• Quejarse

Mari Luz Esteban - Crítica del pensamiento amoroso

Aquí puedes leer online Mari Luz Esteban - Crítica del pensamiento amoroso texto completo del libro (historia completa) en español de forma gratuita. Descargue pdf y epub, obtenga significado, portada y reseñas sobre este libro electrónico. Año: 2017, Editor: ePubLibre, Género: Historia. Descripción de la obra, (prefacio), así como las revisiones están disponibles. La mejor biblioteca de literatura LitFox.es creado para los amantes de la buena lectura y ofrece una amplia selección de géneros:

Novela romántica Ciencia ficción Aventura Detective Ciencia Historia Hogar y familia Prosa Arte Política Ordenador No ficción Religión Negocios Niños

Elija una categoría favorita y encuentre realmente lee libros que valgan la pena. Disfrute de la inmersión en el mundo de la imaginación, sienta las emociones de los personajes o aprenda algo nuevo para usted, haga un descubrimiento fascinante.

Mari Luz Esteban Crítica del pensamiento amoroso
  • Libro:
    Crítica del pensamiento amoroso
  • Autor:
  • Editor:
    ePubLibre
  • Genre:
  • Año:
    2017
  • Índice:
    3 / 5
  • Favoritos:
    Añadir a favoritos
  • Tu marca:
    • 60
    • 1
    • 2
    • 3
    • 4
    • 5

Crítica del pensamiento amoroso: resumen, descripción y anotación

Ofrecemos leer una anotación, descripción, resumen o prefacio (depende de lo que el autor del libro "Crítica del pensamiento amoroso" escribió él mismo). Si no ha encontrado la información necesaria sobre el libro — escribe en los comentarios, intentaremos encontrarlo.

Mari Luz Esteban: otros libros del autor


¿Quién escribió Crítica del pensamiento amoroso? Averigüe el apellido, el nombre del autor del libro y una lista de todas las obras del autor por series.

Crítica del pensamiento amoroso — leer online gratis el libro completo

A continuación se muestra el texto del libro, dividido por páginas. Sistema guardar el lugar de la última página leída, le permite leer cómodamente el libro" Crítica del pensamiento amoroso " online de forma gratuita, sin tener que buscar de nuevo cada vez donde lo dejaste. Poner un marcador, y puede ir a la página donde terminó de leer en cualquier momento.

Luz

Tamaño de fuente:

Restablecer

Intervalo:

Marcador:

Hacer
Síntesis de contenidos: aportaciones, diferencias y contradicciones

Partía de la idea de que en las reflexiones y en las experiencias de las mujeres (y hombres) feministas entrevistadas iba a encontrar aportaciones y propuestas, pero también contradicciones y tensiones. Y así ha sido. Y que se perfilarían itinerarios muy diversos, influidos por las distintas generaciones a las que pertenecen, su posición social diferente, las relaciones mantenidas con amantes y parejas, o las formas de convivencia. Como también ha ocurrido.

Estar en (con) el feminismo, está claro, no te hace inmune a las consecuencias de una cultura amorosa que funciona como un rodillo de diferenciación y desigualdad y empuja a las mujeres a la abnegación; no es condición suficiente para impedir que mujeres y hombres establezcan o permanezcan en relaciones no satisfactorias, o para no sentirse menos por no tener pareja o amor.

Pero sí promueve la introspección, la discusión y la experimentación.

Los discursos sobre el amor y el amor romántico: representaciones y componentes

Ya se ha dicho y repetido, y ha quedado también evidenciado en las entrevistas, el amor (en general) es central para las mujeres y estructura su vida; y esto se produce y alimenta desde edades tempranas a base de referencias y prácticas múltiples en diferentes ámbitos (socialización, educación, entretenimiento…).

