Introducción.
Según un informe del Banco Inter-americano de Desarrollo, sólo el 2% de la población adulta en Chile habla inglés con fluidez.
El 82 % de los 186 mil estudiantes de 3º Medio que rindieron la última prueba no entiende ni lee el inglés. Ni siquiera un poco... o algo. Nada de nada.
De acuerdo con un estudio realizado por el propio Gobierno de Chile en paralelo al Simce, un tercio de los profesores de inglés no tiene el nivel de conocimiento necesario para enseñar la materia de forma adecuada. Y el mismo porcentaje de docentes realiza las clases de inglés completa o casi completamente en español.
Si miramos otros horizontes, «El País», de España publica que: El 65% de los españoles reconoce que no es capaz de hablar, ni leer ni escribir ese idioma.
Podemos pensar que se trata de un asunto económico, pero existen decenas de casos como el de Marta, quien dice: "Aunque recibí clases durante tres años, terminé el bachillerato sin ser capaz de mantener una conversación básica, redactar una carta o leer un periódico."
Entonces... ¿qué está sucediendo? Algo no está funcionando bien. ¿Cómo es que más de la mitad de las personas que toman clases privadas de inglés no logran un nivel siquiera aceptable? ¿Y cómo es que los cursos de inglés de nivel «intermedio» duran hasta 3 años aquí en Chile, con precios irrisorios? Porque, seamos realistas, si produce más resultados, se le paga más. Pero, ¿Qué sucede cuándo esos «resultados» tardan dos y tres años en aparecer?
¿Por qué nadie observa para darse cuenta de que nuestro sistema educativo, nuestras academias y nuestros colegios están estafándonos, vendiéndonos un producto de cinco décadas de antigüedad? Tú no comprarías un teléfono con cincuenta años de antigüedad ¿o sí? Claro que no!! Entonces ¿por qué aceptarlo en el área educativa?
Este libro que tienes en tus manos no pretende ser un ataque a nuestro sistema, pero sí un llamado a todos aquellos que al igual que yo, se encuentran desconformes con la manipulación inescrupulosa de sus tiempo y dinero y desean, de una forma eficiente (ausente de altas matrículas y pagos mensuales!!); aprender un nuevo idioma.
En él aprenderás no sólo todo lo que debes saber sobre el aprendizaje de idiomas, sino también; todo aquello que es imprescindible saber pero que nunca te han enseñado.
El mismo, será un reto a tu intelecto y chocará con algunas creencias de lo que es o no posible… tan sólo deja de lado momentáneamente las creencias que interfieran con tu progreso y permítete sorprenderte con los resultados que lograrás al utilizar este libro. Porque deseas lograr tu máximo potencial y desarrollo, ¿no es cierto?
Yo sé que hay un deseo de logro que late dentro de ti, por eso tienes este libro «en tus manos».
Recuerda; el hombre no fracasa cuando se cae, fracasa cuando deja de levantarse. Cuando deja de intentar. Si lo que hiciste hasta ahora no funcionó, varía tu comportamiento y vuelve a intentarlo. Nunca dejes de intentar. Tienes una nueva oportunidad… ¡Allons, enfants de la patrie!.
ÉXITOS; Gerónimo Viscontti.
www.express-languages.com
ADVERTENCIA AL LECTOR.
Este libro no es una novela. Su objetivo principal no es llevarte por una montaña rusa de emociones o maravillarte con alguna emotiva historia...
Su razón de ser, su propósito; es darte las herramientas para que puedas aprender cualquier idioma, de forma rápida y efectiva. De modo que si de verdad quieres obtener todo lo que este libro tiene para ti, tómate el tiempo para aprender cada técnica y practícala hasta dominarla. Genio es 1% de inspiración y 99% de transpiración.
IMPORTANTE: Lee el libro de principio a fin, haciendo los ejercicios uno a uno.
Aprende el sistema antes de comenzar a estudiar cualquier idioma.
