“Una descarga frenética y vertiginosa de adrenalina. Lu crea personajes con corazón y determinación, y luego los suelta en un mundo luminoso de infinitas posibilidades”.
Leigh Bardugo, autora de Sombra y hueso
“ Warcross es una novela completamente distinta a todo lo que leí hasta ahora. Es inteligente, ingeniosa y romántica y, al mismo tiempo, una explosión de color, acción y velocidad arrolladora. La leí volando: es absolutamente fantástica”.
Sabaa Tahir, autora de Una llama entre cenizas
“Hagan un lugar en sus agendas, porque una vez que comiencen a leer Warcross no podrán dejarlo hasta que lo hayan terminado. Adictivo, cargado de acción y absolutamente atrapante, este libro te conduce a través de una Tokio futurista en una excursión tecnológica de increíbles mundos virtuales. Lleno de peligro, intriga y con una mecánica de juego vibrante, ambientado en un mundo construido con un ojo especialmente observador y detallista, Warcross es el mejor libro que Marie Lu ha escrito hasta el momento”.
Amie Kaufman, coautora de Illuminae
Para ellos, Warcross es mucho más que un juego, es un modo de vida.
La obsesión comenzó hace unos años y ahora los seguidores de Warcross están dispersos por todo el mundo, algunos ansiosos por escapar de la realidad y otros, esperando hacer algún negocio. Emika Chen, una joven hacker, trabaja como cazarrecompensas persiguiendo a los jugadores de Warcross que hacen apuestas ilegales. Pero el mundo de los cazadores es muy competitivo y sobrevivir en él se convierte en una verdadera hazaña. Emika necesita dinero y se arriesga a ingresar ilegalmente al juego inaugural del Campeonato Internacional de Warcross... y, por una falla técnica, termina metiéndose dentro de la acción y convirtiéndose en furor de la noche a la mañana.
Convencida de que la arrestarán, Emika no puede creerlo cuando recibe una llamada de Hideo Tanaka, el creador del juego, con una oferta irresistible: necesita un espía dentro del torneo para desentrañar un problema de seguridad y quiere que ella se encargue. Rápidamente, la envían a Tokio, donde se ve sumergida dentro de un mundo de fama y dinero. Pronto su investigación se vuelve cada vez más oscura y se da cuenta de que la persona que está violando la seguridad del juego puede traerle consecuencias terribles al imperio de Warcross.
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Marie Lu es la autora de la saga Los jóvenes de la élite , best seller #1 de The New York Times , así como de la trilogía Legend , un gran éxito de ventas.
Se graduó en la Universidad del Sur de California y comenzó a trabajar como artista en la industria de los videojuegos. Actualmente, es una escritora full time, que dedica su tiempo libre a leer, dibujar, jugar videogames y a quedarse atascada en el tránsito.
Vive en Los Ángeles, California, con un esposo, un chihuahua de raza mixta y dos corgi galés de Pembroke.
Para Kristin y Jen.
Gracias por haber cambiado mi vida y por continuar aquí luego de todos estos años.
No existe una sola persona en el mundo que no haya oído hablar de Hideo Tanaka, el cerebro que inventó Warcross cuando apenas tenía trece años. Una encuesta mundial aparecida hoy brinda una cifra asombrosa: un noventa por ciento de las personas de entre doce y treinta años juega habitualmente o, al menos, una vez por semana. Se espera que el campeonato oficial de Warcross de este año atraiga a más de doscientos millones de espectadores. […]
Corrección:
Una versión anterior de esta historia describió erróneamente a Hideo Tanaka como millonario. En realidad, es multimillonario.
–THE NEW YORK TIMES DIGEST
MANHATTAN
Nueva York, Nueva York
UNO
Es un día condenadamente frío para salir de cacería.
Me estremezco, levanto la bufanda para cubrirme más la boca y me quito unos copos de nieve de las pestañas. Luego, deposito con fuerza la bota sobre mi patineta eléctrica. La tabla está vieja y usada, como todo lo que tengo, y asoma el económico plástico plateado por debajo de la desgastada pintura azul. Pero todavía no está muerta y, cuando doy un pisotón con más energía, finalmente responde y me lanza hacia adelante. Me deslizo entre dos hileras de autos, mi cabello brillante y teñido con los colores del arcoíris me azota el rostro.
–¡Ey! –un conductor me grita mientras paso junto a su automóvil con una ágil maniobra. Echo una mirada por encima del hombro y veo que agita el puño hacia mí a través de la ventanilla–. ¡Casi me chocas!
Me doy vuelta y lo ignoro. Normalmente, soy una persona más agradable… o, al menos, le habría gritado una disculpa. Pero al despertar esta mañana, había encontrado un papel amarillo pegado a la puerta del apartamento, las palabras impresas en el tamaño de letra más grande que puedan imaginarse.
TIENE 72 HORAS PARA
PAGAR O DESOCUPAR
EL APARTAMENTO
Traducción: llevo casi tres meses de atraso en el pago de la renta. De modo que, a menos que consiga 3.450 dólares, estaré viviendo en la calle antes de que termine la semana.
Eso le arruina el día a cualquiera.
El viento me hace arder las mejillas. Detrás de la línea de altísimos edificios, el cielo se está poniendo cada vez más gris. En pocas horas, esta nevisca se convertirá en una nevada continua. Las calles están atestadas de autos, hay una estela constante de luces de frenado y cláxones de aquí hasta Times Square. El chillido ocasional del silbato de un agente de tránsito atraviesa el caos. El aire es denso por el olor de los gases de los escapes, y el vapor sale en forma de nube de un conducto de ventilación cercano. Enjambres de personas pululan por las aceras. Es fácil detectar a los estudiantes que vuelven de la escuela, las mochilas y los gruesos auriculares salpicando la multitud.
En realidad, yo debería ser uno de ellos. Este debería haber sido mi primer día en la universidad. Pero comencé a faltar a clases después de que papá murió, y dejé la escuela por completo hace varios años. (Bueno, de acuerdo… técnicamente, me expulsaron. Pero juro que hubiera abandonado de todas maneras. Más temprano que tarde).
Mi mente retorna a la búsqueda, y observo otra vez el teléfono. Dos días atrás, había recibido el siguiente mensaje de texto:
¡ALERTA de la policía de Nueva York!
Orden de captura para
Martin Hamer. Pago: $5.000.
Actualmente, la policía está tan ocupada con el constante aumento del delito en las calles que no tiene tiempo para perseguir a los que cometen delitos menores… Como Martin Hamer, por ejemplo, buscado por apostar en Warcross, robar dinero y, supuestamente, vender drogas para financiar sus apuestas. De modo que, una vez por semana, la poli envía un mensaje como este, con la promesa de pagarle a cualquiera que atrape al delincuente en cuestión.