Pere Rovira Samblancat - Analítica Visual. Como Explorar, Analizar Y Comunicar Datos

Hace más de una década y por casualidad, me topé con la analítica digital y empecé a devorar todo lo que encontré por el camino sobre el tema. En esa época no había muchos profesionales del dato digital, destacaba Avinash Kaushik, entonces responsable de marketing digital y analítica web en Google, con su blog The Occam´s Razor. Y en España descubrí a Pere Rovira, quien escribía un blog muy personal donde evangelizaba sobre medición en la web y la necesidad de poner al usuario en el centro de la estrategia digital. Ahora nos parece muy normal, pero en aquellos tiempos no era la forma de pensar habitual, más bien al contrario.

De su mano fui aprendiendo que, al igual que un analista debía analizar, también necesitaba explicar la lógica o metodología que seguía y transmitir bien las ideas para evangelizar en la organización. Me llamaba la atención lo que contaba y también cómo lo contaba. Y entendí la importancia de saber combinar con acierto el trabajo propio del analista web y los análisis de datos con la filosofía de transmisión del conocimiento. Aún recuerdo su analogía de la analítica web con el encontrar la dirección en un mapa: cómo los datos venían a ser los nombres de las calles, cómo había que convertirlos en información (situar las calles en el mapa) y cómo había que transmitir el conocimiento (dibujar el camino a seguir por las calles distribuidas en el mapa) para ser capaces de llegar al destino. La visualización y el análisis de datos eran la combinación perfecta para impactar en el negocio a todos los niveles. Y él lo tenía claro ya por entonces.

A Víctor lo conocí un poco más tarde, cuando hablaba, con toda la razón, de que las infografías al final eran meras representaciones estáticas que ayudaban a comunicar ideas, pero que no permitían interacción con el consumidor de los datos. Exactamente igual que la visión de Pere, cuando comentaba que no valía simplemente con mirar un mapa, ya que sin el camino a seguir se llegaba a pocos destinos.

Al igual que Pere y Víctor, a partir de entonces yo también empecé a considerar que el conocimiento que nos daban los datos eran mapas que trazábamos para optimizar las estrategias. Partía de la base de que «el mapa no es el territorio» como afirmaban Grinder y Bandler, sino una explicación de ciertos aspectos de un territorio. En un negocio todos pensamos que vemos las cosas como son, de un modo objetivo. Pero no suele ser así, estamos muy contaminados por nuestras percepciones, por nuestra experiencia de lo que puede o no funcionar. Los mapas que construyen los analistas ayudan a ver el territorio desde todos los ángulos y, por tanto, impulsan a los demás profesionales a llegar a sus metas de manera más eficiente. El tratamiento de datos ha evolucionado en los últimos años hacia análisis mucho más complejos e interesantes, por lo que los mapas no se podían quedar atrás y han hecho lo propio junto a la tecnología.

El análisis visual de datos no consiste solamente en pensar cómo diseñar cuadros de mando, sino en entender bien tanto los datos disponibles como lo que estos pueden llegar a contar. Las historias se recuerdan, los datos no tanto. Es decir, esta disciplina transforma el modo en que vemos y entendemos la realidad de forma objetiva, exactamente como un mapa. Hemos pasado de querer saber qué hacer con los datos a querer hacer todo lo que hay que hacer con ellos. Por ello, es vital tener un libro como este para enfrentar los desafíos de análisis que nos encontramos en todos los sectores y negocios después del boom del Big Data.

Una buena filosofía de tratamiento de datos genera metodologías, buenas prácticas y sirve de punto de partida e inspiración para otras disciplinas relacionadas con el impacto que los datos pueden tener, ya no en el negocio o en la cultura de las compañías, sino también en la sociedad y en la forma de actuar de los consumidores de dicha información. Por eso considero clave este libro, más bien un manual, de cómo llevar a cabo un análisis visual de datos de forma correcta. Esta metodología que nos proponen para la analítica visual es clave, tal y como Pere y Víctor nos explican capítulo a capítulo, para establecer un mapa de actuación que nos permita ejercer el poder que da el conocer el territorio.

GEMMA MUÑOZ

Febrero 2020