Las vidas pasadas, ¿son vidas pasadas o son vidas simultáneas?¿Es posible que en situaciones traumáticas perdamos una parte de nuestra alma? Y si es así, ¿es posible recuperar el fragmento que se perdió?
Tras haber escrito sobre la técnica básica, el espacio entre vidas,la vida antes de nacer, el propósito del alma y la influencia de las almas perdidas en la génesis de algunos disturbios emocionales, el autor presenta aquí un enfoque novedoso de la terapia de vidas pasadas como coralario de su experiencia de veintisiete años en la práctica clínica y más de seis mil regresiones conducidas.
Atrapamiento del alma, multisimultaneidad, pérdida y recuperación del alma, promesas, pactos y maldiciones son algunos de los conceptos que conforman un nuevo paradigma y una comprensión diferente de la terapia de vidas pasadas. Un libro que revoluciona el concepto acerca de esta terapia; revelador y atractivo para el público en general, servirá de guía para los profesionales interesados en esta técnica transpersonal.
Graduado en la Facultad de Medicina de la Universidad de Buenos Aires en 1974 el Dr. José Luis Cabouli se formó como cirujano en la Escuela Quirúrgica "Enrique y Ricardo Finochietto" del Hospital Rawson especializándose más tarde en cirugía plástica en el Hospital Ramos Mejía. En 1988 abandona el ejercicio de la cirugía para dedicarse exclusivamente al desarrollo de la Terapia de Vidas Pasadas. Desde 1992 dirige el Curso de Formación en esta técnica y ha entrenado profesionales en Argentina, España, México y Venezuela. Entre 2012 y 2016 realiza el dictado del Curso Básico de Terapia de Vidas Pasadas en la Escuela de Graduados de la Asociación Médica Argentina. En la actualidad imparte talleres y cursos de formación en Argentina y España
José Luis Cabouli
Atrapamiento y recuperación del alma
Terapia de vidas pasadas: un nuevo paradigma
A Eduardo H. Grecco, maestro, amigo y hermano del alma
Cabouli, José Luis, Dr.
Atrapamiento y recuperación del alma : terapia de vidas pasadas : un nuevo paradigma / José Luis, Dr. Cabouli. - 1a ed . - Ciudad Autónoma de Buenos Aires : Continente, 2020.
Libro digital, EPUB
Archivo Digital: descarga
ISBN 978-950-754-677-8
1. Psicoterapia. I. Título.
CDD 150
Primera edición, junio 2014
Primera edición digital, abril 2020
Diseño de cubierta: STUDIO-16
Diseño de interior: Literaris
Corrección de estilo: Mora Digiovanni
ISBN: 978-950-754-677-8
© Ediciones Continente
Pavón 2229 (C1248AAE) Buenos Aires, Argentina
Tel.: (5411) 4308-3535 - Fax: (5411) 4308-4800
www.edicontinente.com.ar
e-mail:
No se permite la reproducción parcial o total, el almacenamiento, el alquiler, la transmisión o la transformación de este libro, en cualquier forma o por cualquier medio, sea electrónico o mecánico, mediante fotocopias, digitalización y otros métodos, sin el permiso previo y escrito del editor. Su infracción esta penada por las leyes 11723 y 25446.
Libro de edición argentina
Conversión a formato digital: Libresque
Capítulo II
El síntoma: la vía regia de acceso a la experiencia del alma
El síntoma es la manifestación a nivel físico de una experiencia traumática que aún no se resolvió y en la cual el alma está atrapada. Esta experiencia está excluida de la conciencia física y, al mismo tiempo, es la experiencia responsable del síntoma. De modo tal que la experiencia responsable del síntoma es una experiencia traumática que todavía no terminó y que está excluida de la conciencia física. Toda experiencia traumática no resuelta, y de la cual yo no tengo consciencia, necesariamente tiene que manifestarse de alguna manera, y lo hace a través de los síntomas. Síntoma es todo aquello que se siente en el cuerpo y que es propio y característico de una enfermedad; por extensión, lo aplicamos a las sensaciones físicas, emocionales, energéticas o pensamientos que afectan a una persona. En el marco de la TVP y de cualquier terapia el síntoma es lo que una persona trae para sanar cuando acude al terapeuta.
