Quentin Convard - Lyndon B. Johnson

• ¿Nacimiento? El 27 de agosto de 1908 en Stonewall (Texas).
• ¿Muerte? El 22 de enero de 1973 en Johnson City (Texas).
• ¿Partido político? Partido Demócrata.
• ¿Fecha de las elecciones? El 3 de noviembre de 1964.
• ¿Duración del mandato? 5 años, 1 mes y 28 días.
• ¿Principales aportaciones?
  • El programa Great Society.
  • Los programas del sistema de salud Medicare y Medicaid.
  • La Voting Rights Act.
  • La Immigration and Nationality Act.
  • La entrada en guerra en Vietnam.

El demócrata Lyndon Baines Johnson, originario de Texas, se convierte en el trigésimo sexto presidente de Estados Unidos tras el asesinato de John Fitzgerald Kennedy (1917-1963) el 22 de noviembre de 1963. El texano, reelegido el 3 de noviembre de 1964, continúa con su mandato durante los siguientes cuatro años.

De su presidencia se recuerda sobre todo cómo las tropas estadounidenses se empantanaron en el conflicto vietnamita, cuando él es considerado posteriormente el presidente por defecto que sucede al joven príncipe de la política, favorito de los medios de comunicación y del pueblo. Pero Lyndon Baines Johnson no solo es el hombre al que las circunstancias colocan en esa posición: tiene las cualidades y las ideas necesarias para ser un hombre de Estado, al menos en política interior. Tras haber ido subiendo uno a uno los peldaños hasta la cima del poder, moderniza la sociedad estadounidense en tan solo dos años a través de su proyecto de «gran sociedad», antes de mostrar sus carencias en el ámbito de la política internacional.

Si John Fitzgerald Kennedy representa al Estados Unidos soñador e idealista de principios de los años sesenta, Lyndon B. Johnson permite que su nación entre en una nueva realidad, la de la guerra de Vietnam y la de la reflexión sobre el modo de vida del país.

Retrato de Lyndon B. Johnson.

Lyndon B. Johnson, que proviene de un entorno protestante y granjero al que la crisis de principios de los años 1920 ha golpeado de lleno, es el mayor de cinco hermanos. Sam Ealy Johnson (1877-1937), su padre, con fama de vividor, es un apasionado de la política y ocupa algunos cargos a escala local. Su madre, Rebekah Baines (1881-1958), es más discreta, pero alimenta grandes esperanzas para sus hijos.

El joven va a la escuela pública, donde está lejos de brillar por sus resultados. Sin embargo Johnson, delegado de clase, excelente en los debates entre alumnos y jugador de béisbol, es también un alumno avispado y popular. Finalmente, obtiene su título en 1924 y, a continuación, se centra en su carrera como profesor en 1930 y enseña en una pequeña localidad tejana.

Pero unos meses después, Lyndon B. Johnson abandona la educación para lanzarse en política. En 1931, hace campaña en Texas a favor del demócrata Richard Mifflin Kleberg (1887-1955), obtiene un puesto de secretario parlamentario junto a este y se va a Washington. Lyndon B. Johnson, ambicioso, utiliza esta plataforma para aspirar a cargos mucho más prestigiosos. Para lograrlo, se codea con personalidades importantes y se gana su aprecio, como ocurre con Franklin Roosevelt (1882-1945), que se convertirá en su modelo político y en un valioso apoyo para su carrera.

En esa misma época, conoce a su futura mujer, Claudia Alta Taylor (1912-2007), con quien se casa el 17 de noviembre de 1934. Juntos tienen dos hijas, Lynda en 1944 y Lucy en 1947. La pareja invierte sus ahorros en una pequeña emisora de radio que da sus frutos gracias al dinamismo de Claudia Alta, hasta el punto de convertirlos en millonarios.

En 1935, la carrera de Lyndon B. Johnson da un importante salto cuando Franklin Roosevelt lo sitúa a la cabeza de una agencia del Gobierno encargada de la juventud en Texas, la National Youth Administration. Este trabajador incansable y hombre con sentido práctico utiliza este puesto para darse a conocer a los electores de su estado y para alcanzar una cierta popularidad. Dos años más tarde, resulta elegido para el Congreso como representante de Austin y del condado de Hill. Es reelegido cada dos años, hasta 1949.

