AGRADECIMIENTOS
La experiencia de escribir este libro me ha dado la oportunidad de recordar el pasado, analizar el presente y reflexionar sobre el futuro. En este momento tan importante de mi vida, quiero agradecer a los míos su lealtad, su amistad y su cariño.
Mi primer recuerdo es para los que ya no están: mi padre, mi abuela Pilar y sor Mercedes. Ellos tres, sin estar, siempre están conmigo.
Gracias a mi madre, la que mejor me conoce porque me parió, ¡te quiero muchísimo!
A toda mi familia: mi hermano Juan Pedro y su mujer, Alma, mi hermano Cuqui y su mujer, Sandra, mis sobrinos Juanito y Paquito, a los que quiero con locura. Y, sobre todo, a mi hija Andrea, por la que estoy aquí, la que me da fuerza cada mañana, la que me quita las penas y por la que mato.
A mi tía Goya, a mi prima Alicia, a mis padrinos Belén y Fede, a la Mari y Pire —los de Córdoba—, a mi vecina Carmen Vázquez y a mis ahijados Saúl y Bruno.
A mis amigos de verdad, los que siempre están ahí para lo bueno y para lo malo: Toño, mi sombra; Agustín y María José, los que desde la oficina me facilitan la vida; Mariví, gracias por los consejos que siempre me das; Josete, Tina, Jose, Sole y Quique, mi gente.
A mis médicos Ángel Martín, de la Clínica Menorca, y a mi psiquiatra Eduardo.
A mis compañeros de trabajo, con los que tantas horas comparto: a Raquel, mi maquilladora, y Toñi, mi peluquera, ¡las que me ponen guapísima!; a todo el equipo de mi programa Los ojos de Belén; al de Sálvame y Sálvame Deluxe, con su gran presentador Jorge Javier. A mis jefes, Adrián y Óscar, que además de ser mis jefes, puedo decir que son mis amigos.
A Ana Rosa, Chelo Montesinos, Cristina y todo el equipo.
A la cúpula, a Raúl, el que más claro me habla; a David Valdeperas, Alberto, Menchu, Almudena y Carlota. Por supuesto, no me olvido de Telecinco, mi cadena y sus jefes: Paolo Vasile, Manolo Villanueva, Leonardo Baltanás, Baldomero y Paco Fernández.
Y a vosotros, mis seguidores, mi público, mi audiencia, los verdaderos incondicionales que no me habéis fallado nunca.
ENCARTE
Mi padre estaba haciendo el servicio militar cuando se hizo este retrato con mi madre, en 1962.
Se casaron el 9 de agosto de 1964.
Juan Pedro, mi hermano mayor con mi madre en una foto de estudio en 1967.
La fotografía de mi bautizo, en noviembre de 1975. Los padrinos, Belén y Félix, son amigos de mis padres.
En el colegio Casa de la Virgen junto a mis hermanos Juan Pedro y Cuqui.
Con mi madre y mis hermanos Juan y Cuqui, en el parque Arriaga del barrio de Bilbao, junto a San Blas.
Mis padres el día de la boda de mi amiga Cristina Panadero, la hermana de Marivi.
Abrazando a mi madre, en su casa de Benidorm, el año en que murió mi padre.
Con Jesús, cuando éramos novios. Es de los primeros encuentros en Ambiciones.
Fotografía con Andrea, en una boda a la que asistimos en el año 2006.
El único cumple que recuerdo de Jesús con Andrea, al cumplir cinco años.
Mi carnet de estudiante de Azafata y Relaciones Públicas. Fui a una academia durante dos años en la calle Ayala de Madrid.
Andrea, con tres años. Su primera foto del cole.
Con Jesús asistí en Sevilla a la boda del torero Francisco Rivera Ordóñez y Eugenia Martínez de Irujo, en 1998.
Recién separada de Jesús, en el año 2000.
Con el doctor Nieto, que me diagnosticó la diabetes con 16 años, en el hospital Niño Jesús junto a Sofía Mazagatos, que me acompañaba.
En mi primer programa de Antena 3: Como en la vida.
Con Alicia Senovilla, en marzo de 2001, en Como en la vida.
En Salsa Rosa junto a Santiago Acosta, en septiembre de 2005.
Celebración junto a Jorge Javier Vázquez del programa 100 de Sálvame, en septiembre de 2009.
Mi relación con la televisión me ha facilitado poder fotografiarme junto a famosos como David Bustamante, Tom Cruise y Penélope Cruz.
Con Ana María Polvorosa, la famosa Lorena de «Aída», una de las actrices más conocidas de esta estupenda serie de Telecinco.