Dr. Douglas E. Rosenau - Una celebración del sexo

Una
Celebración
del

Dr. Douglas E. Rosenau

Betania es un sello de Editorial Caribe, Inc.

© 2003 Editorial Caribe, Inc.
Una división de Thomas Nelson, Inc.
Nashville, TN, EE.UU.
www.caribebetania.com

Título en inglés: A Celebration of Sex for Newlyweds © 2002 por Douglas E. Rosenau Publicado por Thomas Nelson Publishers

A menos que se señale lo contrario, todas las citas bíblicas son tomadas de la Versión Reina-Valera 1960 © 1960 Sociedades Bíblicas Unidas en América Latina. Usadas con permiso.

Traductor: Omar Díaz de Arce
ISBN: 0-88113-773-1

Tipografía de la edición castellana:
Jorge R. Arias, A&W Publishing Electronic Services, Inc.

Reservados todos los derechos. Prohibida la reproducción total o parcial en cualquier forma, escrita o electrónica, sin la debida autorización de los editores.

Impreso en EE.UU.
Printed in U.S.A.

Dos maravillosas mujeres han tocado mi vida muy profundamente. Qué asombroso ejemplo cuando estaban recién casadas en 1942 y 1944 y edificaron apasionados matrimonios en el transcurso de los cincuenta años siguientes.

Ellas modelaron la intimidad a las mil maravillas con su total devoción por Jesús, su gozo gregario por las amistades profundas, la generosa educación de sus familias; y ya octogenarias, comprendieron y apoyaron orgullosas el llamado de Dios a la vida de su hijo para que enseñara sobre el sexo.

ERNESTINE HEALAN ROSENAU, MI MADRE KATHARINE RHODES BROWN, MI SUEGRA

CONTENIDO

¡B ienvenidos a la más importante relación humana que ustedes edificarán en la vida: EL MATRIMONIO! Sentirán más intensamente y crecerán con más sabiduría de formas que no pueden siquiera imaginar. ¡Nunca volverán a ser la misma persona! Puede que este libro sea uno de los más importantes que jamás hayan leído, pues los ayudará a crear y enriquecer lo que es tan único del matrimonio: llegar a ser amantes entrañables.

La sexualidad es ese elemento crucial del matrimonio que impide que sean simplemente compañeros de cuarto en los años por venir. En los designios de Dios, el sexo y una relación matrimonial entrañable nunca pueden separarse. Él tejió la satisfacción sexual de forma elaborada en la tela de la unión matrimonial y creó el concepto de dos que se convierten en una sola carne de forma maravillosa, sabia y vehemente.

EVITE LOS DESVÍOS SEXUALES

Este es un pensamiento que asusta: ¿Qué tal si ustedes entran a su nueva vida sexual dentro del matrimonio con el mapa equivocado y terminan la jornada completamente frustrados, o aun peor: a la espera de que ocurra un accidente? Allá afuera hay un montón de mitos sobre el sexo. Quizás antes que se desarrolle todo lo que tiene que ver con un matri-monio y una vida sexual excelentes, se deben desechar algunos desvíos sexuales (falsas expectativas) que han dañado a otros recién casados.

«El sexo es algo natural, y hacer el amor encontrará su lugar fácilmente en nuestro matrimonio». «Si esperamos hasta el matrimonio, tendremos una gran vida sexual». Tanto emocional como físicamente, intimar requiere destreza. Hacen falta tiempo y esfuerzo para aprender a comunicar, iniciar y discrepar. El verdadero aprendizaje del cuerpo de su cónyuge y de cómo excitarlo no ocurre en los días de cita ni en la luna de miel. Sus genitales, mentalidad, hormonas y respuestas sexuales son cosas que Dios da, pero ustedes tendrán que aprender a crear juntos una bella melodía. Sí, si esperan hasta el matrimonio tendrán menos lesiones y menos experiencia, pero aun así se trata de un proceso de adquisición de destrezas que no ocurrirá de manera automática.