Eso sí, hay un salto entre el amor real y el amor ideal. Pero eso no es obstáculo para que, al margen de lo positivo o negativo de las experiencias, al margen de que se confiese también su carácter enigmático, se perpetúe un imaginario colectivo del amor como algo sublime, lo más genuino, una idea que dirige la acción y la reflexión. Como si el amor fuera un refugio y permitiera más que ninguna otra cosa ser una misma, y el sujeto estuviera ahí a buen recaudo.

El amor de pareja está en la cumbre, por delante incluso del amor maternal en el ranking cultural. Por tanto, no tener pareja, sobre todo en las mujeres, se percibe y se experimenta, en general, como un déficit, una carencia. Da igual que vivas rodeada de personas que te aman y a las que amas. Solo una de entre los dieciocho entrevistados se ha corregido a sí misma cuando ha hablado de alguien sin pareja como solo.

Eso sí, un proyecto vital con una pluralidad de intereses y actividades, como el de la mayoría de las participantes en el estudio, te ayuda a relativizar, a aliviar la trascendencia del amor.

¿Qué es el romanticismo para nuestras informantes? ¿Se perciben a sí mismas como románticas?

Se han ofrecido, como hemos visto, respuestas diversas y variopintas. Pero me ha interesado mucho ese aspecto del romanticismo como fantasía, como adorno, como artificio; como una manera consciente o inconsciente de dar intensidad al encuentro. Autoengaño, instrumento y estrategia, un poco de todo.

Pero un romanticismo que puede ser, por tanto, práctico, que se puede regular, en un juego que si es mínimamente explícito y consentido, da la oportunidad de profundizar, de dar intensidad a la interacción.

Las mujeres entrevistadas no creen en el príncipe azul o en la media naranja, no lo reconocen al menos, aunque sí confiesan haber creído en el pasado y haberse vuelto con los años críticas, escépticas.

El ideal más común es que las parejas compartan amistad, compromiso, intimidad, incondicionalidad… pero es difícil que se dé todo a la vez. En todo caso, es la sexualidad la que singulariza este tipo de relación. Desear y ser deseada/o como símbolo de unión/fusión entre dos personas. Pero ni siquiera es preciso, como lo demuestra el caso de Elisa, que se entienda el deseo como mera química, sino como algo que admite planificación, diseño. Y aunque unas cuantas han tenido experiencias polígamas más o menos consentidas y más o menos satisfactorias, solo una, Begoña, es radicalmente crítica con la monogamia.

Y la condición estrella, como era previsible, es que se dé igualdad entre los miembros de la pareja, definida por ellas como una equiparación en el proceso de toma de decisiones, así como la libertad de vivir proyectos y tener terrenos propios.

En el amor se estarían cristalizando y problematizando los excesos de una cultura que tiende al individualismo extremo. Así que las mujeres que se están redefiniendo a sí mismas como sujetos de hecho y de derecho, y que quieren revertir su posición social como seres subordinados, son carne de conflicto, ya que viven la relación amorosa como un desafío a su propia individualidad y, en consecuencia, con una cierta contradicción.

Por otra lado, se sigue el modelo clasificatorio clásico del amor en nuestra cultura, que te hace diferenciar básicamente entre la familia, la pareja, la amistad (siempre después), aunque admite también variantes. Las entrevistadas complementan sus contradicciones y críticas respecto a la familia y la pareja con unas redes de amigas que se demuestran referencias cognitivas, prácticas y afectivas fundamentales. El amor se puede convertir en omnicomprensivo (el amor hacia sí misma, el amor a la sociedad en su conjunto, o el amor a la naturaleza). Y unas pocas han ofrecido incluso formas de clasificación atípicas, propias, que rompen las distinciones al uso y que conllevan sistemas de valoración alternativos donde el criterio es, por ejemplo, lo que se comparte, el tipo de interacción, etc. Aportaciones reseñables precisamente por su atipicidad y alternatividad.

