A pesar de haber puesto el máximo cuidado en la redacción de esta obra, el autor o el editor no pueden en modo alguno responsabilizarse por las informaciones (fórmulas, recetas, técnicas, etc.) vertidas en el texto. Se aconseja, en el caso de problemas específicos —a menudo únicos— de cada lector en particular, que se consulte con una persona cualificada para obtener las informaciones más completas, más exactas y lo más actualizadas posible. EDITORIAL DE VECCHI, S. A. U.
Traducción de Joan Artés Morata.
Diseño gráfico de la cubierta de Design 3.
Selección iconográfica del autor.
© Editorial De Vecchi, S. A. 2020
© [2020] Confidential Concepts International Ltd., Ireland
Subsidiary company of Confidential Concepts Inc, USA
ISBN: 978-1-64699-877-7
El Código Penal vigente dispone: «Será castigado con la pena de prisión de seis meses a dos años o de multa de seis a veinticuatro meses quien, con ánimo de lucro y en perjuicio de tercero, reproduzca, plagie, distribuya o comunique públicamente, en todo o en parte, una obra literaria, artística o científica, o su transformación, interpretación o ejecución artística fijada en cualquier tipo de soporte o comunicada a través de cualquier medio, sin la autorización de los titulares de los correspondientes derechos de propiedad intelectual o de sus cesionarios. La misma pena se impondrá a quien intencionadamente importe, exporte o almacene ejemplares de dichas obras o producciones o ejecuciones sin la referida autorización». (Artículo 270)
Massimo Centini
EL EXTRAORDINARIO
MUNDO
DE LO PARANORMAL
Índice
Este libro está dedicado
a la memoria de Marco Camia.
PRÓLOGO
«Los espíritus nos hablan, nos aconsejan y están siempre junto a nosotros en todas las cosas». Estas palabras pertenecen a David Carson, un anciano chamán de los coctaw que ha vivido en las reservas cheyene, crow y sioux. Se dirige a nosotros con una serenidad que no es nada natural, nos habla de la vida y de la muerte. Afirma que no hace milagros, pero sí ha sanado a muchas personas a través de la fuerza que le viene de los espíritus: «Yo soy el medio: el resto es obra suya». Lo observamos mientras se ayuda de gestos para mostrarnos su mundo y escuchamos sus cantos leves, que penetran en la confusión de nuestros pensamientos para iluminarlos de algún modo...
El ejemplo de Carson nos parece más que apto para iniciar una obra en la que se afronta un tema problemático, en ciertos aspectos peligroso, y sin duda con múltiples visiones. Lo paranormal lo es según el punto de vista de la observación: lo que para nosotros es imposible, quizá divino, quizá mágico, para nuestro chamán es normal, una experiencia cotidiana, una relación ordinaria entre los humanos y los espíritus. Comprendemos, por tanto, lo difícil que es definir con precisión, no sólo terminológica, sino incluso culturalmente, el significado de esta palabra. El valor y el papel de lo paranormal cambia en relación con el espacio y el tiempo: se hace necesario, pues, adoptar algunos puntos de referencia, trazar un itinerario que en cualquier caso sea comprendido desde el punto de vista del hombre occidental moderno, en el que la religión, la ciencia y el pensamiento mágico no se superponen. La aproximación al tema en este trabajo será sustancialmente antropológica, pero sin olvidar el contexto histórico en el que lo paranormal se ha movido y evolucionado. Descubriremos así que el desencuentro entre la ciencia y lo paranormal es sólo aparente, del mismo modo que también lo es entre ciencia y religión. El científico objetivo y sereno es consciente de las dificultades que entraña dar un estatus de concreción a algunos sucesos (desde la clarividencia al espiritismo), pero a priori no niega su existencia. Es sólo la arrogancia del cientificismo más antiguo el que considera lo paranormal terreno de ilusos y charlatanes o, en el mejor de los casos, de crédulos y visionarios. Por otra parte, no puede por menos que constatarse que, en torno a lo paranormal hay una gran confusión, gracias también a la complicidad de los medios de comunicación, de la literatura especializada y de internet. Lo paranormal ha devenido una suerte de gran cajón de sastre en el que ciertamente resulta difícil distinguir lo que merece atención —por sus aspectos consuetudinarios, tradicionales y quizá también por cualquier otro esquivo a toda medición— de lo que, por el contrario, es mera fantasía, perspectiva comercial, patología o fraude. En esta obra intentaremos identificar ese «cualquier otro» y ponerlo, en la medida de lo posible, en una perspectiva científica, aunque cuando sea necesario también negaremos su valor. El recorrido que proponemos será asimismo una oportunidad para reflexionar sobre nuestros límites y nuestras esquizofrenias cotidianas, que con frecuencia nos inducen a buscar improbables ocasiones de conocimiento en universos virtuales.
Lo paranormal se encuentra hoy atrapado entre dos fuerzas opuestas: la certeza de muchos científicos y las ilusiones de la Nueva Era (New Age). Para los primeros, el fenómeno es una especie de Disneylandia donde la veracidad ha sido inmolada en el altar de la credulidad y de la superstición. En la perspectiva de la Nueva Era, por el contrario, todas las cosas quedan a la fe de cada cual, en una especie de anarquía espiritual y sensitiva en los límites de la paradoja. En definitiva: unos no creen en nada y otros creen en todo. La verdad (admitiendo que exista alguna) probablemente se encuentra, una vez más, en el medio. No todos los «misterios» o los hechos que, por causa desconocida, se sustraen a la normalidad y a los parámetros físicos pueden ser considerados paranormales. Pero es justo constatar que continúan produciéndose fenómenos, situaciones, de difícil interpretación con los instrumentos que la ciencia actual pone a nuestra disposición. La teoría cuántica de Planck y el principio de indeterminación de Heisenberg, así como estudios más recientes sobre el caos, han puesto en duda la convicción de la ciencia de llegar a un conocimiento «cierto» y no sólo probabilístico-estadístico del mundo físico; además, la teoría de la relatividad de Einstein ha llevado a una revisión de las categorías físicas del espacio y del tiempo. Estas revoluciones científicas también han condicionado la parapsicología —ciencia que se ocupa de lo paranormal—, que ha encontrado el modo de elaborar perspectivas teóricas menos directas sobre la relación causa-efecto y espíritu-naturaleza. Lo paranormal, en suma, no puede ser considerado un cuerpo definido en sí mismo, ajeno a la experiencia cotidiana del ser humano contemporáneo. Merece ser conocido, junto con la parapsicología, también por el hombre común, que se debate cada día entre la búsqueda de posibles certezas, dudas y tantas preguntas sin respuesta.
¿QUÉ ES LO PARANORMAL?
Definir qué es lo paranormal no es tarea fácil: bien mirado, ni tan siquiera es sencillo arriesgarse a dar una definición. El término fue acuñado por el fisiólogo francés Charles Richet (1850-1935) para referirse a los fenómenos que se encontraban «al lado» (del griego pará) de los considerados normales, pero que no respondían a las leyes compartidas por la comunidad científica tradicional. Según Richet: «Los fenómenos paranormales son fenómenos insólitos, físicos o psíquicos, que parecen ser debidos a fuerzas inteligentes desconocidas o a factores inteligentes latentes en el inconsciente humano». Actualmente, los expertos señalan el conjunto de experiencias y casos que forman parte de lo considerado paranormal como fenómenos
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