Sidi Ifni 15 de diciembre de 1957
Sr. D. Ignacio Crespo del Castillo
Jefe de la Agrupación de Banderas Paracaidistas
del Ejército de Tierra Ciudad.
Querido amigo y compañero:
Nunca una nueva Unidad ha abierto tan brillantemente su historia de guerra como esa hasta hace poco bisoña Agrupación de Paracaidistas, y si hacemos honor a su espíritu combativo, a la magnífica preparación física puesta de manifiesto siempre que hubo que hacer un supremo esfuerzo y al valor ya reconocido y altamente acreditado en todas las operaciones en las que ha tomado parte la Agrupación, bien podemos decir que el espíritu heroico de la gloriosa Legión y el arrojo y coraje de nuestros infantes ha reencarnado brillantemente en esos nuevos y heroicos Legionarios Paracaidistas. La brillante página de heroísmo escrita de la Sección del Teniente Ortiz de Zárate es un feliz comienzo para el historial de guerra de esa Agrupación y no dudo en nuevas páginas todas ellas de sublime heroísmo y sacrificios, harán honor a la ya gloriosa actuación de esa Bandera. Al hacerle expresión de mi felicitación y reconocimiento, por el brillante comportamiento de la Agrupación, le ruego la haga extensiva a todos sus subordinados, debiendo ser leída a las unidades de su mando.
Sé de vuestras dificultades tanto de víveres como de vestuario y a ello dedico de momento toda mi atención, esperando ir subsanando poco a poco todas las deficiencias, pues ya están en marcha medidas de urgencia que las irán remediando. Con un abrazo, reciba el afecto de su buen amigo y compañero.
General Zamalloa.
Carta del general Zamalloa al mando
paracaidista tras la acción del teniente
Ortiz de Zárate.
Nació en Puerto Príncipe, Cuba, el 17 de marzo de 1894. Se trasladó con su familia a la península tras la pérdida de la isla a manos norteamericanas e ingresó en el ejército español en 1910. Desarrolló la mayor parte de su carrera militar sirviendo en Marruecos, donde, durante la campaña de 1922 era capitán de la policía indígena.
Ascendido a comandante por méritos de guerra, durante el verano de 1926 fue encargado por el general Goded, jefe de Estado Mayor del Alto Comisario Sanjurjo, de someter a las cabilas de la región de Gomara desarmándolas y nombrando autoridades indígenas adictas al poder colonial español. Lo hizo de una forma muy efectiva.
El coronel Osvaldo Capaz Montes. Como capitán de la Policía indígena, desde 1922 participó activamente en la Guerra del Rif, pero su nombre quedará siempre unido al del Territorio de Ifni, que ocupó para España el 6 de abril de 1934.
Comandando una harka indígena de unos mil hombres y apoyado por la armada y la aviación españolas, sometió a diez cabilas en dos meses, confiscando cerca de tres mil fusiles y entrando en Xauen el 10 de agosto de 1926. La marcha le dio fama de brillante jefe militar con grandes cualidades políticas, pues la mayor parte de las sumisiones de las cabilas no se habían producido por la fuerza. Su actuación le supuso ser ascendido primero a teniente coronel y poco después, tras intervenir en operaciones de pacificación en la zona, a coronel.
En 1927 fue nombrado delegado de Asuntos Indígenas de la Alta Comisaría de España en Marruecos, estableciendo un eficaz sistema de control de las cabilas rifeñas a través del Servicio de Intervenciones Militares. Permaneció en el puesto hasta 1931, cuando fue destituido por el gobierno de la república, por oponerse a la reducción de Intervenciones Militares prevista por el nuevo Alto Comisario.
Tras su destitución, Manuel Azaña le nombró para un mando en Las Palmas de Gran Canaria, con plaza de general pero sin nombramiento. Con el gobierno radical de Lerroux, Capaz volvió a Marruecos, de nuevo como delegado de Asuntos Indígenas. Ese año, el gobierno decidió la ocupación del territorio de Ifni, nominalmente bajo soberanía española. Capaz fue a Cabo Juby, donde estudió las posibilidades de ocupación del territorio y tomó contacto con las tribus de la zona.