En 1941, aspira a uno de los dos puestos de senador de Texas, pero pierde por poco unas elecciones que algunos consideran fraudulentas. En 1948, intenta entrar en el Senado de nuevo, pero la polémica vuelve a rodear las elecciones. No obstante, en vista de que la investigación no lleva a ninguna parte, es elegido y designado para el comité de las fuerzas armadas. Dos años más tarde, participa en la creación del subcomité de preparación de las fuerzas armadas, que acaba dirigiendo, lo que le otorga un reconocimiento nacional.

Por su estatura, su energía, su desenvoltura, su elocución y su autenticidad, Lyndon B. Johnson se convierte rápidamente en un personaje fundamental del Congreso. En 1953, sus compañeros demócratas lo eligen para ser jefe de la oposición y, al año siguiente, es elegido jefe de la mayoría, después de que los demócratas ganen las elecciones. Así, es el principal interlocutor del presidente republicano Dwight David Eisenhower (1890-1969).

Lyndon B. Johnson se dedica en cuerpo y alma al trabajo, quizás demasiado, ya que sufre un infarto en 1955. Pero en cuanto se recupera, entra en el Senado, donde se granjea la simpatía de sus colegas por su conocimiento de las personas y de las instituciones, e impone su dominación sobre sus iguales.

En 1960, Lyndon B. Johnson alberga ambiciones presidenciales. Aparentemente, se muestra muy confiado sobre sus posibilidades de éxito, por lo que no pone a punto la maquinaria electoral y no se reúne con los electores. Por lo tanto, no fomenta la adhesión de partidarios a su candidatura, al contrario que su rival John Fitzgerald Kennedy, elegido para representar al partido ya en la primera vuelta. Sin embargo, aunque durante las primarias son enemigos, los dos hombres conforman el tándem demócrata para las elecciones de 1960. Kennedy, que sabe que no podrá ganar las elecciones sin la ayuda de los demócratas del sur, escoge como vicepresidente a Lyndon B. Johnson, muy querido en Texas.

Retrato de John F. Kennedy.

Aunque Lyndon B. Johnson quiere convertirse en un vicepresidente influyente, se somete a la voluntad del presidente. No obstante, Kennedy le confía tareas prestigiosas, como la presidencia de la NASA y de la Comisión para la Igualdad de Oportunidades en el Empleo. También puede participar en las reuniones más importantes y viaja al extranjero para misiones diplomáticas. A pesar de ello, se ve condenado a estar a la sombra de Kennedy y vive su mandato de vicepresidente como una experiencia frustrante.

El 22 de noviembre de 1963, día del asesinato del presidente en Dallas, el destino de Lyndon B. Johnson cambia drásticamente. A partir de ese momento, es él quien debe presidir el país. Así, presta juramento y se convierte en el trigésimo sexto presidente de Estados Unidos.

Lyndon B. Johnson presta juramento como presidente de Estados Unidos tras el asesinato de John F. Kennedy, el 22 de noviembre de 1963.

Considerado por algunos como un heredero legítimo y, por otros, como un usurpador, continúa la labor de su predecesor. En el plano político, los dos hombres se asemejan, pero sus personalidades son completamente opuestas. Lyndon B. Johnson es un hombre del sur, fascinado por la figura del vaquero, seducido por el imaginario fantasioso de los pioneros, que ha crecido con los relatos de su abuelo sobre la Frontera. Sus enemigos a veces lo tildan de charlatán, grosero y fanfarrón, algo que lo aleja de la figura del intelectual, e incluso desprecia a los universitarios de la costa este, salidos de Yale, de Harvard o de Princeton. Aunque su rapidez al hablar y su elocución son famosas, muestra temor y admiración por las personas que conocen y manejan la dialéctica. En cualquier caso, no deja de ser una figura fundamental del Partido Demócrata, un animal político y un adicto al trabajo que construye su carrera a través de su contacto con personalidades políticas. Se concentra en la política interior, por lo que muestra poco interés por los asuntos exteriores y no presta ninguna atención a Europa, ese viejo continente que en su opinión ya no tiene nada que ofrecer.