BRUJERES
Celia Domínguez
DESTAPA TU FUERZA INTERIOR,
TRANSFORMA TU MUNDO Y CREA TU CAMINO COMO BRUJER.
Como afirma la autora, la brujería es una experiencia personal y colectiva. Con este libro propone una versión llevadera, moderna y adaptable de la brujería para toda mujer: la brujer trasciende,pues, dogmas y etiquetas. Una puede ser brujer a su manera, sin dejarse los ahorros en péndulos e inciensos de diseño.
Brujeres es un libro para aquellas que sienten curiosidad por esta nueva oleada cultural, pero no acaban de entender cómo adaptarla a su día a día o, simplemente, les desborda la cantidad de información que se puede encontrar en las redes. Un libro repleto de reflexiones y consejos prácticos aplicables a la vida real que ayudarán a toda lectora a descubrir esa brujer que todas llevamos dentro, para así crear una vida espiritual personalizada y práctica, sin excusas o justificaciones.
¿TODAS LAS MUJERES PODEMOS SER BRUJAS BRUJERES O HAY QUE NACER CON UN DON?
ACERCA DE LA AUTORA
Barcelonesa de origen, Celia Domínguez vive en Bristol con su hijo desde hace más de una década. Escritora, coach , yogui, historiadora del arte y profesora de tarot, empezó leyendo las cartas como parte de una investigación para una novela y, para su sorpresa, ese proceso cambió su vida. Esto la llevó a fundar la plataforma The Sugar Tarot en 2017 y la oportunidad de colaborar regularmente con la revista online Urban Witchery . Celia representa una nueva oleada de brujeres que combinan experiencia personal y espiritualidad de una forma moderna y accesible a todos.
Brujeres
Destapa tu fuerza interior,
transforma tu mundo
y crea tu camino de brujer
Celia Domínguez
Sumario
Cómo ser brujer
y no morir en el intento
A todas las brujeres de mi vida.
Y a Dídac.
PRÓLOGO
De brujer a brujer
Este libro no va a cambiar tu vida. Tampoco lo pretende. En estas páginas intento hacer lo contrario de lo que prometen muchos libros sobre espiritualidad, desarrollo personal y autoayuda, o sea, venderte la moto de que todo va a cambiar rápidamente y que con solo realizar unos ejercicios tendrás la vida resuelta. Cuando abres un nuevo libro, con ese olor a páginas frescas y grandes promesas, puede que te llenes de entusiasmo visceral. Extraordinarias revelaciones te esperan, los cambios se avecinan, las mentalidades se revolucionan… Pero somos humanos, y pensar que un libro te puede cambiar la vida puede ser tan peligroso como irrealista. Vivimos en un momento donde las promesas de inmediatez se presentan con grandes hipérboles basadas en herramientas de marketing . Cuando lees un libro con tales esperanzas y nada cambia, corres el riesgo de sentirte peor que cuando lo empezaste a leer.
Un libro puede iniciar un cambio de paradigma en tu vida; puede, incluso, ser el portal para un antes y un después. Yo misma tengo una larga lista de este tipo de libros: El poder del ahora , de Eckart Tolle; Mujeres que corren con los lobos , de Clarissa Pinkola Estés; Frágil: El poder de la vulnerabilidad , de Brené Brown y muchos otros me ayudaron a abrir nuevas vías en mi vida y, después de años y mucho trabajo por mi parte, contribuyeron a cambios vitales que aún estoy digiriendo. He releído la gran mayoría de estos libros y a menudo he sentido que, aunque en su momento fueron mis mejores maestros, años después ya no me parecen tan reveladores o incluso relevantes.
Soy consciente de que esta explicación es mucho menos sexi que si empezara este capítulo con un rotundo: «Si lees este libro, no volverás a ser la misma», «Lo que te voy a explicar aquí es el secreto mejor guardado de la magia» o incluso: «Si lees este libro, no volverás a tener problemas con el amor o el dinero». Por experiencia y observación, mi axioma es que tu vida solo la puedes cambiar tú; los maestros de estos libros son humanos que usan palabras y conceptos siempre teñidos por sus propias experiencias y bagaje cultural. Es más, un libro acaba, y tu trabajo para cambiar las cosas comienza . Cuanto más aprendes, más ahondas, más capas quitas, más tesoros descubres. Y, por esa razón, Brujeres solo pretende ser un compañero, una ayuda, en tu caza de esos tesoros personales.