El 6 de abril de 1934, con los tabores de Gomara, futura unidad de tiradores de Ifni, desembarcó en el territorio y tomó posesión efectiva de su capital, de nuevo, como había hecho en 1926, tras llegar a un acuerdo económico con los caídes de la zona. Una vez realizada oficialmente la ocupación fue nombrado Gobernador civil y militar de Ifni y, el 29 de agosto, ascendido a general.
En 1936, era comandante general de Ceuta. Viajó a Madrid, fue arrestado por milicianos, e internado en la Cárcel Modelo de Madrid acusado de estar implicado en la sublevación de julio. Murió fusilado junto a otros políticos y militares de la derecha acusados de conspirar contra la república cuando fue ocupada la cárcel por milicianos anarquistas el 22 de agosto de 1936.
Mariano Gómez-Zamalloa y Quirós
Nació el 26 de marzo de 1897 en La Coruña. Ingresó en la academia de infantería en la llamada promoción Varela, por ser hijo de militar, el célebre teniente Gómez-Zamalloa que recibió la laureada póstuma en la campaña de Filipinas.
Obtuvo su primer destino como teniente en el Tercio de Extranjeros y participó en la campaña de Marruecos en 1925. El 18 de julio de 1936 era capitán en el grupo de regulares nº 3 destinado en Ceuta, con el que se sumó al pronunciamiento contra el gobierno de la república.
Destacó por su valentía durante la Guerra Civil, en la que fue herido en varias ocasiones. Su gesta más famosa fue, ya como comandante, la defensa del alto del Pingarrón, donde, rodeado por cinco mil soldados republicanos cuando solo contaba con un millar de hombres, mantuvo la posición hasta la retirada del enemigo. Allí fue herido tres veces, una de gravedad en el estomago, resistiéndose a abandonar el lugar, hasta que llegaron tropas en auxilio de sus hombres. El propio general republicano Enrique Líster, gallego como él, reconoció en sus memorias la hazaña de Gómez-Zamalloa en aquella loma. Por su acción fue ascendido a teniente coronel y recibió la Cruz Laureada de San Fernando. Pese a sus dieciséis heridas en campaña, tenía concedido el 80% de mutilación, participó en la División Azul.
El general Gómez-Zamalloa, héroe de la Guerra Civil y de la División Azul, responsable de las operaciones militares en Ifni.
El 23 de junio de 1957 fue nombrado gobernador del África Occidental Española. Organizó y dirigió las operaciones de la campaña de Ifni. Falleció en Madrid el 4 de septiembre de 1973.
Ignacio Crespo del Castillo
Nació en 1908. Era hijo de Ignacio Crespo Coto, condecorado con la Cruz Laureada de San Fernando en 1896, durante la guerra contra los independentistas filipinos, cuando con menos de cien hombres a su mando defendió la población de Novaliches contra el ataque de unos tres mil rebeldes. En 1922, con 14 años, ingresó como cadete en la Academia de Infantería de Toledo. En 1925, adelantado el fin de los estudios, toda su promoción partió a la campaña de Marruecos, con la única excepción de aquellos que aún no habían cumplido los 18 años, como era su caso. Cuando pudo pedir destino, lo obtuvo en el Batallón de Cazadores de África nº 6 en Tetuán, desde el que pasó a La VII bandera de la Legión en 1927. Con el Protectorado ya pacificado regresó a España, sirviendo en el Regimiento de Carros de Combate.
Tras proclamarse la república tomó parte en el aplastamiento de la intentona revolucionaria de octubre de 1934 en Madrid. Instaurado el Frente Popular, pese a ser uno de los mejores deportistas españoles, se le vetó el acudir a Berlín para tomar parte en las Olimpiadas de 1936. Al producirse el alzamiento del 18 de julio, fue detenido, encarcelado y condenado por «rebelión militar». Sobrevivió al cautiverio y pudo reincorporarse al ejército. Con uno de los batallones de marcha se unió a la División Azul poco después de la Batalla de Krasny Bor, como comandante del Batallón Iº del 263º Regimiento. Sirvió en Rusia hasta la disolución de la división.