FRANCESCO POGGI
BRICOLAJE
CON MADERA
A pesar de haber puesto el máximo cuidado en la redacción de esta obra, el autor o el editor no pueden en modo alguno responsabilizarse por las informaciones (fórmulas, recetas, técnicas, etc.) vertidas en el texto. Se aconseja, en el caso de problemas específicos —a menudo únicos— de cada lector en particular, que se consulte con una persona cualificada para obtener las informaciones más completas, más exactas y lo más actualizadas posible. EDITORIAL DE VECCHI, S. A. U.
Nuestro agradecimiento a Wolfcrat Italia por la cesión de los numerosos objetos utilizados para realizar las sesiones fotográficas.
En la edición española ha colaborado Joaquim Vilargunter Muñoz, profesor de tecnología de la madera.
Realización editorial de EDITA s.a.s.
Fotografía de Francesco Poggi.
Ilustraciones de Vittorio Carbone.
Traducción de M.aGuadalupe Romero Ramos.
© Editorial De Vecchi, S. A. U. 2016
© [2016] Confidential Concepts International Ltd., Ireland
Subsidiary company of Confidential Concepts Inc, USA
ISBN: 978-1-68325-039-5
El Código Penal vigente dispone: «Será castigado con la pena de prisión de seis meses a dos años o de multa de seis a veinticuatro meses quien, con ánimo de lucro y en perjuicio de tercero, reproduzca, plagie, distribuya o comunique públicamente, en todo o en parte, una obra literaria, artística o científica, o su transformación, interpretación o ejecución artística fijada en cualquier tipo de soporte o comunicada a través de cualquier medio, sin la autorización de los titulares de los correspondientes derechos de propiedad intelectual o de sus cesionarios. La misma pena se impondrá a quien intencionadamente importe, exporte o almacene ejemplares de dichas obras o producciones o ejecuciones sin la referida autorización». (Artículo 270)
INTRODUCCIÓN
La madera ha sido siempre el material más cercano a nosotros. En sus fibras y en su savia podemos encontrar hasta nuestro propio impulso vital.
Quizá sea este el motivo por el que nos gusta tanto trabajarla, afinarla y darle forma con nuestras propias manos. La madera es un material dúctil, que se deja moldear y que perdona todos los errores.
Podemos encontrar distintos tipos de madera: desde la dura y aristocrática con grandes vetas, hasta la madera blanda, de condición más humilde, pero de gran utilidad para cualquier trabajo que queramos realizar.
Realizar trabajos creativos con madera está al alcance de todos. Basta con que entremos en una serrería o en una tienda de bricolaje para que nos veamos rodeados de este material en forma de tablas, tablones y listones de distinta medida y grosor, que nos invitan a coger la sierra y la cola para ponernos a construir muebles, objetos, repisas, estanterías y todo lo que se nos ocurra.
Claro que, como en todo, es necesario tener una preparación básica para poder conocer y trabajar la madera.
En cualquier caso, el pequeño esfuerzo que supone recabar información sobre las técnicas de elaboración de la madera no es más que un acto obligado de amor y de respeto hacia el producto más noble que nos ofrece la naturaleza.
Este manual ofrece, de manera sintética y clara, la información necesaria para poder trabajar la madera sin cometer errores y obtener así el mejor resultado posible.
El autor
Conocer la madera maciza
Para realizar pequeñas y medianas construcciones, necesitaremos comprar madera maciza o sus derivados. Todos es tos materiales tienen virtudes y defectos, así como usos específicos: veamos cuáles son.
Algo que no se suele tener muy en cuenta es que la madera, a diferencia de otros muchos materiales de construcción, procede de un ser vivo.
En cierto modo, la madera cortada, seca y lista para su uso también es un material que aún está «vivo», que no es del todo inalterable con el paso del tiempo y que presenta muchas diferencias que varían de unos tipos de madera a otros; estas diferencias se acentúan también con la forma elegida para trabajarla y conservarla.
Podemos encontrar en los comercios maderas (tablones, tablas, listones, etc.), con tratamientos especiales para que duren el máximo tiempo posible.
Es importante aprender a reconocer los tipos de madera más adecuados para un trabajo determinado, los principales defectos que se han de evitar y aquellas características que pueden ser útiles en los trabajos que se quieran realizar. Conocer la madera es fundamental para disfrutar trabajando con este material.
MADERAS BLANDAS Y MADERAS DURAS
La madera se divide en dos grandes grupos: blanda (o dulce) y dura.
Las maderas blandas presentan superficies menos compactas y menos adecuadas para ser lijadas, por lo que su acabado es de menor calidad que el de las maderas duras. Las maderas blandas son más fáciles de labrar que las duras, porque ofrecen una resistencia menor a las herramientas con las que se trabajan; este tipo de maderas sirve para realizar estructuras internas de soporte para muebles, y para otros trabajos de carpintería.
Las maderas duras , por el contrario, son más apropiadas para lijar, pulir y realizar todo tipo de acabados. Presentan unos poros más pequeños, y por eso son más resistentes a los parásitos. Las maderas duras, por lo tanto, son ideales para cualquier trabajo de calidad, para labrarlas, para realizar trabajos con torno, ensambles, etc. Por otra parte, también resultarán muy adecuadas para realizar estructuras externas con acabados, porque su dureza evita que queden marcas en las superficies cuando se utilizan.
¡Cuidado con los nudos!
Los nudos de la madera son uno de sus principales defectos y, de hecho, son uno de los principales criterios que se tienen en cuenta a la hora de clasificar los diversos tipos de madera. Estos nudos suelen ser de naturaleza y de origen diversos. Se distinguen fundamentalmente los nudos «vivos» o «fijos» .
Los primeros están formados por ramas jóvenes que durante el crecimiento de la planta han quedado en el interior del tronco. Los segundos, sin embargo, son restos de las ramas muertas de manera natural o a causa de la poda. Estos últimos no forman parte de la madera restante, son más oscuros y saltan, dejando un agujero ovalado.
Cuando se sierra la madera los nudos pueden haber sido cortados de manera transversal, asumiendo una forma ovalada o redonda, pero si se han cortado longitudinalmente, el tipo de nudo resultante suele ser alargado.
La mayor o menor presencia de nudos tiene una incidencia fundamental sobre la flexibilidad de la madera y sobre la facilidad para labrarla.
Los nudos contienen una cantidad de resina considerable, y son bien visibles tras el barnizado, incluso después de que el barniz se haya secado.
La dureza de la madera es una característica muy importante y puede establecerse según la aparición o no de marcas cuando se presiona con un objeto duro. Normalmente se suele distinguir entre maderas muy blandas, blandas, medianamente duras, duras y muy duras.
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