Joyce Meyer - Devocionario mujer segura de sí misma: 365 inspiraciones diarias

Si me hubieran dicho hace cuarenta años que alguna vez escribiría un devocionario sobre ser una mujer segura de sí misma, seguramente no lo habría creído. De niña, soporté muchos años de abuso sexual, lo que me dejó emocionalmente destruida y con una seria carencia de confianza. En el exterior, me mostraba una persona dura y audaz a la que no le importaba lo que pensaran los demás. Sin embargo, en el interior, era exactamente lo opuesto: tenía miedo y era terriblemente insegura.

Mi falta de confianza aparecía en todas partes, desde mi matrimonio hasta con mi esposo, Dave… en mi trabajo ministerial… en cada una de mis relaciones.

Debido a que no estaba arraigada y cimentada en el amor de Dios, constantemente dependía de otras personas para apoyarme, para mantenerme “arreglada”, y así sentirme bien conmigo misma.

La verdad era que no me agradaba a mí misma, y continuamente me concentraba en todo lo que estaba mal conmigo. También estaba atrapada en un ciclo de compararme con otras personas, siempre tratando de ser más como ellos.

Sin embargo, cuanto más trataba de ser como los demás, ¡más miserable me volvía! Porque Dios no me creó para ser exactamente como ellos, Él me creó para ser yo. Cuando finalmente aprendí a amarme y valorarme a mí misma de la manera en que Dios lo hace, cuando comencé a recibir mi confianza de Él, todo cambió.

Creo que el mundo lo hace particularmente difícil. La sociedad ha creado una imagen falsa e irreal de las mujeres, y desde que somos jóvenes nos bombardean con mensajes sobre cómo debemos vernos y actuar. Nos dicen que nuestro valor se basa en lo que hacemos, con quién nos casamos o en dónde vivimos. Sin embargo, nuestra autoestima no proviene de otras personas, un título, cómo nos vemos, o cualquier cosa que podamos hacer. Nuestra seguridad y confianza proviene de saber quiénes somos en Cristo. Tenemos un gran mérito y valor simplemente porque somos hijas queridas y amadas del Rey.

Independientemente de su pasado, quiero que sepa que puede vivir con confianza y tener una autoimagen saludable. Dios la ama y desea que usted se ame verdaderamente por lo que es: su personalidad, sus dones y talentos, sus peculiaridades… todo.

Sin embargo, a veces, esta verdad requiere tiempo para asimilarse. Debe empaparse de ella. Este devocionario incluye algunas de las mejores lecciones que Dios me ha enseñado en los últimos cuarenta años sobre cómo superar mis temores e inseguridades y vivir con valentía y confianza en Cristo. Creo que a medida que se enfoca diariamente en Él, también Él le enseñará estas cosas. Y no solo un conocimiento superficial, sino un profundo conocimiento en su propio espíritu.

En esta edición ampliada (traducida por primera vez al español), he incluido nuevas ideas, citas inspiradoras y elementos prácticos de acción para ayudarle a aplicar la Palabra de Dios a su vida de una manera personal. También he añadido la inspiración de varias mujeres de la Biblia que, como usted y yo, tuvieron fallas, pero Dios todavía las usaba para hacer cosas increíbles.

Puedo decirle una cosa con certeza: Dios la ha creado para que usted sea segura de sí misma, valiente y libre, libre para ser usted misma, libre de la necesidad de compararse con los demás, y libre para caminar en el destino de Dios para su vida.

Él quiere que se vea a sí misma de la manera en que Él la ve… como una hija especial y amada de Dios. Confíe y camine audazmente hacia su futuro, amando su vida y amando a la persona que Él creó para que sea.

Cuando se encuentre en un lugar estrecho, y todo vaya en su contra hasta que parezca que no puede aguantar ni un minuto más, no se rinda, porque ese es el lugar y el momento en que la marea cambiará.

— HARRIET BEECHER STOWE

¿ S e está cansando? ¿Está siendo tentada a renunciar a algo o a alguien? Si es así, concéntrese esta semana en esta oración.

Ore: “Señor, tú sabes exactamente cómo me siento. Por favor, fortaléceme y anímame a seguir avanzando. Cuando empiece a cansarme, ayúdame a mantenerme enfocada en las cosas buenas que tienes reservadas para mi futuro”.

En la madrugada [la cuarta vigilia de la noche], Jesús se acercó a ellos caminando sobre el lago. Cuando los discípulos lo vieron caminando sobre el agua, quedaron aterrados.

—¡Es un fantasma!—gritaron de miedo. Pero Jesús les dijo en seguida:

—¡Cálmense! Soy yo. No tengan miedo.

— MATEO 14:25–27 [NOTA ACLARATORIA]

A sí como los doce discípulos, usted está llena de capacidades, dones y talentos. La gracia y la presencia de Dios en usted, la empodera. Entonces, ¿qué está haciendo con su vida? ¿Está como los once discípulos que se quedaron en la barca, o como Pedro, que cuando Jesús caminaba sobre el agua, dijo: “Señor, quiero caminar sobre el agua contigo”? ¿Tiene una visión para su vida y anhela hacer algo más grande que lo que está haciendo? ¿Va simplemente a quedarse sentada en la barca temblando y viendo pasar a los demás, o será una de esos individuos excepcionales que saltan del bote y se niegan a vivir con miedo?