de santa Teresa
Rogativas para impetrar el beneficio de la lluvia: letanías y Ora pro Nobis
Normas para la conservación de los neumáticos: hay que dejarlos enfriar
Normas para la circulación de los taxis. Si se encuentran...
Abastecimientos: suministro de patatas extratempranas
1946
Ardides de los estraperlistas en el reino de la picaresca
Sin gasolina: vuelven los coches de caballos, como en 1900
Normas de censura para el género teatral de revistas frí volas
Generoso gesto del Caudillo de ayuda a los pobres en apuros
Gran red de falsificadores descubierta. Y van...
El régimen cierra filas y aprieta cinturones
Sentencias del Tribunal de Represión de la Masonería
El brazo en alto de san Francisco Javier y el humor de Foxá
Cumplimiento de sentencia contra atracadores, entre ellos Cristino García
1947
Contra los espectadores inciviles, vulgo hinchas
La Ley de Sucesión. España se convierte en reino... aplazado
El manifiesto de Don Juan de Borbón y su contundente réplica
El recuerdo del Dos de Mayo: de Valengay a Estoril
La autarquía estimula la inventiva, el desvarío y el disparate
Más votantes que cuando el Frente Popular
El generoso socorro argentino y los estraperlistas de acecho
1948
Ampliación de la referencia del Consejo de Ministros.
Importante servicio de las fuerzas de orden público
La Codorniz anuncia una subida de precio: ¡Subimos una peseta!
El calzado nacional. Para ponerse las botas
Descomunal fraude panadero. Multas y cierre de tahonas
«Las líneas están ocupadas. Ya le avisaremos»
Franco y Don Juan se entrevistan en alta mar, con marejada
1949
1950
1951
En guardia frente al turismo
Los tranvías, el gobernador Baeza y la de Lirio
Descubrimiento de una red de tráfico de estupefacientes
Otra red de tráfico de... habanos falsos
Detención de instigadores de la huelga de tranvías
Otra vez el diablo
Normas a la prensa: contra el «juego subterráneo»
1952
No a Las Leandras
1953
1954
«Felicitadme. ¡Soy madre!»
Elecciones con candidatura imprevista e incómoda
Polémica a vueltas con la censura. Habla Ecclesia
1955
1956
Los mártires de la Iglesia
1957
El primado y los curas
Noticia de agencia: el Sputnik y su sonido misterioso
Para Carlos Abella,
biógrafo riguroso, amigo leal
y padre ejemplar
EXORDIO
El día 1 de abril de 1939, el p arte oficial de guerra del Cuar tel General del Generalí simo proclamó: «Cautivo y desar mado el Ejército Rojo, las tropas nacionales han alcanzado sus últimos objetivos militares.» Con esta declaración podía darse la guerra civil por terminada, con el alivio que es de suponer. Pero creer que el ces e de las hostilidades iba a sig nificar la paz era muy aventurado. Por de pronto, el país había quedado dividido en vencedores y vencidos, sin aso mo de reconciliación. Y además, por que los ganadores te nían un concepto de la pa z muy beligerante, como lo acre dita la consigna que empezó a emitir Radio Nacional todas las noches a la hora que antes ocupaba el parte de guerra. La consigna decía así: «Españoles, alerta. La paz no es un reposo cómodo y cobarde frente a la Historia. La sangre de los que cayeron por la Patri a no consiente el olvido, la es terilidad ni la traición. España sigue en pie de guerra, contra todo enemigo del interior o del exterior.»
Al referirse a los enemigos del interior, jamás se había hecho una aseveración tan justa. Porque los españoles, herederos de la guerra —vencedores y vencidos—, atravesaron un larguísimo período en el que, para sobrevivir, tuvieron que luchar contra un cúmulo de enemigos interiores, surgidos de la excepcionalidad de las circunstancias, que fueron: la inmoralidad, la incompetencia, la corrupción, la especulación... Muchos españoles no superaron esta confabulación.
Este libro es una recopilación documental de aquella época. En este sentido, se reconoce deudor de otros libros del autor, concretamente de Por el Imperio hacia Dios (1978) y de La vida cotidiana en la España de Franco (1984), que incluyen pormenores del acontecer político de la época, lo que me exime de insistir en ello, toda vez que mi propósito es más sociológico que político y éste es tema, además, asazmente tratado por las numerosísimas obras dedicadas al estudio del franquismo. Tal vez alguien me recuerde que los españoles, cuyas peripecias narro a base, principalmente, de documentos de la época, también disponían de tiempo y de humor para frecuentar espectáculos, asistir a corridas de toros y llenar campos de fútbol, como signo de vitalidad y de empeño en poner buena cara al mal tiempo. Les doy la razón, pero no me ha parecido correcto llenar páginas repitiendo lo que yo mismo y otros autores han recogido de manera exhaustiva en sus obras todo lo concerniente a los aspectos lúdicos de la posguerra española.
Este libro abarca los avatares, tan anecdóticos como significativos de la existencia hispana, acaecidos entre 1939 y 1957, fecha en la que el viraje económico marcó el fin de una etapa muy característica.