Fernando Savater - Ética para la empresa
Aquí puedes leer online Fernando Savater - Ética para la empresa texto completo del libro (historia completa) en español de forma gratuita. Descargue pdf y epub, obtenga significado, portada y reseñas sobre este libro electrónico. Año: 2014, Editor: ePubLibre, Género: Ordenador. Descripción de la obra, (prefacio), así como las revisiones están disponibles. La mejor biblioteca de literatura LitFox.es creado para los amantes de la buena lectura y ofrece una amplia selección de géneros:
Novela romántica
Ciencia ficción
Aventura
Detective
Ciencia
Historia
Hogar y familia
Prosa
Arte
Política
Ordenador
No ficción
Religión
Negocios
Niños
Elija una categoría favorita y encuentre realmente lee libros que valgan la pena. Disfrute de la inmersión en el mundo de la imaginación, sienta las emociones de los personajes o aprenda algo nuevo para usted, haga un descubrimiento fascinante.
- Libro:Ética para la empresa
- Autor:
- Editor:ePubLibre
- Genre:
- Año:2014
- Índice:4 / 5
- Favoritos:Añadir a favoritos
- Tu marca:
- 80
- 1
- 2
- 3
- 4
- 5
Ética para la empresa: resumen, descripción y anotación
Ofrecemos leer una anotación, descripción, resumen o prefacio (depende de lo que el autor del libro "Ética para la empresa" escribió él mismo). Si no ha encontrado la información necesaria sobre el libro — escribe en los comentarios, intentaremos encontrarlo.
Ética para la empresa — leer online gratis el libro completo
A continuación se muestra el texto del libro, dividido por páginas. Sistema guardar el lugar de la última página leída, le permite leer cómodamente el libro" Ética para la empresa " online de forma gratuita, sin tener que buscar de nuevo cada vez donde lo dejaste. Poner un marcador, y puede ir a la página donde terminó de leer en cualquier momento.
Tamaño de fuente:
Intervalo:
Marcador:
«¿Se reducen los intentos de moralizar la empresa a una serie de piadosos deseos ilusorios o, aún peor, a simple maquillaje de la explotación desvergonzada de recursos naturales y seres humanos? Es curioso que los acontecimientos financieros en Estados Unidos y otros países que han llevado al desastre de la crisis, con sus ejemplos de desvergüenza y abuso de las posiciones de privilegio con las peores consecuencias empresariales, han reforzado la idea de que prescindir de toda consideración ética en los negocios no solo es indecente sino también y, sobre todo, imprudente».
Fernando Savater
En Ética para la empresa, Fernando Savater reflexiona sobre cuestiones de la deontología empresarial y analiza, desde un punto de vista ético, el mito del hombre nuevo y la decadencia del concepto de experiencia que se vive en las empresas de hoy en día. Un libro accesible que plantea los temas cruciales de la ética en una de las entidades más representativas de nuestro tiempo: la empresa.
Fernando Savater
ePub r1.1
fdf92441 21.08.17
Título original: Ética para la empresa
Fernando Savater, 2014
Editor digital: fdf92441
ePub base r1.2
A josé Luis Merino,
espíritu práctico y ético.
Cordialmente,
F. SAVATER
FERNANDO SAVATER (San Sebastián. —España—, 1947) es escritor, filósofo, y catedrático de Filosofía, además de formar parte de varias agrupaciones comprometidas con la paz y en contra del terrorismo. Ha publicado más de cincuenta obras de ensayo político, literario y filosófico, narraciones y obras de teatro, además de cientos de artículos en la prensa española y extranjera. Algunos de sus libros han sido traducidos a más de veinte lenguas. Entre sus obras destacan La tarea del héroe (Premio Nacional de Ensayo, 1982) y las novelas El jardín de las dudas (finalista del Premio Planeta, 1993) y La hermandad de la buena suerte (Premio Planeta, 2008). Entre sus publicaciones más recientes destacan la novela Los invitados de la princesa (Premio Primavera de Novela, 2012) y el ensayo Ética de urgencia, que se suma a las varias otras obras con las que Savater ha acercado la filosofía —siempre engarzada en el devenir del mundo actual— a los jóvenes, como Política para Amador o la presente Ética para Amador.
El empresario como héroe
E mpecemos resaltando que cada época tiene su figura emblemática, un hombre ideal que es el más admirado y el más envidiado, y digo hombre porque generalmente suele ser la figura de un varón, aunque en nuestra época podría ser un hombre o una mujer. Para los griegos, por ejemplo, la figura emblemática, próxima incluso a los dioses, era el héroe de la ciudad. Más tarde, en el medioevo, la figura fue la del santo. Después, en el siglo XVIII, fue la del sabio, la del hombre de conocimiento, de sabiduría. En nuestra época, si tuviéramos que identificar una figura emblemática probablemente tendríamos que elegir al empresario, al creador de actividad productiva y económica porque es el que de alguna manera todos quieren ser y alcanzar, y porque representa el nivel más alto, envidiable y logrado de la escala social.
