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Cataloging-in-Publication Data
Names: Shea, Therese, author.
Title: El Cementerio Africano / Therese M. Shea, translated by Ana María García.
Description: New York : Gareth Stevens Publishing, 2017. | Series: La historia oculta | Includes index.
Identifiers: ISBN 9781482462180 (pbk.) | ISBN 9781482462197 (library bound) | ISBN 9781482461497 (6 pack)
Subjects: LCSH: African Burial Ground (New York, N.Y.)--Juvenile literature. | Slaves--New York (State)--New York--History--Juvenile literature. | African Americans--New York (State)--New York--History--Juvenile literature. | Excavations (Archaeology)--New York (State)--New York--Juvenile literature. | New York (N.Y.)--Antiquities--Juvenile literature.
Classification: LCC F128.9.N4 S54 2017 | DDC 974.7/01--dc23
First Edition
Published in 2017 by
Gareth Stevens Publishing
111 East 14th Street, Suite 349
New York, NY 10003
Copyright © 2017 Gareth Stevens Publishing
Translator: Ana María García
Editorial Director, Spanish : Nathalie Beullens-Maoui
Editor, Spanish : Cristina Brusca
Editor, English: Therese Shea
Designer: Katelyn E. Reynolds
Photo credits: Cover, pp..
All rights reserved. No part of this book may be reproduced in any form without permission in writing from the publisher, except by a reviewer.
Printed in the United States of America
CPSIA compliance information: Batch #CW17GS: For further information contact Gareth Stevens, New York, New York at 1-800-542-2595.
CONTENIDO
Las palabras del glosario se muestran en negrita la primera vez que aparecen en el texto.
LA HISTORIA
ENTERRADA
En 1991, durante el acondicionamiento de un terreno para la construcción de un nuevo edificio de oficinas federales en una agitada y concurrida zona de la ciudad de Nueva York, se produjo un sorprendente descubrimiento: un esqueleto. En posteriores excavaciones apareció otro esqueleto, y otro, y después otro. Todos juntos, los huesos de 420 hombres, mujeres y niños, fueron exhumados o desenterrados. Las investigaciones revelaron que los huesos pertenecían a personas africanas que vivieron en los siglos XVII y XVIII. Esta zona de Nueva York había sido un cementerio destinado tanto a africanos libres como esclavos durante la época colonial.
El Cementerio Africano, como se conoce hoy, es considerado por muchos como uno de los más importantes descubrimientos arqueológicos del siglo XX. Este descubrimiento nos ha proporcionado datos fundamentales de cómo era la vida de los africanos en New York durante la época colonial, tanto de los hombres libres como de los que eran esclavos.
AL DESCUBIERTO
EI primer cuerpo fue hallado a 20 pies (6 metros) bajo tierra, en la esquina de Broadway y la calle Reade, en el Bajo Manhattan, en la ciudad de Nueva York
ANTES DE LA CONSTRUCCIÓN
Antes de empezar la construcción de un edificio, se realiza un estudio medioambiental sobre su impacto. Los profesionales en la materia analizan cómo afectaría el nuevo edificio a la vida de la gente, animales e, incluso, a las plantas que lo rodean. Otra parte del estudio indaga sobre la historia del lugar. Mapas históricos indicaron que el terreno donde el edificio federal se iba a construir había sido un cementerio. Sin embargo, se pensó que construcciones anteriores habrían " cualquier resto."
Así es como luce el Cementerio Africano en la actualidad.
LO QUE REVELAN
LOS RESTOS
Los huesos, muchos de ellos en ataúdes deshechos, fueron retirados de allí y transportados a una universidad cercana. Después, el laboratorio Cobb, en Washington, DC, fue elegido para examinar los restos. Esta respetada institución de investigación está relacionada con la históricamente negra Universidad Howard, así considerada dado que gradúa a más doctorados afroamericanos que cualquier otra universidad de Estados Unidos.
Los restos humanos pueden aportar mucha información sobre cómo era la vida de una persona, incluso lo que comía. Por ejemplo, los científicos examinaron los dientes de las personas que encontraron en el cementerio africano. Fallas en los dientes revelaron una dieta pobre. Comparando estos dientes con los de los africanos que permanecieron en África toda su vida, vemos que la gente hallada en el cementerio probablemente sufrió de . Dietas pobres y condiciones de vida poco saludables fueron posibles factores.
AL DESCUBIERTO
EI cementerio es aún más grande que el área que fue desenterrada. Se piensa que podría abarcar más de 6 acres (2.4 hectáreas).
¿ENVENENADOS?
Los investigadores del cementerio encontraron altos niveles de plomo en muchos de los huesos. Cuanto más tiempo habían vivido en Nueva York, más altos eran los niveles de plomo. Los efectos del envenenamiento con plomo se traducen en baja energía, poco apetito, dolores de cabeza, crecimiento lento, pérdida de audición y otros problemas de salud. Es especialmente dañino en los niños. ¿De dónde procedía el plomo? No hay manera de saberlo, pero las diferentes posibilidades incluyen la existencia de plomo en contenedores de comida o en bebidas.
Este mapa muestra los límites del Cementerio Africano sobre las actuales calles de Nueva York.
Cada esqueleto exhumado fue etiquetado con un número. Los científicos registraron sus condiciones y otros rasgos de identificación. Por ejemplo, la "Sepultura 254" correspondía a los restos de un niño de entre 3 y 6 años. Junto al pequeño, se encontró un fragmento de una joya de plata, que podía ser un pendiente o la pieza de un collar.
La "Sepultura 205" correspondía al esqueleto de una mujer joven que tenía más fracturas, o huesos rotos, que ninguno de los demás esqueletos examinados. Tenía huesos destrozados en los brazos, piernas, columna vertebral y cráneo, entre otras partes del cuerpo. Sin embargo, los científicos no saben si fueron el resultado de un terrible accidente o de un ataque violento.
Saber cosas sobre este y otros restos nos hace pensar en ellos no solo como un conjunto de huesos, sino como personas que tuvieron su historia.
SEPULTURA 25
La "Sepultura 25" correspondía a una mujer de poco más de 20 años. Los científicos saben que murió de muerte violenta. La prueba está en una bala de encontrada en su caja torácica. Creen que le dispararon por la espalda. Su atacante la sorprendió o quizá ella estuviera huyendo. Los huesos rotos de su cara demuestran que fue golpeada. El cr ecimiento óseo sugiere que vivió unos pocos días más después del incidente, antes de morirse, probablemente sufriendo grandes dolores.
AL DESCUBIERTO
La “Sepultura 259” podría corresponder a una mujer vestida con ropa de hombre. Posiblemente se disfrazara para poder desempeñar cierto tipo de trabajos, o para escaparse de sus dueños.
Los africanos libres y los que estaban bajo esclavitud en Nueva York conducían pesadas carretas, caballos, barcos y molinos. Un accidente con alguno de estos elementos podía aplastar a una persona hasta causarle la muerte, lo que explicaría algunas de las fracturas.
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