Carlos Canales - Valquirias

En la mitología germánica las Valkirias son doce hermosas divinidades femeninas que habitan el Walhalla —el paraíso—, donde recompensan a los héroes por sus hazañas terrenas. Audaces diosas de la guerra que cabalgan por el aire, presencian los combates que ellas mismas arbitran y escogen a los combatientes que mueren en las batallas. Aunque siempre subordinadas a Odín, el dios supremo. No cabe ninguna duda de que las mujeres alemanas, como las Valkirias, desempeñaron un papel importante en el Tercer Reich, mucho mayor que el que su «führer» les había preparado, mezcla de diosa de la fecundidad y ama de casa. De hecho, la llegada al poder de Adolf Hitler en 1933 no habría sido posible sin su apoyo ni su voto. Tanto de las que vivían muy alejadas del prototipo ideal que exigía el partido, como de las que lo cumplían a rajatabla en las asociaciones femeninas del régimen.

De eso trata este libro, de todas esas mujeres —unas anónimas, y otras no tanto—, que compartieron los duros años de posguerra que iba a iluminar la República de Weimar con sus cambios, pero acabaron sumergidas en la profunda oscuridad del nacionalsocialismo. De las que apoyaron a Hitler de forma incondicional, dispuestas incluso a morir por él; de las que no lo hicieron tanto y, por supuesto, de Eva Braun.

Carlos Canales & Miguel del Rey

Mujeres del Tercer Reich

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Titivillus 29.08.17

Carlos Canales & Miguel del Rey, 2014

Diseño: Miguel del Rey & Carlos Canales

Editor digital: Titivillus

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[1] Fue la cuarta en terminarse, después de las dos que unen Hamburgo y Basilea y la que recorre la ruta entre Berlín y Múnich. Es falso que se construyeran para aumentar la movilidad de las fuerzas armadas, al contrario, se hicieron para fomentar el turismo y la industria del automóvil —desde 1832 existían guías de viajes como la Baedeker, no son un invento actual—. El ejemplo más claro es esa, la A8 —MúnichSalzburgo—, cuyas cuestas y curvas ofrecen magníficas vistas, pero por la que hoy en día los atascos hacen pesado y casi imposible el tráfico de mercancías.

[2] Entre 1919 y 1933, en arquitectura triunfó el diseño altamente desarrollado de la Bauhaus. Se estrenaron, entre otras, las películas Metrópolis, de Fritz Lang, en 1927; Dar blaue engel, de Marlen Dietrich, en 1930; o fue la época en que el judío Albert Einstein ejercía como director del Instituto de Física Káiser Guillermo.

[3] En una más de las delirantes contradicciones de los inicios del nacionalsocialismo, el Dirndl moderno llegó a Múnich a través de la tienda «Wallach», fundada en 1900, lo que le valió a sus dueños, los judíos Julius y Moritz Wallach, un gran reconocimiento en la ciudad. Además de encargarse tanto de su venta como de la de otros objetos tradicionales, los hermanos Wallach también organizaban desfiles en el Oktoberfest y representaciones de la popular opereta Im Weißen Rössl —La Posada del Caballo Blanco—, lo que ayudó a extender el vestido que llevaba su protagonista entre las clases altas de la ciudad. En 1939 se vieron obligados a vender su negocio y emigrar a los Estados Unidos.

[4] En alemán, Goldene Zwanziger —los dorados años veinte—. Para Alemania el periodo entre 1924 y 1929, que terminó por la Gran Depresión, la crisis económica mundial que se inició con la caída de la Bolsa de Nueva York.

[5] Como se conocía a la capital de Austria en el periodo de 1918 a 1934, años en los que el Partido Democrático y Social de los Trabajadores, de tendencia izquierdista, mantuvo la mayoría absoluta en el Parlamento y el ayuntamiento de la ciudad.

Como ejemplo de la nueva mujer que surgió durante la edad de oro de la cultura de Weimar, a menudo se utiliza la obra de Otto Dix realizada en 1926 Retrato de la periodista Sylvia von Harden. La representa como una mujer andrógina, que fuma y bebe en un lugar público con pocos rasgos femeninos tradicionales —a la derecha, Silvia Lehr, que se cambió el apellido para que pareciera más aristocrático—. Para muchas mujeres de la época esa actitud era excesiva, además de egoísta. No formar una familia estaba estrechamente vinculado a la tasa de natalidad decreciente, un problema importante para la fortaleza de la nación. Musée National d’Art Moderne, Centre Georges Pompidou, París.

Klara Pöltz Hiedler, fotografiada en la década de 1890. Una mujer tranquila, dulce y cariñosa que provenía de una familia campesina tradicional. Trabajadores incansables, enérgicos y piadosos. Al contraer matrimonio se hizo cargo también de los dos hijos que había tenido su marido con su segunda esposa, el joven Alois, de tres años, y Ángela, de dos.

Paula Hitler. Tras la muerte de su madre, se hizo cargo de los hermanos Josef Mayrhofer, un amigo de la familia. Adolf, que ya tenía 18 años, se trasladó a Viena a vivir como pintor. Paula se marchó en 1911 a vivir con su hermanastra Ángela, que había enviudado el año anterior. Ángela, Paula y Adolf no volvieron a estar en contacto hasta 1919.

Los Wagner con sus hijos fotografiados en 1927. De izquierda a derecha, Wieland, Wolfgang, Verena y Friedelind. Wieland se unió al Partido en 1938 y fue liberado personalmente por Hitler de cualquier servicio militar. Friedelind, opuesta al régimen, abandonó Alemania en 1939. Llegaría a hablar por la radio desde Nueva York en contra del nacionalsocialismo y el uso que hacía de la memoria de Richard Wagner. Wolfgang fue miembro, como su hermano, de las Juventudes Hitlerianas, pero nunca se apuntó al Partido. Se unió al ejército en 1939 y fue gravemente herido en Polonia —Hitler lo visitó en el hospital—, por lo que le dieron de baja en junio de 1940. Verena se quedó en Wahnfried. Un absurdo rumor habló de una relación amorosa con Hitler.

Hitler y Winifred en el festival de 1939. La última obra a la que asistió el führer fue Götterdämmerung —El ocaso de los dioses—, en el verano de 1940. Aunque Winifred se mantuvo fiel a Hitler personalmente, negó que hubiese apoyado al partido nacionalsocialista. Tras la caída del Reich, un tribunal de desnazificación le prohibió dirigir el festival, que pasó a manos de sus hijos Wieland y Wolfgang. Curiosamente, el pasado de Wieland se traspapeló.

El grupo de la Liga de Mujeres Nacionalsocialistas