Jamie Glowacki es reconocida internacionalmente como una experta en la crianza de los hijos y el entrenamiento para ir al baño.
jamieglowacki.com
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Este libro contiene las opiniones e ideas de la autora. Su intención es brindar material útil e informativo sobre los temas abordados. Se comercializa en el entendido de que ni la autora ni el editor brindan servicios médicos, de salud, personales ni profesionales en el libro. El lector debe consultar a su médico o profesional de la salud antes de adoptar cualquiera de las sugerencias hechas en el texto o de sacar conclusiones a partir de ellas.
ES HORA DE IR AL BAÑO
Guía para el temido momento de dejar los pañales
Título original: OH CRAP! Potty Training. Everything Modern Parents Need to Know to Do It Once and Do It Right
© 2015, Jamie Glowacki. Todos los derechos reservados.
Publicado según acuerdo con el editor original, Touchstone, una División de Simon & Schuster, Inc.
Traducción: Aridela Trejo
Diseño de portada: Sergi Rucabado
Fotografía del autora: Cherryl Adams Johnson Photography
D. R. © 2019, Editorial Océano de México, S.A. de C.V.
Homero 1500 - 402, Col. Polanco
Miguel Hidalgo, 11560, Ciudad de México
www.oceano.mx
Primera edición en libro electrónico: junio, 2019
ISBN: 978-607-527-969-5
Ninguna parte de esta publicación, incluido el diseño de la cubierta, puede ser reproducida, almacenada o trasmitida en manera alguna ni por ningún medio, ya sea electrónico, químico, mecánico, óptico, de grabación o de fotocopia, sin permiso previo y por escrito del editor.
Libro convertido a ePub por Capture, S. A. de C. V.
Introducción
Bienvenido a Es hora de ir al baño. Guía para el temido momento de dejar los pañales. Soy Jamie y seré tu guía durante este divertido recorrido. ¿Cómo? ¿Divertido? Sí, escuchaste bien. El primer paso que quiero que des cuando inicies el entrenamiento es hacer las paces con la idea de que éste es un logro muy divertido. Caminar y hablar, aprender a leer, amarrarse las agujetas y andar en bici son, todos, logros muy divertidos que como padres ansiamos. Sin embargo, el entrenamiento para ir al baño nos aterra, ¿a poco no? No debería. Una de las cosas más interesantes que he descubierto sobre el entrenamiento para ir al baño es que es el primer destello de cómo aprende tu hijo. Todos los niños aprenden diferente —y, por lo tanto, aprenderán a ir al baño— de una manera ligeramente distinta. Esto te permite conocer los métodos y la curva de aprendizaje de tu hijo.
Si no conoces mi historia como entrenadora puedes revisar mi biografía en mi página web ( www.http://www.jamieglowacki.com ). Pese a tener una sólida década de experiencia en el entrenamiento para ir al baño, mi negocio se disparó en 2011 cuando comencé a trabajar con muchas personas al mismo tiempo, lo cual me permitió informarme sobre tendencias emergentes, nuevos problemas, así como métodos y estilos de crianza. También descubrí que no hay un solo método para el entrenamiento para ir al baño, porque si bien todos los métodos exitosos tienen un mismo componente —para entrenar debes quitar el pañal al pequeño—, los niños son diferentes y responden a enfoques distintos. En este libro te voy a enseñar la forma menos dolorosa de quitar los pañales a tu hijo, pero lo más importante, te voy a dar las respuestas a cualquier pregunta que pueda surgir a partir de ese punto. En breve: las reacciones de los niños ante la ausencia del pañal varían, y eso, amigos, es lo que todos temen. Pronto entraremos en los detalles. Primero, debo refutar algunos mitos y tú necesitas prepararte mentalmente. Después te guiaré por los primeros días del entrenamiento para ir al baño. Por último, resolveremos todas las preguntas que surjan.
Antes lo denominaba el plan de tres días. Hay un motivo por el cual en internet hay millones de “métodos de tres días para aprender a ir al baño”. Al niño promedio le toma tres días superar la dificultad del entrenamiento. Pero tu hijo es único, igual que tu relación con él. Todos los niños tienen su propia curva de aprendizaje y —esto es muy importante— es una apuesta emocional. Una de las razones por las que puedo enseñar a ir al baño al hijo de alguien más en un día es porque no tengo ningún interés emocional. No es mi hijo. Tu hijo y tú tienen un vínculo sólido y hermoso, lo cual es una ventaja y una desventaja a la vez. Desde luego, habrá algunos obstáculos. En el transcurso de los años he aprendido que algunos padres se obsesionan con enseñar a sus hijos a ir al baño en tres días. Esto crea la presión que quieres eludir en el proceso; si la ejerces, no saldrá bien.
Algo más: todos sabemos lo distintos que son los niños. Sin embargo, los medios de comunicación nos han hecho creer que existe una receta para el entrenamiento que funcionará para todos. Imposible. ¿Cómo podría funcionar un método en distintas personas? ¿No te parece extraño cuando lo piensas así?
A la mayoría de los niños les tomará entre tres y siete días adoptar el hábito de ir al baño. Para algunos será más tiempo, para otros, menos. No sabrás por anticipado cuál será el caso de tu hijo hasta que comiences; sin importar lo lento o rápido del proceso, todo está bien y es normal. Es igual que aprender a leer. Algunos niños aprenden rápido y parece que de forma intuitiva; otros demoran más en hilar letras para formar sonidos (por cierto, esto último es más común). Te brindaré indicadores para rastrear el avance porque eso es lo importante. Se trata del progreso, no de la perfección. La idea es llevar a tu hijo del punto “Hice pipí y no me di cuenta” a “Estoy haciendo pipí” y, por último, al “Tengo que hacer pipí”. Es todo. Cada segmento tomará más o menos un día. Algunos niños pasan un bloque con facilidad y se quedan estancados en otro. De nuevo, no lo sabrás hasta comenzar.
Por favor, ten en cuenta que nada es definitivo. Estamos lidiando con seres humanos pequeños. Su cerebro aún no madura. Sin embargo, estas personitas son muy capaces de albergar sus propios pensamientos y tienen su propia personalidad. Me apasiona el entrenamiento para ir al baño porque hay muchas diferencias entre un niño y otro. Con esto dicho, debes tener siempre en mente la personalidad de tu hijo en el transcurso de este proceso. ¿De acuerdo?
Respecto a esto último, estás leyendo un plan de estudios. No tengo la llave mágica. Ésa la tienes tú. Soy experta en el entrenamiento para ir al baño, pero tú eres experto en tu hijo. Si digo algo que no te convenza, ignóralo. Hago todo lo posible por respaldar todo lo que propongo con una dosis saludable de porqués, pero a veces puedo equivocarme.
Algunas notas breves antes de comenzar. En este libro comparto muchas publicaciones de mi blog. Te sugiero suscribirte. Todos los días aprendo algo nuevo de mis clientes y con gran frecuencia actualizo mis ideas en el blog. Además, me han dicho que soy graciosa.
Cuando leas el libro, te recomiendo mucho que lo hagas de corrido hasta el capítulo 5, “¡Fuera pañales! Cómo hacerlo”. He simplificado el cómo en la medida de lo posible porque muchas personas navegan hasta esta parte del proceso sin ninguna pregunta. El resto del libro es todo —en serio,
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