Este es un libro que viene a cubrir un vacío existente en la bibliografía española sobre un fenómeno que adquiere, en esa zona fronteriza entre la política, el derecho y la economía, una especial relevancia a la luz del deterioro institucional. Muestra las disfunciones del Estado de derecho, pero no a través de sus instituciones, sino del funcionamiento de la economía. Así, a través de las distintas propuestas y análisis, se analiza el capitalismo clientelar, los instrumentos que lo integran —la regulación en la que se enmarca, los órganos gubernamentales y empresariales que lo acompañan, las corruptelas que se le asocian—, y las posibles soluciones que implicaría un cambio de paradigma.
Cómo funciona el mercado o cómo se gobiernan las empresas es algo que nos concierne a todos. De alguna forma, el capitalismo clientelar es la espina dorsal de un Estado clientelar cuya manifestación externa más evidente es un Estado de derecho débil y unas instituciones capturadas por los intereses de unos pocos.
¿QUIÉN ES SANSÓN CARRASCO?
El bachiller Sansón Carrasco es el amigo de Don Quijote que se disfraza de caballero andante para llevarlo de vuelta a casa, vencido con sus propias armas. Y fue también el nombre colectivo que usamos una abogada del Estado, Elisa de la Nuez, y cuatro notarios, Rodrigo Tena, Ignacio Gomá, Fernando Gomá y Fernando Rodríguez Prieto, editores desde 2010 del blog Hay Derecho, para publicar nuestro primer libro, llamado de la misma manera pero con interrogaciones: ¿Hay derecho?, que era también el nombre original del blog. Nombre adecuado porque se trataba, emulando al bachiller, de devolver el Estado de derecho a su sitio usando sus propias armas.
Hoy Hay Derecho ha crecido, ha dejado las interrogaciones y se ha convertido en fundación. El nombre colectivo de Sansón Carrasco alberga ahora a dos nuevos editores del blog, también patronos (como los autores del primer libro) de la Fundación Hay Derecho: Matilde Cuena Casas, catedrática acreditada de Derecho Civil, y Segismundo Álvarez Royo-Villanova, notario. De igual manera ha crecido la sección Hay Derecho Joven, así como, por supuesto, nuestro inestimable número de colaboradores.
Por último, queremos incluir, destacar y agradecer especialmente la ayuda con la que hemos contado para realizar este trabajo de los integrantes de Hay Derecho Joven: Ignacio Gomá Garcés, Pablo Ojeda Baños, Matías González Corona y Álvaro del Caño Durán, jóvenes abogados que han contribuido a revisar todos los capítulos del libro y han redactado el que está dedicado a la economía colaborativa. El futuro es de ellos.
P RÓLOGO
FOLLOW THE MONEY
Quizás se pregunten ustedes qué hace el bachiller Sansón Carrasco hablando de capitalismo clientelar, un terreno teóricamente reservado a los economistas. La razón principal es muy simple y es cuestión de perspectiva. Nosotros no vamos a analizar desde un punto de vista cuantitativo o cualitativo las concretas ineficiencias que este tipo de capitalismo supone en cuanto a la productividad, el modelo de crecimiento económico o la innovación; a nosotros lo que nos interesa son las debilidades institucionales que permiten o incluso motivan que esas ineficiencias se produzcan. Por esa razón, más que estudiar sus efectos perniciosos —aunque alguna referencia haremos en el capítulo primero—, nuestro propósito es analizar cuáles son los instrumentos de los que se sirve. Queremos identificar los instrumentos jurídicos públicos y privados que se utilizan para construir el capitalismo clientelar en España y por qué nuestras instituciones son incapaces de frenarlo.
Por otra parte, estamos convencidos de que el capitalismo clientelar es el reverso íntimo de la democracia de baja calidad. En efecto, en nuestro libro anterior (¿Hay derecho?: La quiebra del Estado de derecho y de las instituciones en España) nos interesamos por fenómenos tales como la mala regulación, la politización de las instituciones, la connivencia entre poderes públicos y privados, la falta de separación de poderes, el incumplimiento de las leyes, etc., destacando principalmente sus nefastos efectos para nuestra convivencia democrática y la calidad de nuestras instituciones. Ahora queremos poner el foco con un poco más de detalle en los aspectos económicos de esta misma historia y en las consecuencias de ese deterioro en nuestros bolsillos de contribuyentes y consumidores. Estos aspectos económicos y los poderosísimos intereses creados explican también por qué muchas deficiencias institucionales son tan resistentes a la reforma. De algún modo, el capitalismo clientelar es la espina dorsal de un Estado clientelar, cuya manifestación externa más evidente es un Estado de derecho débil y unas instituciones capturadas por los intereses de unos pocos.
«Follow the money» (sigue el dinero), instaba Garganta Profunda al periodista del Post en la famosa película Todos los hombres del presidente. Y es que, cuando sigues la pista del dinero, el panorama se aclara bastante. Se ponen de manifiesto dónde están las verdaderas resistencias (y fortalezas) de nuestro sistema político y económico, no las aparentes o retóricas, y cuáles son los problemas que hay que abordar para regenerarlo. Después de leer el libro, algunos parecerán muy evidentes; sin embargo, a nosotros nos ha costado mucho trabajo identificarlos.
Como el anterior, este no es solo un libro para economistas o juristas. Cómo funciona el mercado o cómo se gobiernan las empresas no es algo que nos interese únicamente a los especialistas o a los profesionales, ejecutivos, empleados, clientes y propietarios de estas empresas: nos interesa a todos, porque a todos nos afecta como contribuyentes, como consumidores y, sobre todo, como ciudadanos. Que sean las empresas más eficientes y no las mejor relacionadas las que triunfen en el mercado nos interesa mucho, no solo por razones económicas, sino también políticas y sociales. Para enterarnos no necesitamos dominar los aspectos técnicos de la economía, la política o el derecho. Para hacernos una idea de cómo funciona nuestra economía de mercado y ejercer lo que Ha-Joon Chang denomina una «ciudadanía económica activa», basta con saber cómo funcionan las cosas y qué intereses están en juego. Este libro es nuestra pequeña contribución para tratar de dar respuesta a estas dos cuestiones.
Tras seis años de andadura del blog Hay Derecho y más de 2.500 entradas publicadas, no puede extrañar a nadie que hayamos aprovechado para este libro gran parte de ese trabajo, así como varios artículos científicos y de opinión firmados por los editores que se esconden bajo el pseudónimo del esforzado bachiller. En cualquier caso, por su enfoque, sistemática y redacción, se trata de una obra totalmente nueva que —esperamos— llenará el vacío existente en la literatura española sobre un fenómeno que adquiere, en esa zona fronteriza entre la política, el derecho y la economía, una especial relevancia a la luz del deterioro institucional, que es el foco que ilumina siempre la escena.