Grupo Astrófilo Lariano
OBSERVAR
LAS ESTRELLAS
A pesar de haber puesto el máximo cuidado en la redacción de esta obra, el autor o el editor no pueden en modo alguno responsabilizarse por las informaciones (fórmulas, recetas, técnicas, etc.) vertidas en el texto. Se aconseja, en el caso de problemas específicos —a menudo únicos— de cada lector en particular, que se consulte con una persona cualificada para obtener las informaciones más completas, más exactas y lo más actualizadas posible. EDITORIAL DE VECCHI, S. A. U.
© Editorial De Vecchi, S. A. 2016
© [2016] Confidential Concepts International Ltd., Ireland
Subsidiary company of Confidential Concepts Inc, USA
ISBN: 978-1-68325-012-8
El Código Penal vigente dispone: «Será castigado con la pena de prisión de seis meses a dos años o de multa de seis a veinticuatro meses quien, con ánimo de lucro y en perjuicio de tercero, reproduzca, plagie, distribuya o comunique públicamente, en todo o en parte, una obra literaria, artística o científica, o su transformación, interpretación o ejecución artística fijada en cualquier tipo de soporte o comunicada a través de cualquier medio, sin la autorización de los titulares de los correspondientes derechos de propiedad intelectual o de sus cesionarios. La misma pena se impondrá a quien intencionadamente importe, exporte o almacene ejemplares de dichas obras o producciones o ejecuciones sin la referida autorización». (Artículo 270)
ÍNDICE
INTRODUCCIÓN
En el año 1993, algunos socios del Grupo Astrófilo Lariano, para conmemorar los primeros veinte años de existencia de la asociación, se plantearon redactar un libro que sintetizaba su experiencia para ponerla al servicio de las personas que querían acercarse a la astronomía. De esta forma nació el Curso de astronomía práctica, un libro que por su sencillez y rigor ha sido muy bien aceptado por los lectores.
Unos años después de esta afortunada experiencia, la misma asociación ha decidido proseguir el mismo camino divulgativo. Los autores han emprendido este nuevo desafío con la esperanza de ayudar al observador que empieza y que desea rastrear, ya a simple vista o con pequeños instrumentos astronómicos, las vastas profundidades del cosmos. Este segundo libro supone también un repaso útil para el observador más experto, que podrá encontrar de esta forma y fácilmente los objetos que ya en un pasado habían llamado su atención. Se trata, en definitiva, de una guía útil, que noche tras noche acercará al lector al mayor espectáculo que la naturaleza nos ofrece y que llena nuestro ánimo de una admiración y una ilusión siempre en aumento.
La constelación de Orión
EL CIELO Y LAS CONSTELACIONES
LAS PRIMERAS DESCRIPCIONES DEL CIELO
La tendencia, siempre presente en el hombre, de racionalizar y de dar sentido a todo lo que le rodea empujó a nuestros antepasados a «unir» las estrellas del firmamento, creando figuras míticas o relacionadas con la actividad diaria.
Nuestros antepasados, quizás incluso para vencer el miedo de las noches frías y portadoras de peligros, descubrieron en el cielo algo familiar que les acompañaba hasta la salida del sol; pueblos de cazadores vieron en el cielo trampas o armas; los agricultores se representaron herramientas y plantas; los pastores, animales de cría; los marineros, instrumentos de navegación, etc. Las constelaciones poblaron el imaginario de las antiguas civilizaciones: los chinos catalogaron más de doscientas; los indios, los pueblos mesoamericanos o los aborígenes australianos no les fueron a la zaga.
Las constelaciones descritas por los acadios, que vivieron en Mesopotamia hacia el tercer milenio antes de Cristo, merecen una atención particular; aunque no nos han llegado directamente a nosotros, las leyendas derivadas de esas descripciones formaron parte del conocimiento científico y religioso de las civilizaciones posteriores. Sumerios, asirios y babilonios desarrollaron la ciencia astronómica y la dieron a conocer a los pueblos que estaban en contacto con ellos a través de las rutas comerciales de esa época. Estudios recientes afirman que buena parte de estos descubrimientos fueron asimilados por la cultura cretense, que en el segundo milenio antes de Cristo desarrolló una floreciente actividad comercial gracias al trazado de diversas rutas para el que se recurría a los conocimientos astronómicos mesopotámicos.
A partir de los cretenses, la ciencia astronómica llegó, a través de Egipto, a Grecia. En esa tierra, cuna de la civilización occidental, la astronomía babilonia se reelaboró y así vieron la luz distintas obras como los Fenómenos de Arato (ca. 315-249 a. de C., que puso en verso un texto científico en prosa de Eudoxio de Cnido), los Catasterismos («Elevación a los astros») de Eratóstenes (276/272-196/192 a. de C.), el catálogo de Hiparco de Nicea (siglo ii a. de C.) que describió 800 estrellas y que se basa en la gran obra de Tolomeo (ca. 100-178 d. de C.), el Almagesto (título que le dieron los astrónomos árabes que lo tradujeron); en esta obra, además de la exacta posición en el cielo de 1.022 estrellas, se catalogaron 48 constelaciones —los grupos de estrellas más conocidos— gracias también a maravillosas leyendas que llevaron al cielo empresas heroicas y pasiones cautivadoras, dando forma a un grandioso universo de mitos.
Las leyendas relacionadas con estos asterismos fueron recopiladas luego por algunos mitógrafos y astrónomos griegos, entre los cuales tenemos a Apolonio de Rodas, que en el siglo iii a. de C. escribió las Argonáuticas, una obra que contiene mitos sobre algunas constelaciones, y Apolodoro (siglo i a. de C.). También se recuerda la obra de varios mitógrafos y estudiosos del cielo latinos: Germánico César (siglo i d. de C.), que tradujo los Fenómenos de Arato; Marco Manilio (siglo i d. de C.) autor de la obra Astronomica; Ovidio (siglo i d. de C.) con las Metamorfosis y los Fastos, y finalmente Higinio (siglo ii d. de C.) que escribió la Astronomía Poética y las Fábulas.
Estas son las 48 constelaciones antiguas:
• Altare | • Equuleus |
• Andromeda | • Eridanus |
• Aquarius | • Gémini |
• Aquila | • Hercules |
• Ara | • Hydra |
• Argo Navis | • Leo |
• Aries | • Libra |
• Auriga | • Lupus |
• Bootes | • Lyra |
• Cáncer | • Ophiuchus |
• Canis Major | • Orion |
• Canis Minor | • Pegasus |
• Capricornius | • Perseus |
• Cassiopeia | • Pisces |
• Centaurus | • Piscis Austrinus |
• Cepheus | • Sagitta |
• Cetus | • Sagittarius |
• Corona Australis | • Scorpius |
• Corona Borealis | • Serpens |
• Corvus | • Taurus |
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