Contenido
Finanzas a prueba de ovejas tontas
Posibles razones y sus soluciones
La caja de herramientas
Salir de deudas trasquiladoras
Blindaje para el futuro
Gasta menos lana de la que ganas
Presupuesto, ya deja de odiarlo
Manejo del crédito para no terminar
trasquilado
La lana se inventó para ahorrarse
(aunque usted no lo crea)
Aumentar nuestros ingresos
¡Salud y dinero!…, ovejas felices
Administrando la escasez
Sabiduría financiera ovejuna
Felices finanzas
Aprender no cuesta.
Un poco de sabiduría financiera que nos ayuda
a ver las cosas desde una perspectiva diferente.
Conocimiento simple.
Dedicado a Bachan por ser el verdadero superhéroe que venció al cáncer, por esa beca y por la fuerza de los mares que compartimos y que nos hace reír tanto.
Mi más sincero agradecimiento a:
Mónica Sánchez Escuer por la inspiración,
Roberto Morán por ser el primero que creyó en Morbi, Francisco Haghenbeck por concertar esa cita
sin la cual este libro no existiría,
Daniel Mesino por ser cómplice
y amigo en esta aventura.
DE CÓMO MORBI, LA OVEJA FINANCIERA,
LLEGÓ A SER BLOGUERA DE FINANZAS
Un día, estaba yo, por fin, disfrutando de esos tenis maravillosos que había deseado por tanto tiempo. Mi felicidad era inmensa hasta que llegó mi mala suerte y desperté. Tenía 19 años y los tenis que tanto deseaba seguían en el aparador de alguna tienda porque yo no los podía comprar.
En mi familia hubo apuros económicos que yo padecí hasta pasada la universidad. Pero siempre había una voz en mí que repetía cual infomercial gringo: It’s got to be a better way! (¡tiene que haber una mejor manera de hacer las cosas!). Esta vocecita y experimentar en cabeza ajena cómo las tarjetas de crédito destrozaron a personas cercanas me hicieron ser ahorradora y alérgica al crédito. Dos cualidades que me ayudaron a llegar a la vida laboral sin mucho descalabro.
Pero no todo en la vida es ahorrar. Cambiar el punto de vista sobre el dinero es fundamental para poder dejar de sufrir por él. Suena simple, y lo es. Lo duro son los golpes que te da la vida para que te enteres.
Así, a punta de golpes, aprendí muchas cosas que compartí con quienes me pedían ayuda. Un día decidí aprovechar mi más valiosa cualidad, escribir, para difundir mis experiencias con el dinero: escribo como hablo. La herramienta: el blog. El arma secreta: Morbi, la ovejita mórbidamente obesa, por tanta lana.
En México, una de las formas para referirnos al dinero es decir “ lana” , como la que cubre la delicada piel de la oveja. Así, con ayuda del ilustrador Bachan, nació Morbi. Una oveja que ya tiene experiencia en esto de la administración de la lana y por ello, tiene el diagnóstico de ser mórbidamente obesa...
Las finanzas no son algo serio. O no deberían serlo. Es más, las cosas verdaderamente importantes nunca deberían ser serias porque es en ese punto donde dejamos de jugar, de experimentar y de atrevernos. Morbi es una aliada en esta cruzada de quitarle lo serio a las finanzas. La comparación del dinero con la lana y las historias de una oveja hacen, irónicamente, el tema más aterrizado y divertido.
Muchas personas se sienten inhibidas para manejar sus finanzas porque “ no saben” , “ no estudiaron” , “ no se les dan los números” . Se desaniman... Este libro pretende aportar un poco más que inspiración, hacer que quienes sienten que nunca han tenido logros en el manejo de sus finanzas personales los empiecen a tener.
Los logros (pequeños o grandes) son el motor de los seres humanos. Cuando somos niños estamos llenos de logros: aprender a andar en bicicleta, la primera vez que ganamos un partido, correr más lejos que el día anterior y sacar una mejor calificación. Siempre he creído que por eso los niños son más felices. Cuando crecemos nos ganan los “ fracasos” ; esas veces que intentamos pero no logramos lo que queríamos: el novio que adorábamos se fue, nos corrieron del trabajo, un amigo nos traicionó y, para colmo, nos persiguen los cobradores de los bancos.
Es la emoción de lograr la que nos da la energía para continuar.
Este libro está diseñado para ofrecer algunas ideas e información práctica que se pueden aplicar de manera inmediata para empezar tu colección de logros en cuanto a lana se refiere.
El miedo es una emoción que puede ser muy útil. Si una pantera corre en dirección nuestra, el miedo hará que nuestro cuerpo secrete la adrenalina que nos hará correr del lado contrario como atletas profesionales.
Fuera de este tipo de situaciones, en general el miedo es un estorbo. Todos lo sentimos por una razón, por otra o por muchas. A veces lo aceptamos, otras ni lo sospechamos. El caso es que el miedo paraliza y en el tema de las finanzas puede ser el que cave nuestra tumba. Mientras más miedo nos provoque el asunto del dinero y la administración, más alejados estaremos de él. Seremos más vulnerables a caer en deudas, malos manejos, fugas, etcétera, lo que traerá como consecuencia estar tronándonos los dedos por, ¡claro!, falta de dinero.
No les quiero decir que simplemente se quiten el miedo y ¡ya!, asunto resuelto. El secreto es que combatir al miedo es como ejercitar un músculo. Al principio el músculo está todo flácido y sin fuerza.
Conforme lo vamos usando y vamos practicando se va tonificando y se va poniendo mejor. Así sucede con el miedo: poco a poco nos lo vamos quitando. Las primeras veces quizá no lo lograremos, pero cada vez estaremos más cerca. Nada se resuelve de la noche a la mañana.
Para “ ejercitar el músculo de las finanzas” y quitarse el miedo te tengo algunos tips:
Cuando sientas angustia, miedo, se te haga un nudo en el estómago o lo que sea que sientas en relación con el tema de administrar y manejar dinero, piensa: ¿qué es lo peor que puede pasar? Si abro el estado de cuenta y veo que debo más de lo que puedo pagar, ¿qué es lo peor que puede pasar?, ¿que me entere? ¡Pues qué bueno! Así puedo empezar a pensar en cómo arreglarlo. Cuando pensamos en lo peor, nos damos cuenta de que es más el “ nudo” que las verdaderas consecuencias y eso nos ayuda a confrontar mejor las situaciones que antes considerábamos intolerables.
Cuando adviertas el súper nudo, recuerda que eres una persona con neuronas, raciocinio y, sobre todo, ¡capacidad para resolver problemas! Para eso los humanos tenemos cerebro. Hay problemas más complicados que otros, pero si le echamos cabeza normalmente se nos ocurren soluciones posibles (aunque difícilmente serán mágicas y rápidas). Confía en ti en que tú puedes salir de cualquier problema financiero.
Recuerda tus años en la escuela: mientras más flojera tenías y menos estudiabas, más mal te iba, ¿cierto? Con las finanzas sucede algo parecido, solo que esta vez no tienes ni una maestra gruñona ni un papá que te puede castigar. Solo tu capacidad para comprar juguetitos está en riesgo, así que haz la tarea y ¡averigua!, ¡infórmate!, ¡compara!
Plantéate pequeñas metas. Ahorrar para comprar el depa es una meta muy grande y gorda. Pero ahorrar para un bolso o un juguete o para irte de vacaciones es una meta más accesible y nos da la certeza de que efectivamente podemos alcanzarla. Una gran meta se alcanza dividiéndola en muchos pedacitos que podemos manejar con facilidad.
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