Pierre Grimal - El alma romana
Aquí puedes leer online Pierre Grimal - El alma romana texto completo del libro (historia completa) en español de forma gratuita. Descargue pdf y epub, obtenga significado, portada y reseñas sobre este libro electrónico. Año: 1997, Género: Historia. Descripción de la obra, (prefacio), así como las revisiones están disponibles. La mejor biblioteca de literatura LitFox.es creado para los amantes de la buena lectura y ofrece una amplia selección de géneros:
Novela romántica
Ciencia ficción
Aventura
Detective
Ciencia
Historia
Hogar y familia
Prosa
Arte
Política
Ordenador
No ficción
Religión
Negocios
Niños
Elija una categoría favorita y encuentre realmente lee libros que valgan la pena. Disfrute de la inmersión en el mundo de la imaginación, sienta las emociones de los personajes o aprenda algo nuevo para usted, haga un descubrimiento fascinante.
- Libro:El alma romana
- Autor:
- Genre:
- Año:1997
- Índice:3 / 5
- Favoritos:Añadir a favoritos
- Tu marca:
- 60
- 1
- 2
- 3
- 4
- 5
El alma romana: resumen, descripción y anotación
Ofrecemos leer una anotación, descripción, resumen o prefacio (depende de lo que el autor del libro "El alma romana" escribió él mismo). Si no ha encontrado la información necesaria sobre el libro — escribe en los comentarios, intentaremos encontrarlo.
El alma romana — leer online gratis el libro completo
A continuación se muestra el texto del libro, dividido por páginas. Sistema guardar el lugar de la última página leída, le permite leer cómodamente el libro" El alma romana " online de forma gratuita, sin tener que buscar de nuevo cada vez donde lo dejaste. Poner un marcador, y puede ir a la página donde terminó de leer en cualquier momento.
Tamaño de fuente:
Intervalo:
Marcador:
Uno de los mejores libros sobre la historia de Roma.
«Una loba amamanta a dos recién nacidos. Los tres se encuentran guarecidos bajo una roca, a la orilla del río. En el cielo, sobre ellos, vela un dios. En la mano izquierda lleva un gran escudo, en la derecha una lanza y en la cabeza un casco. A lo lejos, medio oculta por los arbustos que bordean el río, una joven los busca. La loba permanece inmóvil. Su cometido está a punto de terminar. Los niños serán devueltos a su madre y sus destinos podrán cumplirse. La loba volverá a su bosque, el dios finalizará su guardia y desaparecerá. Las armas que lleva indican que no es otro que Marte, el dios de la guerra. Pero está ahí para proteger, no para luchar, a menos que aparezca algún bandido y amenace a los niños.
Así es como empezó todo. Por lo menos así es como lo contaban, hace más de dos mil años, en un pueblecito de Italia situado en lo alto de una colina, no muy lejos de un río presa de cóleras repentinas. Cuando sus aguas, henchidas por la tormenta, desbordaban las orillas, todo el valle se convertía en lago. Ese pueblo, nadie sabe por qué, se llama Roma. La historia que le aguardaba marcaría para siempre la de los hombres».
Pierre Grimal
ePub r1.0
Titivillus 29.08.16
Título original: L’âme romaine
Pierre Grimal, 1997
Traducción: Mercedes Corral Corral
Editor digital: Titivillus
ePub base r1.2
PIERRE GRIMAL (París, 21 de noviembre de 1912 - ibídem, 11 de octubre de 1996) fue un historiador y latinista francés apasionado por la civilización romana, que promovió la herencia cultural de la Antigua Roma, tanto a los especialistas como al gran público.
Admitido en la Escuela Normal Superior en 1933, quedó el tercero en la oposición a la Cátedra de Filología Clásica en 1935. Fue miembro de la Escuela Francesa de Roma (1935-1937). Después ejerció de docente de latín en el Liceo de Rennes. Fue profesor de la asignatura de civilización romana en las facultades de Caen, Burdeos y en la Universidad de La Sorbona, donde fue profesor emérito durante treinta años.
Publicó estudios sobre la civilización romana. Tradujo a autores clásicos latinos como (Marco Tulio Cicerón, Séneca, Tácito, Plauto, Terencio). Después de su jubilación, publicó también biografías y ficciones históricas noveladas, como Mémoires d’Agrippine (Memorias de Agripina), Le procès Néron (El proceso Nerón), destinadas al gran público.
Fue miembro de las Academias de Historia de varios países, también fue miembro de la Sociedad Francesa de Arqueología Clásica y de la Sociedad Francesa de Egiptología.
[1] Lugar de veraneo situado a treinta kilómetros al norte de Roma, hoy Tívoli.
[2] A partir de Augusto, el emperador posee el título de Princeps, primer inscrito en la lista de los senadores, lo que le confiere una autoridad especial.
[3] Período que va desde el final de la monarquía hasta la toma del poder por Julio César, entre el 509 y el 49 antes de nuestra era, y que se confunde con la República.