En todo caso, estoy de acuerdo con bell hooks, aprendemos sobre el amor en la infancia y nuestra familia es una de las principales escuelas de amor. Pero, como ha quedado de manifiesto, si las familias son infelices o disfuncionales, otro lugar para conocer el amor es la amistad, un espacio a veces devaluado o al menos secundarizado culturalmente pero que es un valor en sí mismo, además de poder ser palanca para reentablar relaciones familiares alternativas o establecer uniones románticas.

Norma heterosexual, identidades de género y fluidez de la selección o preferencia sexual

Todas son conscientes de la trascendencia de la norma heterosexual y ponen numerosos ejemplos de predominio heterosexual en la educación sentimental y en la vida cotidiana: desde las narrativas de ficción (cine, literatura…) hasta los modelos recibidos en la escuela, o en las relaciones sociales… Una educación que, por otra parte, va intrínsecamente unida a la sobrevaloración de las relaciones familiares o de pareja, es decir, que la ideología sexual y la familiar caminan de la mano.

Sin embargo, como parece lógico por el perfil de la muestra, todas/os han hablado de la heterosexualidad, homosexualidad y bisexualidad como opciones igualmente posibles y reales. Las mujeres que llevan mucho tiempo en relaciones lesbianas y viven básicamente entre mujeres no ven tanto la posibilidad del cambio, como aquellas que han tenido mayoritariamente relaciones heterosexuales. Una fluidez sexual que tiene que ver, sin ningún género de dudas, con la re-socialización en el ámbito feminista. Esto no es obstáculo para que se tenga clara la preferencia, sobre todo entre las que se relacionan con mujeres.

Entre las que conocen distintos tipos de relaciones, el balance no es convergente. Hay esquemas muy similares y esquemas dispares. Pero un aspecto clave, a mi entender, es la alusión directa a la oposición masculino/femenino, entendida como una tensión, como un elemento clave del encuentro amoroso, que aparece en algunas mujeres con prácticas heterosexuales como el ingrediente principal del deseo. Una de las versiones más radicales, representada en este estudio por Amaia, es también la que está sancionada y legitimada en nuestra cultura por algunos grandes relatos occidentales de ficción: la idea del amor (heterosexual) como guerra (combatimento), de forma que no es amor si no se da esa atracción extrema que conduce a la tragedia, a la muerte, ese combate que canta el desconocimiento pero al mismo tiempo la seducción inevitable del otro. Amaia se atreve, incluso, a tirar todavía más de esta tensión, transgrede su propia tradición feminista y alude a nuevas posibilidades respecto a la pasividad, a la sumisión (no obligatoriamente por parte de las mujeres), como elementos que no tienen por qué implicar siempre y absolutamente diferencias de poder.

Página siguiente
Luz

Tamaño de fuente:

Restablecer

Intervalo:

Marcador:

Hacer

Libros similares «Crítica del pensamiento amoroso»

Mira libros similares a Crítica del pensamiento amoroso. Hemos seleccionado literatura similar en nombre y significado con la esperanza de proporcionar lectores con más opciones para encontrar obras nuevas, interesantes y aún no leídas.


Juan Mari Arzak - Arzak
Arzak
Juan Mari Arzak
Juan Mari Arzak - Arzak recetas
Arzak recetas
Juan Mari Arzak
No cover
No cover
Esteban Mira Caballos
Esteban Echeverría - Dogma socialista
Dogma socialista
Esteban Echeverría
Ángel Esteban - De Gabo a Mario
De Gabo a Mario
Ángel Esteban
Pedro Gómez-Esteban González - Tomografías - TEP, TAC, RMN y ecografía
Tomografías - TEP, TAC, RMN y ecografía
Pedro Gómez-Esteban González
Beatriz Esteban - Seré frágil
Seré frágil
Beatriz Esteban
Reseñas sobre «Crítica del pensamiento amoroso»

Discusión, reseñas del libro Crítica del pensamiento amoroso y solo las opiniones de los lectores. Deja tus comentarios, escribe lo que piensas sobre la obra, su significado o los personajes principales. Especifica exactamente lo que te gustó y lo que no te gustó, y por qué crees que sí.