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La geopolítica estudia los hechos políticos considerando al mundo como una unidad cerrada, en la que tienen repercusión según la importancia de los Estados. En este sentido, sus factores geográficos, principalmente, la situación, extensión, población, recursos y comunicaciones, si bien no son determinantes, tienen gran importancia, y deben ser tenidos en cuenta para orientar la política exterior.
Sir Halford J. Mackinder
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Horizontes limitados
La flota bizantina, por entonces la más potente del Mediterráneo, repele un ataque de los «rusos» contra Constantinopla el año 941.
Miniatura de la Crónica de John Skylitzes.
Biblioteca Nacional. Madrid.
Cum alienigenis, cum barbaris aeternum omnibus Graecis bellum est eritque.
Con los extranjeros, con los bárbaros, todos los griegos están y estarán en estado de guerra permanente.
Tito Livio. Historia de Roma. L. XXXI, ch. 29.
MUCHO ANTES DE LA INVENCIÓN de los cañones y otras armas modernas, las antiguas armadas de guerra se enfrentaron a menudo en cruentas y espectaculares batallas navales que involucraron cientos de buques y miles de marineros. Estos enfrentamientos normalmente acababan en sangrientos combates cuerpo a cuerpo en las cubiertas de los barcos, pero también incluían tácticas enormemente sofisticadas que iban desde el uso de rampas móviles de madera para el abordaje al uso de garfios, arqueros e incluso gigantescos calderos de bronce donde calentar aceite hirviendo.
Por entonces, la táctica de combate naval consistía en poco más que lanzar un garfio contra el aparejo del rival y tratar de hacerlo zozobrar, o embestir a las naves enemigas con un pesado espolón de bronce que los barcos llevaban colocados en la proa. La intención era partir en dos el navío adversario y hundirlo con toda su carga humana pero, si no se conseguía ese propósito, se producía un abordaje y un sangriento combate en las maltrechas cubiertas, que se diferenciaba poco de las luchas en tierra firme. Para ello, por ejemplo, cada trirreme griega llevaba a bordo lo que hoy denominaríamos un cuerpo de asalto formado por unos 50 hoplitas —el nombre que recibían los guerreros atenienses y espartanos—. Muy similares fueron las tácticas empleadas por los romanos, que nunca sobresalieron por su pericia en la navegación. Si algo caracterizó a su ejército durante los primeros siglos de su existencia fue su carácter eminentemente terrestre. No sería hasta el siglo III a. C. cuando la República, dado su enfrentamiento con Cartago, se vio forzada a tener que desenvolverse en un medio que hasta entonces le era absolutamente desconocido.
Superadas las derrotas iniciales, los romanos fueron capaces de desarrollar una serie de técnicas innovadoras para sus galeras que, con el tiempo, les permitiría dominar el Mediterráneo. La más pintoresca sería sin ninguna duda el corvus —«cuervo»— un arma de origen griego similar a un tablón con un garfio, destinada al abordaje —la táctica no había variado mucho—, para que, una vez sobre el buque enemigo, los legionarios embarcados pudieran aplicar sus estudiadas y perfeccionadas técnicas de lucha a base de lanza y espada corta. Exactamente las mismas que utilizaban en sus combates terrestres.
Pocos cambios más hubo hasta comienzos de la Edad Media en unas tácticas de combate dictadas por las armas disponibles —arco, lanza, espada y hacha—. Pelear desde mayor altura daba una ventaja crucial, de modo que los castillos en las cubiertas de los barcos —hasta entonces provisionales—, se convirtieron en parte permanente de la estructura de un buque, sobre todo en los turbulentos mares del norte y en el océano Atlántico. No así en el Mediterráneo, donde prácticamente hasta Lepanto se mantuvieron las flotas de galeras.
S ALAMINA.
480 a. C. Mar Egeo. Grecia.
37° 57′ 05″ N
23° 34′ 00″ E
La batalla de Salamina. Teatral alegoría histórica de enormes dimensiones realizada en 1860 por Wilhelm von Kaulbach