Gunna E. Wolf
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Ética hacker, seguridad y vigilancia
Por iniciativa del director del Colegio de Comunicación de la Universidad del Claustro de Sor Juana, el Dr. Carlos Adolfo Gutiérrez Vidal, en el 2016 se llevó a cabo la primera emisión del Seminario abierto de comunicación y nuevos medios, cuyo objetivo principal fue el de convertirse en un espacio de diálogo entorno a la comunicación y su transformación frente a las nuevas tecnologías y los lenguajes propios de la era digital. A partir de un ciclo de conferencias, talleres y eventos especiales, este seminario buscó abrir la reflexión, el debate, los estudios, el análisis y la evaluación de las acciones de comunicación adheridas a la intermediación de mensajes en los diversos medios emergentes.
Dentro de este panorama, se me encomendó la tarea de organizar y gestionar un seminario sobre ética hacker, seguridad y vigilancia de febrero a noviembre de 2016, del cual se desprendieron diversas charlas y talleres. El presente documento resulta de la memoria de algunas conferencias que se impartieron de febrero a abril del 2016 más la adhesión de otros textos de especialistas en la materia, que complementan la revisión del término hacker, la seguridad y la vigilancia en México en el siglo XXI.
El seminario Ética hacker, seguridad y vigilancia, reconoce que la comunicación se suscribe bajo el contexto de la compartición de información a una velocidad nunca antes vista antes del siglo XX, lo cual supone un cambio radical en el manejo de datos y conocimiento a nivel mundial. Gracias a esto, es posible vislumbrar un lenguaje propio de la era de la información que se ciñe sobre los ciudadanos sin que estos conozcan necesariamente de manera clara sus implicaciones sociales, políticas y culturales.
Uno de los principales objetos culturales donde es evidente el uso de este lenguaje, es el software. Los programas informáticos componen la nueva materia prima que hace funcionar gran parte de las comunicaciones del siglo XXI, y con ello deviene la transformación en códigos de programación que en ocasiones suponen un velo para los usuarios/ciudadanos. De ahí que empresas privadas ofrezcan diversos servicios de almacenamiento, comunicación, alojamiento, etcétera, como un medio para la interacción con este nuevo lenguaje a cambio de información personal de los usuarios. Este intercambio deja vulnerable la privacidad informática de los ciudadanos, ya que no saben a ciencia cierta el destino de los datos personales que proporcionan.
Aquí radica la importancia de acercarnos a la figura del hacker y aclarar que el término, lejano a lo que comúnmente se asocia, no se refiere a un pirata informático, sino a alguien que frente a los nuevos códigos de información, actuará con un profunda actitud crítica y sentido de la ética.
El seminario 2016 tuvo como eje las posibles respuestas a la siguiente pregunta: ¿Cuáles serán las implicaciones sociales, políticas y culturales en un mundo donde tal cantidad de información y datos están a la disposición de intereses personales, y con qué otros temas se yuxtaponen?. Los textos aquí recopilados, pretenden servir como memoria de un encuentro donde el intercambio de saberes permita que sean los propios lectores/asistentes quienes respondan a ésta y otras interrogantes.
Sobre los textos y sus autores
La recopilación de estas memorias abre con el texto resultado de la conferencia de apertura del seminario en febrero de 2016 a cargo de Gunnar Wolf, el primer desarrollador mexicano del proyecto Debian (una distribución de GNU/Linux) y figura emblemática de la informática y la cultura hacker en México. Wolf hace un extraordinario recorrido histórico por la definición del término “hacker” desde su primera acepción en el siglo XIII, hasta el imaginario popular del siglo XXI y la polisemia de la llamada “ética hacker”. Adentrándonos al texto, Gunnar nos habla de un término íntimamente ligado a la cultura hacker y esencial para mantener el anonimato: el cifrado, actividad que ha estado presente desde el origen de las civilizaciones. El cifrado ha sido usado como una forma de garantizar la identidad de desarrolladores y generar así un círculo de confianza entre colaboradores de proyectos; así pues, el autor hace un recorrido por demás interesante a través de la historia de la criptografía y nos ofrece un primer guiño a su propuesta de entender al código de programación como una obra de arte en sí misma.
Por su parte, Eurídice Cabañes, filosofa especializada en filosofía de la tecnología, fundadora y presidenta de ARSGAMES, escribe un texto donde propone a la figura del hacker como punto de partida para la construcción colaborativa del conocimiento y con ello, erigir una postura de resistencia política y contra cultural a la hegemonía capitalista. Eurídice hace mención de algunos licenciamientos libres y abiertos en materia de software y hardware libre como una alternativa al marco legal convencional de “todos los derechos reservados” que más que difundir el conocimiento y la creación, parece limitarlos.
Conectando lo que Cabañes apunta a cerca del software libre y el procomún, el siguiente texto corresponde a José María Serralde Ruiz, pianista concertista y artista multimedia que por mas de 18 años ha usado exclusivamente tecnologías abiertas y software libre para su ejercicio profesional. Serralde ofreció la conferencia: “Producción multimedia: hack, industria y tecnopolítica” en marzo del 2016. En su texto reflexiona de manera poderosa y contundente al respecto de los mecanismos de control que subyacen en la producción de los medios audiovisuales y cómo es que la diversificación de las herramientas posibilitó el origen de un autor/hacker audiovisual, lo cual ha orillado a cuestionar el uso de patentes y gestión de derechos autorales restrictivos, así como el uso de herramientas que privan la libertad del propio creador audiovisual. José María propone la necesidad del nacimiento de un “hacking tecnopolítico y audiovisual” a la vez que hace una fuerte crítica a los modelos de producción del arte digital del siglo XXI.
Por otro lado, el Dr. Alejandro Miranda, profesor de carrera en la Facultad de Estudios Superiores Iztacala de la UNAM y coordinador del grupo de investigación educativa CHAT (Comunidad de Habilidades y Aprendizaje con Tecnología), hace un repaso por la intimidad y la ilusión de ésta en Internet. Miranda sostiene que toda acción íntima hoy en día está mediada, lo cual detona en una “falsa intimidad” en el uso de tecnología móvil. Del mismo modo, el autor se cuestiona y reflexiona sobre cuál es el estado natural del ser humano en tanto que se asume a la psique como moldeada por la mediación tecnológica.
Los dos textos que cierran esta compilación, están enfocados a retomar el feminismo y su yuxtaposición con la cultura hacker. Por un lado, un texto de mi autoría donde exploro las similitudes entre el control tecnológico mediado generalmente por software de patente, y por otro lado, la normalización de la dominación del cuerpo femenino a través de ideas sesgadas de lo que significa “ser mujer”. Para ambos casos, propongo la idea del conocimiento abierto, la capacidad de decisión en nuestros cuerpos y tecnología, así como la posibilidad de que sea la cultura hacker y el software libre los vehículos para una posible “emancipación” tecnológica; ya que más allá del manejo de una herramienta, es preciso saber cómo fue hecha, conocerla, intervenirla o crear una propia. El texto esboza cómo la filosofía de código abierto, compartición y colaboración en beneficio de la comunidad coinciden con algunos feminismos, retomando así la cultura hacker para dar una nueva significación a esta lucha.