¿Por qué aprender un nuevo idioma?
«Se dice que aquella persona que no desea vivir más abundantemente, una vida de mayor calidad, para su mejor desenvolvimiento físico, mental y espiritual es anormal. No querer más es caer en el conformismo.»
Robert Kyiosaki.
Es una hermosa y cálida tarde de verano… estás disfrutando de la magnífica sensación del sol acariciando tu piel, mientras, ya comienzas a escuchar el sonido de las olas a unos metros de distancia… De pronto, algo te quita de tu trance; se acerca a ti un maravilloso ser del sexo opuesto, la máxima expresión de belleza humana… y no necesitas ningún truco de seducción, porque simplemente comienza a hablarte… y tú no puedes creerlo… y en tu estado de perplejidad comienzas a advertir que no entiendes ni una sola palabra de lo que dice… está de visita en el país, y habla en un idioma que tú conoces muy bien, pero que no entiendes. Esta es una historia universal, que se repite una y otra vez alrededor del mundo…
En nuestra historia, el personaje principal estaba en su propio país, pero a veces; la realidad es aún más cruel. Muchas personas desean viajar a países exóticos, que despiertan su curiosidad y fantasía… y descubren más tarde de lo que deberían, que tendrán unas vacaciones solitarias y aburridas, porque el idioma ha sido durante siglos una barrera cultural para muchos. De modo que, el ser capaz de hablar un idioma extranjero es importante en el ámbito de los viajes y el turismo, indudablemente. Pero un área en la cual considero que la aplicación de ésta capacidad es aún más profunda e impactante; es el área profesional. En mi país natal, Uruguay, un gran porcentaje de los ingresos proviene del turismo. Por lo mismo, cuando antes era un requisito indispensable el hablar un idioma extranjero, hoy son dos, los idiomas necesarios para si quiera, entrar al mercado laboral. Y esta es una tendencia que no se produce sólo en un país o en una cultura. La globalización va en aumento, abriendo nuevas puertas y oportunidades cada día, y con ella; crecen las exigencias para adaptarse a un medio intercultural. Aquí en Santiago de Chile, existen centenas de altos ejecutivos que se han quedado estancados, imposibilitados de ascender económica y corporativamente, por la “carencia de idiomas en su Currículum”. ¿Qué podríamos pensar entonces de los niveles más bajos de la escala corporativa? Para ilustrar con un ejemplo; existe, aquí en Chile, un tratado internacional que posibilita la entrada a Canadá de chilenos, mediante visa de trabajo. Ahora, si pensamos en el asunto por un instante, podríamos recordar que el número de chilenos que hablan otro idioma además del español; es ridículamente bajo, particularmente, las estadísticas relacionadas al Inglés. Dicho llanamente, tanto aquí como en cualquier parte, el ser capaz de hablar dos idiomas o más, es la diferencia entre ganar 400 dólares o menos, y ganar 1000 dólares o más.
Como alguien dijo una vez, “es la diferencia que hace la diferencia”. Y por supuesto, también entra en juego el área de nuestras pasiones personales. El ser capaz de hablar idiomas extranjeros, posibilita el acceso a informaciones que de otra manera nos pasaríamos por alto. A mí particularmente me encanta leer, y sé por experiencia, que puedo encontrar libros en el mercado internacional que ni siquiera existen aquí en mi país de residencia. Lo mismo sucede con documentales, películas, entrevistas, incluso algo tan moderno como ver videos en YouTube, sin pasar por el tedioso proceso de encontrarlos traducidos. O como se ha dicho más de una vez, si te gusta la moda, estudia italiano… Si te gusta el comercio, estudia chino…
La internacionalización de muchas empresas ha obligado a las compañías nacionales a contar con profesionales que sean capaces de desenvolverse en más de una lengua. Es por eso que muchas ofertas de trabajo, especialmente para puestos de alta dirección, tiene como requisito el saber inglés y otro idioma como portugués, francés, alemán o chino mandarín.