Mi madre solía decirme: «Kamala, serás la primera en hacer muchas cosas. Asegúrate de que no eres la última».
PRÓLOGO
Kamala o el arte de crear tu destino
Pocos se habrían imaginado, hace apenas unos años, a una mujer negra como vicepresidenta de Estados Unidos. Kamala Harris perpetúa el legado de Barack Obama, y lo hace, además, siendo mujer. Esta es la historia de una mujer inconformista y orientada al éxito, que creyó en sí misma a pesar de las circunstancias.
En este libro analizaremos todas las actitudes y hábitos que la han llevado, contra todo pronóstico, hasta la cima de la política estadounidense. Son lecciones muy útiles que vamos a aplicar a todos los ámbitos de nuestra vida cotidiana. Da igual cuál sea tu proyecto u objetivo personal, El método Kamala te proporcionará 77 claves prácticas para el éxito.
La mujer que ha inspirado este libro es la primera vicepresidenta de Estados Unidos, un hecho ya de por sí histórico, pero también es la primera mujer negra, la primera mujer asiática-estadounidense, la primera india-estadounidense y la primera jamaicana-estadounidense en ocupar la segunda posición de mayor poder en el país. Kamala desafía el status quo en cuestión de raza y en femenino, dando poder a todas esas mujeres que han vivido situaciones de desigualdad por ser justamente eso, mujeres.
Su vida ha estado llena de primeras veces. Kamala ha roto numerosos techos de cristal a lo largo de su carrera, como fiscal general de California y como senadora, por poner solo algunos ejemplos que veremos a lo largo del libro.
Seas hombre o mujer, cualquiera que sea tu raza y posición social, ¿cuál es tu techo de cristal? ¿Qué creencias te impiden ir más allá de ese límite? ¿Cuándo vas a lanzarte a una nueva primera vez? ¿Tus hábitos te llevan al éxito o te mantienen clavado donde estás?
¡Vamos a examinar todo esto!
El relato de la ascensión de Kamala hasta las altas esferas es una crónica propia de los tiempos actuales. Igualdad de oportunidades, feminismo... Todo esto forma parte del momento histórico que estamos viviendo de empoderamiento femenino y de lucha social por los derechos de la raza negra con movimientos virales como el #BlackLivesMatter.
Sin embargo, más allá de estas circunstancias, vamos a ver cómo llevar ese empoderamiento a todos los ámbitos de nuestra vida, cualquiera que sea nuestra circunstancia personal.
Como vicepresidenta de Estados Unidos, Kamala parece haberlo conseguido todo. Sin embargo, en 2019 se había presentado como candidata a la presidencia para las elecciones de 2020, lo que nos hace pensar que puede seguir sorprendiéndonos en los próximos años. De hecho, son muchos los vicepresidentes que han optado a la presidencia mientras aún ejercían el cargo: John Adams, Martin van Buren, Richard Nixon, George H. W. Bush o Al Gore son solo algunos de ellos.
En este libro analizaremos los hábitos y las actitudes de éxito que ha incorporado Kamala a lo largo de su vida. Conductas, formas de pensar y habilidades que han permitido a una mujer hecha a sí misma crear su propio destino y que tú podrás aplicar siguiendo unos principios y mediante ejercicios para tu día a día.
Ella es un referente y una inspiración no solo para las mujeres afro-americanas, sino para todo el mundo, por su actitud resiliente y su mentalidad orientada al éxito. Los pequeños hábitos diarios son los que definen el destino de una persona, y aquí desglosaremos los que han llevado a Kamala a ser conocida en todo el mundo, de modo que puedas aplicarlo a tu vida diaria.
Empieza una gran aventura que, si prestas atención, puede llevarte mucho más allá de lo que hasta ahora imaginabas.
¡Adelante!
1
Confía en el proceso
Cuando Kamala Harris no tuvo éxito en su campaña electoral a la presidencia en 2019, su mundo no se vino abajo. Es una mujer que confía en los misteriosos caminos de la vida para llevarnos hacia nuestro objetivo. Su campaña fracasó, sí, pero, como bien dice el refrán: «Los caminos del Señor son inescrutables». Todo ocurre por algún motivo, aunque a priori pueda parecernos que la vida nos está jugando una mala pasada, o que hemos tenido una suerte pésima.
Tras quedar fuera de la carrera presidencial, Kamala optó por permanecer en un estado de calma y desapego al resultado. Sabía que, si ese no era el momento, o el camino correcto para alcanzar su objetivo, más adelante y de otra manera podría serlo.
Las personas de éxito saben que lo importante es enfocarse en el destino final, no en cómo lograrlo. Y saben, sobre todo, que cualquier revés aparente es una bendición encubierta, porque todo llega en el momento justo.
Que hasta ahora no hayas conseguido lo que te proponías no significa que no lo logres cuando hayas completado tu preparación. ¡Confía en el proceso!
Imagina por un instante a un grupo de hormigas que trabajan incansablemente recolectando comida para el invierno. Esta abunda en un lugar al otro lado de una carretera. Cada día unas cuantas hormigas mueren aplastadas por los coches que pasan. Un día, una mujer se da cuenta de ello y decide colocar una gran roca, bloqueando así el acceso de las hormigas a la carretera para ir en busca de alimento. Lo que podría parecer un revés infranqueable es en realidad una bendición para ellas, pues, rodeando la roca, se llega a un puentecito que les permite cruzar la carretera sin ser atropelladas.
En esta pequeña fábula, nosotros somos las hormigas, y la mujer que coloca la roca representa la vida, que obra de forma misteriosa, de modo que escapa a nuestra lógica, pero que tiene como finalidad hacernos mejores, aunque al principio no logremos apreciarlo.
La clave es confiar en el proceso, hacer una lectura positiva de todo lo que te ocurre y seguir el camino variable que la existencia te marca, momento a momento. La vida sabe cómo llegarás a tu destino, tú no, y está bien que sea así.
PUNTOS CLAVE
• Confía en que todo sucede por una buena razón.
• Si tropiezas con un obstáculo en tu camino, no te desanimes. Busca otra vía que te lleve hacia tu meta.
• Céntrate en el objetivo final y no le des tanta importancia al cuándo, ¡disfruta del camino!
2
Una infancia para recordar
Fue durante la infancia de Kamala cuando se gestó la semilla que la ha convertido en la mujer que es hoy. Después de que sus padres se separaran cuando tenía siete años, su hermana pequeña y ella pasaban casi todas las tardes después de la escuela y antes de que su madre volviera de trabajar en casa de la señora Shelton.
Allí, se reunían varios niños al terminar las clases mientras la buena mujer ejercía de madre de día. Nunca mejor dicho, porque la señora Shelton se convirtió pronto en una segunda madre para ella, y fue gracias a actitudes que esa mujer le inculcó que Kamala llegó a creerse capaz de cualquier cosa.
Un día, Kamala decidió hornear unas barritas de limón y llevarlas a casa de la señora Shelton para compartirlas con ella y los demás niños. Las envolvió en un papel vistoso y ofreció la primera a la señora Shelton, que dijo que estaban «absolutamente deliciosas, quizá un poco demasiado saladas, pero buenísimas».
La verdad es que Kamala se había equivocado y había utilizado sal en lugar de azúcar para la receta. Sin embargo, respuestas alentadoras como esta hicieron que desarrollara una de las características más notorias de su personalidad: la