La fabricación de jabón: Una guía para principiantes en la fabricación de jabón por Nancy Ross
Nancy Ross
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Traducido por Maria Laspiur
“La fabricación de jabón: Una guía para principiantes en la fabricación de jabón por Nancy Ross”
Escrito por Nancy Ross
Copyright © 2017 Michael van der Voort
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Distribuido por Babelcube, Inc.
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Traducido por Maria Laspiur
Diseño de portada © 2017 Fantabanner
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Índice
Introducción
Capítulo 1: Los fundamentos para hacer su propio jabón
Los métodos de fabricación de jabón
El método del proceso en frío
El proceso caliente
El método de Derretir y verter
¿Cuál es el método adecuado para mí?
Capítulo 2: ¿Qué ingredientes necesito para empezar?
Los elementos
Mantenerse a salvo mientras usa lejía
El equipo necesario para hacer jabón
Elegir su molde
Elegir el tipo de grasa que le gustaría usar
Escoger la lejía que usará
Otras cosas para agregar al jabón
Capítulo 3: Algunos de los beneficios de hacer mi propio jabón
Capítulo 4: Algunas recetas fáciles para comenzar
Conclusión
Introducción
¿Cuántas veces se has dirigido a la tienda a comprar un poco de jabón para su familia, o cualquier otro producto de belleza, y sólo se sintió frustrado por la selección que hay allí? Lo más probable es que sólo había un puñado de opciones para elegir en primer lugar y la mayoría de ellas eran aburridas, sin grandes aromas o colores divertidos. Si usted tiene una alergia en la piel, a un ingrediente que está dentro de la mayoría de los jabones, el proceso de encontrar cualquier jabón puede llegar a ser más frustrante que antes.
Esta guía le dará una solución a todo esto. En lugar de tener que confiar en la tienda y comprar marcas de jabón, usted será capaz de elegir entre una amplia variedad de opciones que se pueden hacer desde casa. Dentro de esta guía, vamos a pasar algún tiempo hablando acerca de cómo puede hacer algunos de sus propios jabones en casa y pasar un buen rato haciéndolos.
Comenzaremos esta guía con algunos pasos básicos para hacer sus propios jabones. Vamos a hablar de algunos de los procesos que se utilizan comúnmente en el hogar, como el proceso de frío, el proceso caliente y el proceso de fundido y vertido, que le ayudaran a hacer algunos de sus propios jabones. Una vez que hayamos terminado con eso, vamos a pasar a hablar más sobre algunos de los utensilios que usted necesita para hacer algunos de sus jabones y cómo tener cuidado con los productos utilizados para garantizar que algunos, como la lejía, no causen irritación de la piel mientras diseñan los jabones.
A continuación, pasaremos a hablar de algunos de los beneficios que vienen con la fabricación de sus propios jabones en casa, como ahorrar dinero, obtener más opciones, y cómo utilizarlo para que sea aún más seguro para usted. Y por último, esta guía terminará con un capítulo con algunas de las mejores recetas de jabón que puede utilizar, que son fáciles de hacer y también seguras para la piel.
Hacer algunos de sus propios jabones en casa puede ser una experiencia muy gratificante. Esta guía le dará los conceptos básicos que necesita para empezar, incluso si no tiene experiencia en hacer esto en el pasado. Eche un vistazo a esta guía y vea todo lo que puede aprender acerca de cómo hacer sus propios jabones personales en casa.
Capítulo 1: Los fundamentos para hacer su propio jabón
Cuando se trata de hacer su propio jabón, hay algunos métodos que usted será capaz de utilizar. Lo bueno es que el proceso químico de cada uno de estos métodos va a ser bastante similar. Comenzará por obtener una grasa y luego tratarla con una solución alcalina; el método que utilice para tratar la grasa variará dependiendo del tipo de productos usados y de la receta que elija. A veces lo hará mezclando la solución alcalina y las grasas juntas y otras veces hervirá juntos los ingredientes antes de extraer el agua del jabón.