En él intento evitar las grandes afirmaciones hiperbólicas y me baso en recuerdos, observaciones, experiencias y sus consecuentes pequeñas y grandes epifanías. Lo he escrito pensando en gente a la que quiero. Y también pienso en ti, lectora, porque, aunque no te conozco, te imagino leyendo mis palabras, esperando que en ellas puedas encontrarte.
Este libro es para ti, sin importar tu edad, género o identidad, tampoco tu situación económica o el tiempo libre que tengas. Mis palabras son tuyas si, simplemente, sientes la llamada de la brujer. Y si no te identificas con lo femenino, Brujeres puede ayudarte a entender y apoyar a las brujeres de tu vida.
Brujeres , como concepto y como libro, surge de la necesidad de unir y simplificar prácticas de desarrollo personal, espiritual y magia, y quiere ayudarte a crear tus propios métodos, hábitos y tradiciones. Con la palabra «brujer» intento conciliar lo místico asociado a la bruja con lo terrenal, lo mundano, de la mujer. Transformando lo ordinario en extraordinario y lo extraordinario en ordinario, Brujeres quiere recuperar y redefinir la palabra «bruja», mostrando así que todas somos capaces de llevar a cabo prácticas espirituales que, lejos de hacernos sentir inadecuadas, nos empoderan.
El origen de la palabra «bruja» es misterioso. Se cree que en su forma primitiva se escribía con x (como «bruixa» , en catalán o «bruxa» , en gallego) y podría derivar de alguna de las lenguas prerromanas, como el íbero o el celta; si bien es difícil demostrar que el término provenga de culturas que existieron hace milenios cuando el texto más antiguo donde aparece es del siglo XIII . Otros creen que proviene del egipcio antiguo y significa «mujer empoderada o sabia». Aunque este origen etimológico tiene más de leyenda que de realidad, me gusta tomarlo prestado y jugar con él, porque una de las misiones principales de Brujeres es crear espacio para tu empoderamiento; un empoderamiento hecho a tu manera, a tu ritmo y simplemente porque sí. Este libro es un instrumento que intenta transmutar el estigma asociado a la palabra «bruja» y crear un nuevo léxico propio y saludable para el alma.
Ahora es el momento de que, entre todas, descubramos y compartamos nuestra magia, ya que en el mundo actual vemos crecer movimientos en defensa de lo ecológico y de lo femenino, pero también un ascenso del racismo, la misoginia, la transfobia y una serie interminable de sistemas y creencias basadas en la otredad. En Occidente —donde vivo y escribo—, la caza de brujas acabó y las mujeres hemos conseguido libertades personales que eran tan solo impensables hace unas décadas, pero, al mismo tiempo, todas sufrimos cada vez más las devastadoras consecuencias de muchas de las pandemias de la vida moderna como la infelicidad, el estrés y la ansiedad. Entre todas estas paradojas ha surgido un nuevo espacio para lo místico y lo esotérico. Está llegando la hora de que las brujas y las brujeres salgan del armario de lo místico y se conviertan, como dijo Gandhi, en el cambio que quieren ver en el mundo.
La necesidad de vivir de forma más sana en cuerpo, mente y espíritu nos ha llevado a muchas occidentales a explorar un sinfín de disciplinas, muchas procedentes de otras culturas y adaptadas con diferentes grados de respeto por sus orígenes. Algunas, como el yoga, la meditación o la astrología, encontraron su lugar en la cultura popular occidental hace décadas, pero, en los últimos años, también ha crecido la curiosidad por prácticas que tan solo habían sobrevivido de forma clandestina. Hablo de artes y creencias que podrían atribuirse a la brujería, tales como el Tarot, la alquimia y varios tipos de chamanismo y animismo. Actualmente, estas enseñanzas están siendo adoptadas por gentes de todo tipo y prosperan, mayoritariamente, bajo la gran etiqueta del bienestar y el desarrollo personal. Es en este contexto de luces y sombras, contradicciones y polémicas, donde la palabra «bruja» está pasando —poco a poco y no sin timidez— de ser un insulto a representar de nuevo lo que significaba en sus orígenes: la mujer sanadora, la maestra y la guía.