«El sexo es el componente más importante de un gran matrimonio cristiano». «El sexo es algo desenfrenado y loco y la más excitante experiencia jamás conocida». Como una pareja de novios o recién casados deben preguntarse si algo sigue de cerca al sexo en importancia, pero que no es el todo ni el fin en el logro de un gran matrimonio. Divertirse, alcanzar metas, adorar, y gozar de relaciones íntimas son también cosas cruciales. Pero el sexo, junto con su fe y su entrañable compañerismo, es ciertamente indispensable.

¿Imitarán las películas y se arrancarán mutuamente las ropas y tendrán desenfrenados orgasmos? En ocasiones, quizás. No se altere ni se desaliente como una de mis clientes. Dijo que fue a su luna de miel esperando que el sexo fuera una emocionante carrera de automóviles, pero que sintió que regresaba a casa a lomo de camello. Además de desenfrenado, hacer el amor es también algo confortable, un proceso de aprendizaje y de conexión afectiva. La luna de miel debe incluir un montón de caricias íntimas y de aprendizaje sobre el cuerpo de cada uno, pues este es el fundamento del frenesí sexual.

«Los grandes amantes tienen una gran técnica». «¡Hombre! Del sexo me lo sé todo». «La experiencia sexual depende de la destreza al hacer el amor». Este libro pone énfasis en estar bien informado y en un sensato conocimiento de la biología y la técnica. En última instancia, el sexo no es una cuestión de técnica. El resto de esta introducción hace énfasis en que hacer el amor por todo lo alto tiene que ver con el establecimiento de una relación íntima, y el capítulo 1 demuestra que los grandes amantes saben cómo divertirse, cómo ser curiosos sin inhibiciones, y ser disciplinados. ¿Cómo aprenderían los hombres todo lo relacionado con el sexo? El vestuario de un gimnasio no es una buena fuente de conocimientos. Recuerdo a uno de mis clientes que se había acostado con más de quince mujeres y aun así era uno de los amantes más ineptos que he conocido. Independientemente de su experiencia, las parejas deben aprender mutuamente sobre sus cuerpos, únicos en su género, y de sus reacciones, mientras experimentan y se instruyen uno al otro.

«Hacer el amor ocurrirá espontáneamente y a menudo». Después de un mes de casados, una pareja me preguntó por qué no sufrían del «síndrome de conejo de los recién casados». Entonces me explicaron que se habían mudado de estado, ambos comenzaron nuevos trabajos, y lamentaban muchas pérdidas junto con la tensión de esta gran aventura. Relájense un poco y sean realistas. También los recién casados necesitan tener conciencia de los momentos óptimos y planear el sexo dentro de sus ocupadas agendas. A veces se sentirán emocionalmente decaídos y no siempre estarán listos para practicarlo. Esto es normal.

«Los errores y pecados sexuales son más difíciles de perdonar y pueden rondarnos toda la vida». Primera a los Corintios 6.18 dice: «Huid de la fornicación. Cualquier otro pecado que el hombre cometa, está fuera del cuerpo, mas el que fornica, contra su propio cuerpo peca». Dios creó nuestros cuerpos para ser la morada del Espíritu Santo. Los pecados sexuales son una violación personal de la morada de Dios y por ello pueden tener mayores consecuencias personales. La masturbación ante la pornografía creará un mayor distanciamiento entre su cuerpo y su alma que ser rudo con un amigo. Esto no significa que los pecados sexuales sean los peores pecados y que deban crear sentimientos de culpa para toda la vida. Nuestro Padre celestial desea perdonar y redimir los pecados y errores sexuales tanto como cualesquiera otras transgresiones.

Una joven tenía miedo del sexo en el matrimonio y afirmaba que había arruinado su noche de bodas con sus errores pasados. Le dije que Dios no estaba tan interesado en su noche de bodas como en sus próximos sesenta años. Ella necesitaba apropiarse del perdón divino y permitirle a Dios redimir su sexualidad, mientras Él la ayudaba a crear una intimidad divertida con su nuevo esposo.