Pero, ¿quién es el empresario? Literalmente, empresario significa emprendedor, alguien que emprende cosas, alguien que actúa y cuyo objetivo es satisfacer necesidades humanas. Yendo más allá, es incluso aquel que se encarga de estilizar las necesidades humanas en formas diferentes a las habituales, de tal manera que produzcan mayor placer. Recordemos que nuestras necesidades son, en cierta medida, la fuente de nuestros placeres; las necesidades nos acucian cuando no se pueden satisfacer, pero cuando se satisfacen son parte de nuestros placeres. Si perdiéramos todas nuestras necesidades no solo quedaríamos más tranquilos sino que nos aburriríamos mucho más. Y parte de la tarea del empresario es satisfacerlas siguiendo las virtudes que le son propias.
Ahora vuelvo
Nadie menos dispuesto que yo a recaer en el tópico de que cualquier tiempo pasado fue mejor. Más bien lo contrario: si el hoy nos gusta poco, menos debería complacernos el ayer, cuando además de sus propios motivos de descontento se iban fraguando los del futuro. De modo que no pienso idealizar la época —hace ya casi veinte años— en que tuvieron lugar las charlas transcritas en las páginas que siguen a ésta, realizadas en Bogotá. Quizá las decepciones de la crisis económica actual, padecida con especial intensidad en España, puedan inclinarnos a deplorar lo que hoy nos parecen ingenuidades del planteamiento de entonces, que por supuesto no he pretendido corregir ni disimular en esta nueva edición. Pero sigue vigente el propósito de intentar una evaluación ética de la empresa, que incluso en el presente se ha hecho más perentorio aunque también más complejo, más esquinado, hasta el punto de que muchos desesperan de él como una pia fraus, un embeleco engañoso y santurrón. Como dijo contundentemente el no poco especulador Georges Soros, «sólo los imbéciles pueden creer que los mercados tienen conciencia: los imbéciles y algunos profesores de economía».
Recapitulemos: la modernidad capitalista ha ido desmontando las barreras jerárquicas tradicionales de nacimiento, sexo, raza, etc… pero se ha encargado de reproducirlas de nuevo a otro nivel, como castas de poseedores. La escala desciende desde quienes son dueños de la titulación en sí misma pasiva pero muy rentable de los establecimientos productivos a quienes sólo poseen su capacidad activa de trabajo, cuya rentabilidad depende de los vaivenes del mercado y cuyas garantías laborales no siempre están protegidas por las instituciones políticas. Los poseedores del capital financiero han mostrado recientemente una tendencia en apariencia imparable a expandirse devoradoramente sobre los patrimonios menores y a la vez concentrarse en cúpulas dominantes cuyos miembros son cada vez más contados. Han sustituido como vía preferente de aumentar el capital la especulación a la producción, causando burbujas financieras, la quiebra de entidades intermedias, el crecimiento del desempleo o del subempleo y finalmente la crisis internacional.
¿Y qué tiene que ver la ética con esta jungla despiadada? Desde el punto de vista ético, se considera que toda fuente de riqueza es social y por tanto implica responsabilidades sociales en quienes se benefician de ella, tanto más cuanto más provecho obtengan. Esto es cierto primordialmente a escala nacional, pero también dada la internacionalización creciente y la interdependencia sin fronteras de los negocios, a escala mundial. La concentración en una porción mínima de la población planetaria de la inmensa mayoría de bienes, recursos y servicios, así como la utilización exclúyeme de los dones de la naturaleza, amplía de manera excepcional el alcance de la responsabilidad de los privilegiados por tan desigual reparto. El ideal de una sociedad si no plenamente equitativa al menos más armoniosa exige procurar el aumento de las posibilidades vitales y creativas del mayor número, sin exclusiones ni jerarquía ventajista de los intereses en juego.
Tamaño de fuente:
Intervalo:
Marcador:
Libros similares «Ética para la empresa»
Mira libros similares a Ética para la empresa. Hemos seleccionado literatura similar en nombre y significado con la esperanza de proporcionar lectores con más opciones para encontrar obras nuevas, interesantes y aún no leídas.
Discusión, reseñas del libro Ética para la empresa y solo las opiniones de los lectores. Deja tus comentarios, escribe lo que piensas sobre la obra, su significado o los personajes principales. Especifica exactamente lo que te gustó y lo que no te gustó, y por qué crees que sí.