[4] Yugurta, nieto de Masinisa, fue derrotado por el cónsul Cayo Mario, cuyo triunfo tuvo lugar en el 104 antes de nuestra era.
[5] Narciso dirigió la oficina de la correspondencia imperial bajo el reinado de Claudio; Epafrodita, bajo el de Nerón. Ambos acumularon una inmensa fortuna.
[6] Recordemos que los grados sucesivos de la magistratura son la cuestura, la edilidad, la pretura y el consulado.
[7] Gruta donde se retiró la loba que había amamantado a Rómulo y Remo.
[8] En el 55 a. de C.
[9] Después de sus victorias en África. El teatro fue construido en el 11 a. de C.
[10] En el 221 a. de C.
[11] El Aqua Virgo (la «joven» que descubrió la fuente) fue inaugurado en el 19 a. de C.
[12] En el 338 a. de C. Antium, hoy Anzio, está situada en la costa tirrena, a unos 60 Km al sur de Roma.
[13] Altar doméstico en forma de nicho consagrado a los dioses lares, protectores del hogar.
[14] En Actium, el 2 de septiembre del año 31 antes de nuestra era.
[15] Faustina la Joven, hija del emperador Antonino. Los esponsales tuvieron lugar en el 138 a. de C.
[16] Las reformas llevadas a cabo por los Gracos datan, respectiva mente, del 1\1 - 133 y del 124 - 121 antes de nuestra era.
[17] Pallas dirigía el departamento a rationibus, encargado de asuntos financieros.
[18] En el invierno del 43 - 44, Séneca escribió la Consolación a Polibio, responsable de los archivos imperiales.
[19] Mesalina, esposa de Claudio, intentó sustituir a este último por su amante Silo. Polibio pagó probablemente con su vida, en esta ocasión, su fidelidad al emperador, que ordenó matar a su mujer en el 48.
[20] Cicerón.
[21] El historiador griego Polibio, que residió en Roma formando parte de los allegados de Escipión a mediados del siglo II antes de nuestra era.
[22] En el Satiricón de Petronio aparece el liberto Trimalción, un advenedizo enriquecido.
[23] Publio Calvisio Tullo y su hija Domitia Lucilla la Joven, cuya casa se encontraba en la colina de Celio.
[24] Largo vestido plisado y sujeto con un cinturón que llevaban las mujeres casadas.
ROMA ANTES DE ROMA
Una loba amamanta a dos recién nacidos. Los tres se encuentran guarecidos bajo una roca, a la orilla de un río. En el cielo, sobre ellos, vela un dios. En la mano izquierda lleva un gran escudo, en la derecha una lanza y en la cabeza un casco. A lo lejos, medio oculta por los arbustos que bordean el río, una joven los busca. La loba permanece inmóvil. Su cometido está a punto de terminar. Los niños serán devueltos a su madre y sus destinos podrán cumplirse. La loba volverá a su bosque, el dios finalizará su guardia y desaparecerá. Las armas que lleva indican que no es otro que Marte, el dios de la guerra. Pero está ahí para proteger, no para luchar, a menos que aparezca algún bandido y amenace a los niños.
Así es como empezó todo. Por lo menos así es como lo contaban, hace más de dos mil años, en un pueblecito de Italia situado en lo alto de una colina, no muy lejos de un río presa de cóleras repentinas. Cuando sus aguas, henchidas por la tormenta, desbordaban las orillas, todo el valle se convertía en lago. Ese pueblo, nadie sabe por qué, se llama Roma. La historia que le aguardaba marcaría para siempre la de los hombres.
¿Cómo pudieron unos simples pastores cambiar de ese modo la faz de la Tierra? Ni se debió al azar ni los que participaron en tan extraordinaria aventura se vieron implicados en ella contra su voluntad. Ignoraban, por supuesto, dónde los arrastraban las fuerzas que sentían dentro de ellos; pero, a pesar de todos los obstáculos y adversidades, guiados por una especie de instinto, lucharon para que su patria se convirtiera en el «reino del mundo», en árbitro más que en dueña de las naciones. Es más, los descendientes de esos pastores, emparentados con los lobos del bosque romano, transformaron en naciones los agrupamientos humanos contra los que se enfrentaron. De algunos de ellos aprendieron mucho, mientras que otros lo aprendieron todo de ellos.
Tamaño de fuente:
Intervalo:
Marcador:
Libros similares «El alma romana»
Mira libros similares a El alma romana. Hemos seleccionado literatura similar en nombre y significado con la esperanza de proporcionar lectores con más opciones para encontrar obras nuevas, interesantes y aún no leídas.
Discusión, reseñas del libro El alma romana y solo las opiniones de los lectores. Deja tus comentarios, escribe lo que piensas sobre la obra, su significado o los personajes principales. Especifica exactamente lo que te gustó y lo que no te gustó, y por qué crees que sí.