Este proceso químico va a ser conocido como saponificación. Durante este proceso, los ácidos grasos que se unen a sus grasas se van a perder y luego se transformaran juntos en una nueva sustancia. Esta nueva sustancia va a ser una combinación de glicerina, sales, álcali y grasas. Todos estos son útiles para unir el jabón, ayudando al cuerpo a sentir extra humedad, exfoliación, y mucho más.
El mejor ingrediente que permanece dentro del jabón cuando lo hace por su cuenta es la glicerina. Con la mayoría de los jabones manufacturados, este es el primer ingrediente que se pierde porque es difícil de mantenerlo en la mezcla. El resultado es que en la mayoría de los jabones se pierde, todas las cremas hidratantes que vienen con glicerina para piel seca y otros trastornos de la piel son las que más sufren.
Además de agregar la solución alcalina básica y la grasa, puede optar por agregar algunos aromas, perfumes o diferentes colores que le gustarían. Estos no son necesarios, por lo que si desea mantener las cosas simples y sólo quiere obtener los beneficios que provienen del jabón casero, esto será bueno también. Hay tantas opciones que vienen con la fabricación de sus propios jabones en casa que una vez que le dé una oportunidad, nunca querrá volver a la tienda a comprar marcas.
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L os métodos para fabricar jabón
Cuando se trata de hacer su propio jabón, en realidad hay muchos procesos diferentes que pueden utilizar para hacerlo. Pero en su mayor parte, la gente va a elegir entre las dos opciones principales, el método frío o el método caliente. Ambos se van a trabajar para combinar la grasa y el álcali, pero el método que utilice para sacar el agua de la mezcla y obtener el jabón va a ser un poco diferente. Echemos un vistazo a los diferentes tipos de fabricación de jabón que puede elegir para optar por el más adecuado para usted.
El método del proceso en frío
Primero echaremos un vistazo al método frío. Este es bastante simple, pero tendrá que prestar más atención en comparación con el método caliente, ya que requiere más precisión. Para empezar con este método, tendrá que recoger la grasa y luego esperar la saponificación de esa grasa. Esto es básicamente la cantidad de álcali que usted necesitará utilizar para comenzar a tratar la grasa para hacerla jabón. Algunas grasas van a necesitar mayores cantidades de lejía, mientras que otras sólo necesitan un poco. Su receta a menudo hará esto más fácil indicando cuánto de cada producto necesitará.
Una cosa interesante a tener en cuenta es que si alguna vez ha utilizado un jabón con el que sentía demasiada picazón o tenía uno que parecía desarmarse, significa que el pH era demasiado alto para su piel. Cada persona va a tener una cantidad diferente de pH capaz de manejar, por lo que algunas personas van a ser más sensibles a los productos que ponen en sus cuerpos, mientras que para otros estarán bien. Lo bueno es que obtendrá un poco más de control sobre la cantidad de lejía que estará en el jabón. Si usted es sensible a este ingrediente, usted será capaz de cortarlo un poco y mantener el jabón saludable para usted.
Igualmente hay que lograr un equilibrio cuando se trata de hacerlos. Mientras que usted puede cortar la cantidad de lejía que está en su jabón, si coloca demasiada grasa, y deja de lado demasiado la lejía, a continuación, el jabón puede ponerse grasoso y no quedar correctamente adentro. Por lo general, la gente va a tratar de agregar en algunos más grasa de lo que se recomienda porque es mejor tener el jabón con un poco grasa que tener la piel irritada que proviene de demasiado alcalino, pero debe tratar de encontrar el mejor equilibrio para usted.
Para hacer el método frío, usted necesita asegurarse de que la lejía y la grasa están en su forma líquida. Si están sólidas, tendrá que derretir la grasa y se puede disolver la lejía en un poco de agua antes de verterlas juntas y revolver para lograr ingredientes emulsionados y una mezcla espesa. Sí, tendrá que usar un poco de calor para obtener la grasa en forma líquida, pero nunca tendrá que calentar el jabón, por lo tanto, es la razón para poder llamar a este método el método frío.
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