¿CÓMO FUNCIONA LA VOZ?
El aparato fonador
La voz se produce gracias a la acción coordinada de casi todo el cuerpo. La producción del sonido vocálico es un fenómeno complejo porque intervienen diferentes estructuras musculares. Este hecho requiere de un conocimiento global del aparato fonador que se alcanza cuando se conocen las estructuras y el funcionamiento de la anatomía así como los principios y mecanismos que rigen la formación del sonido.
El cantante debe conocer su instrumento, cómo funciona la voz por las siguientes razones:
Todas las personas poseen una anatomía común con unas funciones comunes que se rigen por principios anatómicos y fisiológicos. En la medida en que se conozca qué sucede en el cuerpo durante el acto de cantar, qué músculos se implican y qué procesos físicos y mentales se establecen se podrá aprender a cantar de una manera saludable cualquier estilo musical.
El empleo de terminología propia del ámbito científico-médico y el conocimiento de la anatomía y las leyes de la fisiología humana permitirán profundizar en el conocimiento del cuerpo y de la mecánica de la voz, favoreciendo la comunicación con otros profesionales (médicos, logopedas, foniatras, fisioterapeutas, etc) de manera clara y concisa. Es preciso compartir terminología y conceptos para poder entenderse de manera adecuada y poder describir una posible dificultad vocal cuando se presente.
El conocimiento y la posibilidad de descubrir las posibilidades de la voz tiene mucho que ver con comprender cómo funcionan y se pueden ejercitar sus diferentes partes por separada y conjuntamente. Muchos de los ejercicios se realizan para equilibrar las diferentes partes del cuerpo que intervienen en la fonación y para ello es necesario que el cantante las ubique convenientemente desde el punto de vista físico y mental.
El funcionamiento de la voz humana se puede explicar estableciendo una analogía con el funcionamiento de un equipo de música. Los elementos que permiten la reproducción mecánica del sonido son:
- Una fuente de alimentación eléctrica que en el caso de la voz sería el aire que desde los pulmones se envía con suficiente presión hacia las cuerdas vocales
- Un sistema de reproducción que en el aparato de música sería el lector de CDs o el software de reproducción y en la voz serían las cuerdas vocales
- Un sistema de amplificación, los altavoces en el equipo de música y los espacios de resonancia en la voz
La información contenida en el disco serían las órdenes que desde el cerebro se envían a las cuerdas vocales para que vibren en una determinada frecuencia.
Las tres partes del cuerpo que funcionan de manera coordinada son:
- El sistema respiratorio formado por los pulmones, el diafragma, la caja torácica y músculos intercostales, los músculos espiradores de la musculatura de la cincha abdominal (recto del abdomen, piramidal, oblicuo externo mayor del abdomen, oblicuo interno menor del abdomen, transverso del abdomen)
- El sistema fonatorio formado por las cuerdas vocales ubicadas en la laringe.
- El sistema resonancial formado por los espacios o cavidades de resonancia que comprenden todos los espacios que se encuentran por encima de las cuerdas vocales ya sean móviles, como son las que se encuentran en la cavidad bucofaríngea (mandíbula, lengua, velo del paladar, orofarínge), o inmóviles como son los resonadores craneales o las cavidades nasales.
El proceso de fonación se divide en dos fases:
- La primera comienza cuando el aire entra por la nariz o la boca, pasa por la laringe, la tráquea y llega a los pulmones. Éstos, al llenarse de oxígeno, provocan la expansión de la caja torácica y el descenso del diafragma que a su vez produce una expansión de la cincha abdominal.
- La segunda comienza cuando el aire, impulsado por la musculatura abdominal asciende con suficiente presión y en la cantidad adecuada generando una columna de aire que al pasar por las cuerdas vocales las hacen vibrar a la frecuencia determinada por el cerebro y se produce la transformación del aire en energía sonora. Esta energía sonora incide en las cavidades de resonancia, se amplifica y entra en contacto con el medio exterior en el que se propaga el sonido.
Las cualidades del sonido y el aparato fonador
Todo sonido posee cuatro cualidades que lo definen: frecuencia, intensidad, timbre y duración.
La frecuencia hace referencia a la altura, es decir es el parámetro que clasifica los sonidos en graves y agudos. En el caso de la voz humana son las cuerdas vocales las responsable del control de este parámetro. En una guitarra o un violín, las cuerdas más gruesas producen los sonidos más graves y las cuerdas más finas producen los más agudos; análogamente las voces graves tienen cuerdas vocales más gruesas que las agudas. Y en una misma persona cuando se emiten notas graves las cuerdas vocales adquieren un mayor grosor y cuando se emiten notas agudas éstas se estiran y se tornan más finas.
La intensidad es la cualidad que define que un sonido sea más fuerte o más suave. En el equipo de música se varía la intensidad subiendo o bajando el volumen del aparato sin variar las otras cualidades sonoras. En el caso de la voz es el control de la presión de la columna de aire lo que determina que un sonido suene más o menos fuerte.
La duración de un sonido viene determinada por el tiempo que permanece en el tiempo, es decir un sonido puede ser más largo o más breve. Este parámetro también viene determinado por el control de la columna de aire. La capacidad de mantener la presión de la columna de aire en el tiempo determinará la posibilidad de hacer sonidos más o menos largos.
El timbre de un sonido define las cualidades sonoras de un objeto o una persona determinada. Es la cualidad que permite diferenciar la fuente sonora cuando no se varían los otros tres parámetros y que permite distinguir que un mismo sonido es producido por una flauta, un violín o una persona. En la voz humana el timbre lo determina por un lado la configuración anatómica de los espacios de resonancia propia de cada persona y por otro la capacidad de modificar los elementos móviles que pueden generar más o menos espacio en las cavidades bucofaríngeas (mandíbula, velo del paladar, faringe, lengua). Es posible mantener un sonido de timbre homogéneo en toda la extensión de la voz cuando el aire transformado en onda sonora incide de manera constante en los resonadores craneales, se controla la columna de aire y se generan los espacios adecuados en la cavidad bucofaríngea. Como el timbre se puede modificar cambiando la forma de la cavidad bucofaríngea. Es necesario aprender a distinguir cuándo se produce un sonido compatible con una buena salud vocal o cuando se están añadiendo tensiones innecesarias o espacios demasiado reducidos que impiden la adecuada propagación del sonido. Las voces nasales o engoladas resultan de una incorrecto funcionamiento de las partes móviles.
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