MANERAS
DE ESTIRAR
SU DINERO
MANERAS
DE ESTIRAR
SU DINERO
KENNETH L. LUCK
Nota del editor: Este libro tiene como único propósito brindar información general. Se insta al lector que pregunte a las autoridades correspondientes cuáles son los requisitos mínimos de seguro y que consulte a su asesor financiero.
© 2011 por Grupo Nelson®
© 1995 por Editorial Caribe, Inc.
Publicado en Nashville, Tennessee, Estados Unidos de América. Grupo Nelson, Inc. es una subsidiaria que pertenece completamente a Thomas Nelson, Inc.
Grupo Nelson es una marca registrada de Thomas Nelson, Inc.
www.gruponelson.com
Título en inglés: 52 Ways to Stretch a Buck
© 1992 por Stephen Arterburn y Kenny Luck
Publicado por Thomas Nelson, Inc.
Todos los derechos reservados. Ninguna porción de este libro podrá ser reproducida, almacenada en algún sistema de recuperación, o transmitida en cualquier forma o por cualquier medio —mecánicos, fotocopias, grabación u otro— excepto por citas breves en revistas impresas, sin la autorización previa por escrito de la editorial.
Traducción: David Swindoll
ISBN: 978-1-60255-628-7
Dedicatoria
A mis preciosas
Christine y Cara
Contenido
M i reconocimiento especial en primer lugar a Steve Arterburn por confiarme este proyecto. Estoy agradecido por la oportunidad que se me ha brindado y honrado por estar a la par suya.
Mi esposa, Chrissy, es ciertamente la heroína de mi vida. Gracias por ocuparte de tantos trabajos en estos tiempos de tanta actividad. Eres la mejor esposa, madre, amiga, cocinera y editora, además eres mía.
«¡C omenzó la cacería!» Estas son las palabras famosas del joven Sherlock Holmes y son un buen grito de batalla para este libro. En vez de resolver un misterio, éste descubrirá formas de ayudarlo a ahorrar dinero. Todo lo que debe hacer es volverse partícipe, tal como si fuera una búsqueda de huevos de pascua. Están en cualquier parte y casi todos encontrarán al menos uno. Esa es mi esperanza: que encuentre por lo menos una forma de ahorrar que le sirva. Si halla más, mejor. Si consigue oro, ¡fantástico!
Lo bueno de la búsqueda de huevos de pascua es que no hace falta ningún talento intrínseco. La persona necesita los ojos para ver y la voluntad de usarlos. Si está dispuesto a hacer un inventario de sus gastos y mirar debajo de algunas piedras, tal vez le sorprenda lo que encuentre.
52 formas de estirar el dinero convoca a los asesores financieros y a los que luchan por sus finanzas a unirse a la cacería. Todos están en un plano de igualdad. Busque las ideas más fáciles y prácticas para su caso. Podrá utilizar algunas de inmediato y otras, más tarde. La clave está en personalizar cada concepto de ahorro para que sirva en su situación.
Utilice su habilidad para la caza. Los que desean ahorrar, se pueden comparar a los rastreadores. Los ahorros de dinero pueden encontrarse en lugares tan obvios que no los ha procurado allí, otros estarán en los rincones y en las grietas de sus gastos diarios. Por fortuna no hay límite de tiempo, además hay muchos huevos para encontrar.
Mi esperanza, como colega en la cacería, es que salga con muchos huevos, se divierta y tenga la satisfacción de obtener un buen resultado. Tal vez lo más importante de este libro es ayudarlo a descubrir otros principios que surgen al gastar menos dinero y pasar más tiempo con los seres queridos.
Juego en que se esconden huevos cocidos decorados para que los participantes los encuentren. Se juega en Semana Santa.
Negocie para ahorrar
Si va a cualquier gimnasio de hoy en día puede verlo. Si visita la sección de pesas lo oirá. Pregúntele a «Mister Olympia» cuál es su secreto y él se lo dirá. ¿Quiere saber? Me refiero al dicho que reza: «Sin dolor, no hay ganancia».
Este es uno de los proverbios más veraces y sabios que haya concebido la mente humana. Se lo puede utilizar en la toma de decisiones, en los matrimonios, en las amistades, en el crecimiento espiritual, en el fisiculturismo o en cualquier otra meta importante de la vida. Nos explica una realidad fundamental. Si hemos de mejorar, alcanzar metas, lograr objetivos, debemos estar dispuestos a arriesgar y sacrificar algo.
Sería bueno que los consumidores entendieran y aplicaran este principio cuando compran bienes y servicios. La mayoría pierde cientos de dólares por año, y hasta miles a través de un tiempo mayor, porque tienen miedo de discutir el precio o porque no toman el tiempo debido para estudiar la compra.
Es fácil obtener ahorros sustanciales con una simple negociación, y casi siempre, sin molestia alguna.
Nunca está de más discutir el precio La razón principal por la que vale la pena negociar un poco es que los comerciantes por lo general están motivados a mantener alto el volumen de ventas y a bajar el inventario. Por lo tanto, casi siempre están dispuestos a ofrecer descuentos entre el veinte y el cuarenta por ciento en la mayor parte de la mercadería. Muchos clientes no consiguen un descuento por no preguntar: «¿Puede ofrecerme un mejor precio que este?»
El conocimiento da autoridad Ya sea para negociar un tratado sobre armas nucleares o para la compra de un auto de lujo, cuanto más uno sabe, mejor preparado está para ganar. Sin conocimiento adecuado uno está a merced del vendedor.
La clave es esta: si quiere grandes ahorros, tómese un poco de tiempo para el análisis.
• Compare.
• Procure recomendaciones de otros.
• Averigüe cuándo llegan nuevos embarques.
• Descubra cuándo es el mejor momento para la negociación: fin de mes, cierta temporada, días lluviosos, etc.
Recuerde esto, los vendedores oyen al cliente que está bien informado.
Nunca tema irse sin concluir la transacción No importa cuánto uno quiera cierto producto, a veces da buen resultado decir: «Muchas gracias por la oferta, pero la debo meditar». Deje su nombre y número de teléfono al vendedor. Tal vez le sorprenda el resultado.
Cena para dos
Aunque comer fuera debería ser la excepción y no la rutina, cenar en un lugar agradable de vez en cuando podrá ser refrescante para parejas muy ocupadas. El esposo, y el novio, que desea agradar a su pareja puede hacerlo sin vaciar su cartera. El primer año de nuestro matrimonio, mi esposa y yo, descubrimos un modo poco usual para ahorrar y aprovechar nuestra intimidad.
Un amigo nos dijo que buscáramos en el diario el anuncio de apertura de un nuevo restaurante en nuestra zona. Lo encontramos, lo recortamos y pusimos a prueba la oferta de dos cenas por el precio de una. El restaurante parecía ser lujoso pero no nos asustó. Revisamos el menú y nos dio una buena impresión. Luego de haber disfrutado de una comida completa nos fuimos, después de pagar menos de $15.00 por todo. Es una ocasión que vale la pena repetir.
Ahorros «mmmdeliciosos» El mejor lugar para encontrar cupones es el diario local. También observe la sección de comida de un periódico importante. Por último, vea la correspondencia recibida que siempre los trae. Si viaja, las guías de restaurantes casi siempre tienen varios cupones de los anunciantes.
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