El síntoma, entonces, me está diciendo que fuera de la conciencia de la persona que consulta hay una experiencia traumática que todavía no terminó y en la cual el consultante está atrapado sin saberlo. Cuando un paciente se encuentra frente a mí, terapeuta, relatando el problema que lo aqueja, yo debo pensar que es posible que una parte de esa persona esté viviendo atrapada en otra realidad. Mientras el paciente está hablando conmigo, debo tener presente todo lo que hemos dicho anteriormente. De un lado la persona se encuentra aquí y ahora conmigo, exponiendo su problema, pero al mismo tiempo hay otra parte o partes del alma de esa persona atrapadas en experiencias inconclusas y que están sucediendo en forma simultánea con la vida presente. El síntoma es como la punta de un iceberg; es la síntesis de una experiencia del alma que aflora y se manifiesta en la superficie de la conciencia física. Si recorro el síntoma desde la punta del iceberg hacia su base sumergida me encontraré con la experiencia responsable del síntoma. El síntoma me está diciendo: aquí hay una experiencia que está excluida de la conciencia. Por lo tanto, el síntoma es la vía de acceso directa y más fácil para acceder a la experiencia que lo origina, ya que el síntoma proviene de allí mismo, de la experiencia en la cual el alma está atrapada. Un síntoma, una experiencia excluida de la conciencia.
Esta vía de acceso requiere entrenamiento por parte del terapeuta para reconocer en el discurso del paciente las sensaciones, las emociones, las palabras o las frases que aluden a la experiencia excluida de la conciencia. Tengo que entrenarme para eso, tengo que aprender a escuchar, ya que cualquier cosa que diga el paciente puede que provenga de otra realidad, y yo debo reconocer eso. Supongamos que el paciente simplemente me dice “no puedo más”. Lo que inmediatamente cabe preguntarse es: ¿dónde se encuentra esta persona cuando dice “no puedo más”? ¿No puede más aquí y ahora o no puede más en otro lugar? ¿En qué otra realidad está el paciente cuando dice esto? Como terapeuta, me corresponde tener presente todo el tiempo que cuando el paciente está relatando su problema puede estar refiriéndose a otra realidad, aunque él no lo sepa. Si soy consciente de que cuando el paciente está experimentando el síntoma una parte de su conciencia está viviendo una experiencia en otra realidad, podré ayudarlo a entrar en contacto con esa otra realidad para acabar con la experiencia en la cual se encuentra atrapado.
Un ejemplo clásico de lo que estamos exponiendo es la claustrofobia. Cuando ante la vista de un ascensor una persona experimenta ahogo, taquicardia, pánico y la sensación de muerte inminente, lo que acontece es que una parte de esa persona se está muriendo encerrada en algún lugar, en otra realidad. Cuando la persona está experimentando síntomas de claustrofobia, una parte de ella ya se ubica en una experiencia que aún no ha terminado, de modo que no hay necesidad de hacer ninguna preparación especial, porque la persona ya está en otra realidad y sólo debo profundizar el síntoma principal para acceder a la experiencia original. Cualquier persona que al entrar en un ascensor o en un lugar cerrado experimentara los síntomas de la claustrofobia podría sanarse allí mismo si un terapeuta la acompañara en ese mismo momento a terminar con dicha experiencia. Sucede que, habitualmente, la persona o bien evita entrar en el ascensor o bien toma un sedante o alguien le indica un ejercicio de relajación, con lo cual anulamos el síntoma y perdemos la oportunidad de traer a la conciencia física la experiencia que genera la claustrofobia. El ahogo me dice que la persona se está ahogando en una experiencia que todavía no terminó; para ayudarla hay que traer a la conciencia física la experiencia que está originando el ahogo para poder terminarla. Siguiendo el síntoma me encontraré con la experiencia que lo está provocando y que está excluida de la conciencia.