Introducción
La idea del Libro de los remedios caseros de la Clínica Mayo surgió de muchos debates entre médicos, enfermeras, educadores de la salud y otras personas dedicadas a la atención de la salud en torno a las preguntas e inquietudes que escuchan con más frecuencia de quienes visitan la Clínica Mayo. En otras palabras, ¿cuáles son las razones principales por las que la gente acude al médico?
Nuestro objetivo era crear un recurso sencillo que pudiera orientar tus decisiones de salud, ofrecer remedios fáciles para atender muchos de tus problemas y tal vez reducir la necesidad de acudir a una clínica o al servicio de urgencias. El resultado es un libro lleno de información confiable y práctica sobre más de 120 de los trastornos médicos más frecuentes y temas relacionados con la buena salud.
En la actualidad, se nos ha asignado a cada uno de nosotros una mayor responsabilidad para conservarnos sanos y prevenir las enfermedades. Esto ha sido fruto, en buena medida, de los costos cada vez más altos de la atención de la salud y de la creciente preocupación por problemas de salud pública tan diversos como la obesidad, la diabetes, la influenza y la higiene de los alimentos.
Desde luego, suceden cosas sobre las que tienes poco control —inclusive después de tomar todas las precauciones puedes contraer un resfriado, tener un esguince en el tobillo, sufrir reacciones alérgicas o padecer presión arterial alta. Sin embargo, el Libro de los remedios caseros de la Clínica Mayo puede mostrarte cómo reducir al mínimo tus riesgos de enfermarte y lesionarte y —en el caso de que algo suceda— tomar las medidas necesarias que ayuden a atender el trastorno hasta que se resuelva o hasta que puedas ver a tu médico. Te puede ayudar a detectar la enfermedad antes de que se convierta en un problema grave y costoso. Desde luego, la intención de este libro no es sustituir la recomendación de tu médico, y te indica cuándo necesitas ver a un profesional médico.
Cómo se organiza este libro
Al considerar la amplia diversidad de problemas de salud que se incluyen en el Libro de los remedios caseros de la Clínica Mayo , sentimos que la manera más fácil de tener acceso a la información fue organizando el contenido por orden alfabético. Cada tema se presenta con un resumen que puede incluir signos y síntomas, causas y desenlaces posibles.
A cada tema lo acompaña un segmento de “Remedios caseros” que describe acciones sencillas que puedes realizar para ayudar a prevenir, tratar o manejar el trastorno, ya sea un consejo directo de dieta y ejercicio o una modificación en la conducta o un complemento que te ayude a aliviar signos y síntomas.
El segmento de “Ayuda médica” que acompaña a cada tema identifica signos y síntomas graves y te aconseja cuándo comunicarte con un médico u otro profesional de la salud y qué clase de tratamiento podrías esperar.
Al final del libro hay una sección de Cuidados de urgencia que te ofrece una referencia rápida a información que necesitarás en caso de una urgencia, ya sea una apoplejía, un ataque al corazón, un envenenamiento o la fractura de un hueso. Tu acción decidida durante una urgencia puede significar la diferencia entre la vida y la muerte. El Libro de los remedios caseros de la Clínica Mayo se basa en la premisa de que hay muchas cosas que puedes hacer en casa para conservarte saludable, aliviar síntomas, mejorar tu salud emocional, sentirte con fuerzas y disfrutar una calidad de vida más alta. Es nuestro sincero deseo que este libro te ofrezca un recurso importante para lograr esta actitud integral hacia la buena salud.
Philip Hagen, M.D., Martha Millman, M.D.
Médicos Editores
Artritis
La artritis es una de las enfermedades más frecuentes en Estados Unidos. Hay más de 100 tipos diferentes de artritis, que tienen diversas causas, signos y síntomas, así como tratamientos. Los tipos más frecuentes de artritis son la osteoartritis y la artritis reumatoide.
Osteoartritis
A menudo la osteoartritis se asocia con el desgaste y desgarro de una o más articulaciones, lo que ocasiona la degeneración de cartílagos en la columna vertebral, las manos, la cadera o las rodillas. La obesidad, el envejecimiento, las lesiones o la genética pueden aumentar el riesgo. La osteoartritis se observa con más frecuencia en las personas mayores de 50 años. Los signos y síntomas son:
• Dolor en una articulación después de usarla
• Inflamación y pérdida de flexibilidad en la articulación
• Abultamientos óseos en las articulaciones de los dedos
• Dolor
Si bien la enfermedad no desaparece, el dolor y otros signos y síntomas pueden ir y venir.
Artritis reumatoide
La artritis reumatoide es una forma de artritis inflamatoria. Aparece más a menudo en personas de edad madura, pero puede ocurrir en cualquier grupo de edad. Se desconocen las causas, pero es una enfermedad autoinmune, lo que significa que el sistema inmunitario desencadena la inflamación en el revestimiento de las articulaciones y en otras áreas. Los signos y síntomas de la artritis reumatoide son:
• Inflamación en una o más articulaciones
• Rigidez prolongada temprano en la mañana
• Dolor recurrente o sensibilidad en cualquier articulación
• Imposibilidad de mover una articulación de manera normal
• Enrojecimiento evidente y calor en la articulación
Frótala
Los analgésicos locales vienen en geles, cremas, lociones o parches que se aplican directamente en la piel sobre las articulaciones dolorosas. Tres tipos de analgésicos que puedes comprar sin receta médica son:
• Sustancias para fricción, calientes o frías. Los médicos llaman a estos productos irritantes de mostrador porque contienen ingredientes que irritan la piel. Ingredientes como mentol, aceite de gaulteria o aceite de eucalipto producen la sensación de calor o frío que te distrae del dolor de la artritis y te da un alivio temporal del dolor.
• Sustancias para fricción que alivian el dolor similares a la aspirina. Los analgésicos tópicos contienen salicilatos, los mismos ingredientes que le confieren a la aspirina su calidad analgésica. Además, estos productos pueden reducir la inflamación de articulaciones ya que se reabsorben en la piel.
• Sustancias para fricción, de semillas de chile. Las semillas contienen un compuesto denominado capsaicina, que ocasiona la sensación de ardor. Las cremas hechas con capsaicina son más eficaces para el dolor de la artritis en las articulaciones cercanas a la superficie de la piel, como los dedos, las rodillas o los codos.
Remedios caseros
Los tratamientos de la artritis incluyen:
Reposo
Si experimentas dolor o inflamación en una articulación, descansa durante 12 a 24 horas. Realiza actividades que no requieran el uso repetido de articulaciones. Trata de tomar un descanso de 10 minutos cada hora.
Ejercicio
El ejercicio es probablemente el único tratamiento que te proporcionará el mayor beneficio para manejar la artritis. Puedes alcanzar distintas metas con diferentes tipos de ejercicios. Para lograr una mayor flexibilidad, intenta los estiramientos suaves. La caminata rápida, el ciclismo, nadar y bailar son buenos ejemplos de ejercicio aeróbico que ejerce poca a moderada cantidad de presión en las articulaciones.
No continúes con algún ejercicio sin la recomendación de tu médico si comienzas a sentir dolor.
Calor y frío
Tanto el calor como el frío pueden aliviar el dolor de las articulaciones. El calor también alivia la rigidez, y el frío puede aliviar los espasmos musculares. Aplica calor durante 20 minutos varias veces al día con un cojín caliente, una botella de agua caliente o un baño tibio. Calma el dolor de la articulación con tratamientos fríos, como compresas con hielo. Puedes utilizar tratamientos fríos varias veces al día, pero no los utilices si tienes mala circulación o entumecimiento.
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