Mindfulness
Jaime Antonio Marizán
Published by Crecem, 2016.
MINDFULNESS
Atención plena, consciencia plena
¿Qué sigue después?
Jaime Antonio Marizán, MDA
Tabla de contenido
MINDFULNESS
Atención plena, consciencia plena. ¿Qué sigue después?
Jaime Antonio Marizán, MDA
© Crecem s.a.
Segunda Edición
Octubre 2020
Hecho el depósito que manda la Ley. Prohibida la reproducción digital, escrita o por cualquier medio sin la autorización escrita del autor.
En este libro se encuentran enlaces para acceder a ejemplos visuales de los ejercicios enseñados.
Igualmente, se proporciona un enlace para la descarga de un audio de relajación ideado especialmente para Mindfulness, en el cual se aprende a reconocer y soltar la tensión muscular en el cuerpo.
1. Introducción
Un rey, extraordinariamente rico de oriente, tenía fama de ser indiferente a las riquezas materiales y vivir ensimismado en la vida espiritual.
Su fama se extendió, y un súbdito, movido a curiosidad por esta actitud tan inaudita, solicitó una audiencia real para cuestionar al monarca, lo cual le fue concedido.
- Majestad, ¿cuál es el secreto para que una persona pueda cultivar la vida espiritual rodeada de tanta riqueza como es su caso?
- Te lo revelaré - respondió el rey - pero antes quiero que recorras mi palacio para comprender la magnitud de mi riqueza, aunque deberás llevar una vela encendida con la condición de que, si se apaga, te decapitaré inmediatamente.
Al terminar el recorrido por el majestuoso palacio el rey preguntó al súbdito:
- ¿Qué piensas de mis riquezas?
A lo que el súbdito respondió: - No vi absolutamente nada, sólo me preocupé de que la llama no se apagara.
El rey entonces sentenció: - Ese es mi secreto, estoy tan ocupado tratando de encontrar mi llama interior que no me interesan las riquezas exteriores.
Cada ser humano posee la Conciencia Espiritual que puede manifestar cuando observa su mente, sentimiento y toda su manifestación como humano. Esta auto observación es muy poderosa, es un proceso Consciente en el cual desaparece la acción mecánica para dar paso a un acto volitivo de una tremenda trascendencia espiritual.
Es así como mediante la observación, desde el punto de vista del testigo inafectado, podemos dejar de alimentar con energía e información los pensamientos que procesa la mente. Este ejercicio ha sido enseñado desde hace miles de años y hoy día ha asumido el nombre de Mindfulness, a partir de los experimentos y aportes de Jon Kabat-Zinn en la Universidad de Massachusetts en los Estados Unidos.
Sin embargo, todo el mérito de esta técnica corresponde a los budistas, quienes desde hace cientos de años la practican como una disciplina esencial de su filosofía de vida.
Lo que ocurre con el proceso de la atención plena es que, al activar la consciencia, se le resta fuerza al pensamiento, al sentimiento y a la tensión, y al debilitarse, entonces, desaparece paulatinamente dando lugar a un estado de paz y total relajación física y mental.
Es importante saber que los pensamientos se alimentan con energía, como casi todo en el universo. Ellos no pueden subsistir sin energía mental. Por lo tanto, si se les retira el alimento, se dispersan, se debilitan y desaparecen. Por otra parte, si cuando llega un pensamiento se le alimenta mediante la recreación en el mismo, entonces va fortaleciéndose y al final hasta podría convertirse en un monstruo que causa grandes preocupaciones.
Tomemos el caso de los celos. Una dama observa a su esposo que le sonríe a una amiga. A su mente llega un pequeño pensamiento de celos, el cual pregunta el por qué el esposo es tan simpático con su amiga.
No obstante, al llegar a la casa, la señora continúa alimentando el pensamiento de celos y esta vez lo externaliza a través de preguntas directas a su esposo. Esa noche continúa pensando en la escena, rememorándola una y otra vez y convenciéndose de que su esposo estaba coqueteando con la amiga. Al final, lo que comenzó como un pequeño pensamiento provoca que la señora no pueda dormir, desencadena una pelea mayúscula y serias discrepancias en la pareja.
Esos son los pensamientos. Hay que tener mucho cuidado cómo se alimentan.
Hay una historia interesante de la rica cultura India que relata la historia de un hombre que, cansado de trabajar, le pidió a Dios que le enviara un sirviente para que le ayudara en las tareas.
Entonces, como el hombre era muy virtuoso, Dios le envió un sirviente mágico que era extraordinariamente efectivo y veloz en todo lo que hacía, aunque también fue advertido de que debía mantenerlo ocupado siempre, porque en el momento en que estuviera ocioso, podría hasta quitarle la vida.
Como el hombre tenía muchos trabajos atrasados, le encargó a su nuevo sirviente que los realizara, quien diligentemente los ejecutó con toda pulcritud. Sin embargo, como era tan veloz y eficiente, llegó un momento en que el hombre ya no tenía más trabajos que encargarle, entonces, temió por su vida.
Lleno de miedo, oró fervientemente a Dios que le permitiera manejar la situación, y entonces fue iluminado con una idea: asignarle al sirviente la tarea de construir una pared bien alta y cuando culminara ordenarle que la destruyera y comenzara de nuevo a construirla. De esta forma, mantendría al sirviente ocupado hasta que surgieran nuevas tareas para cumplir. Actuando de esta manera el hombre pudo salvar su vida y utilizar eficientemente a su sirviente.
Ese sirviente es la mente, es maravillosa realizando los trabajos que se le asignan, pero cuando se deja ociosa puede provocarnos grandes angustias.
Entonces, es necesario educar la mente, aprender a observarla, sin opinar, sin calificar, sin identificarnos con nada, sólo observar, ser el Testigo que observa. Cuando llega un pensamiento, simplemente se observa, sin calificar si es correcto o incorrecto, bueno o malo, simplemente se observa y nada más.
¿Por qué no se analizan los pensamientos? El proceso de análisis conlleva la producción de más y más pensamientos, para estudiar algo es necesario orquestar toda una maraña de pensamientos, y el objetivo de Mindfulness es precisamente la cesación de la actividad mental, acceder a un estado de relajación física y mental al activar la Consciencia y mantenernos en una actitud de atención.
Este proceso de atención plena es muy poderoso, es un acto consciente que transforma todo nuestro Ser, trayendo Iluminación Espiritual a cada rincón de la mente. Entonces, se obtiene un estado de Expansión de la Conciencia, ya que se mantiene activa durante mucho tiempo.
Para practicar Mindfulness no se debe forzar la mente, todos tenemos un funcionalismo mental llamado atención que puede fijarse donde queramos, en el cielo, en el mar, en el amigo, pero también en la propia mente, palabras, sentimientos o actos.
Atención plena, vigilar y observar, ser el Testigo que observa, eso conduce a la Consciencia plena.
2. Mindfulness
En primer lugar, es importante saber que se ha preferido utilizar en español la palabra Mindfulness para definir esta técnica maravillosa que hemos heredado del budismo.
Sin embargo, esta palabra no es original, sino que también es una traducción o interpretación de sati, un término del idioma pali que significa consciencia o recuerdo.
Siempre estamos tentados a definirlo todo, es una tendencia de la mente, de esta forma se le facilita el entendimiento de algo, no obstante, aunque intentaremos definir el término, debemos saber que, más que una palabra, Mindfulness es una experiencia y cualquier definición estará incompleta hasta tanto hallamos experimentado el estado que implica.